La amada del Gran Caos [AiLu]

56. Amarte duele

*3/3*

Aida, sin importarle que la vieran o tan siquiera el chico con el auto destrozado, se transportó a su casa.

Apareció frente a su hogar. En la puerta estaba Gabriela con Aroa dándose el beso de despedida.
La Beta, al igual que Lucia, vestía con una túnica, pero esta era de color verde obscuro y la diadema era de plata.

Decidió no interrumpirlas y solo se quedó viéndolas en silencio, escondida en los arbustos del ante-jardín.

- Regresa a mí Gabi, Te estaré esperando para pasar la eternidad a tu lado. Mi futuro los veo en tus ojos, mi chica perfecta, mi guerrera que le ganará al vejete de Hades.

- ¡Ja! ¿Tanta fé me tienes, pequeña?.

- Eres la puta ama, jamás dudaré de tu poder.- Besó una ves más los labios de su amada.- ¡Joder! Se que esto es cursi y créeme Gabi, yo no soy así pero...- Sacó su movil y puso una canción de Ed Sheeran. — ¿Me permite esta pieza hermosa dama?.

- Pequeña, claro que sí.

Como la Diosa ya tenía a su novia tomada de la cadera y Aroa con sus brazos enrollados a la altura de su cuello, comenzaron a moverse en una perfecta sincronía, sin dejar de mirarse. La mortal le comenzó a cantar:

"I will not give you up this time
But darling, just kiss me slow
Your heart is all I own
And in your eyes, you're holding mine.
Baby, I'm dancing in the dark
With you between my arms
Barefoot on the grass
Listening to our favourite song
When you said you looked a mess
I whispered underneath my breath
But you heard it.
Darling, you look perfect tonight

("No te abandonaré esta vez
Pero cariño, solo bésame lento
Tu corazón es todo lo que tengo
Y en tus ojos, estás sosteniendo los míos.
Cariño, estoy bailando en la oscuridad
contigo entre mis brazos
descalzo sobre la hierba
Escuchando nuestra canción favorita
Cuando dijiste que te veías un desastre
susurré por debajo de mi aliento
Pero lo escuchaste.
Cariño, te ves perfecta esta noche)".

- ¿Eres real? ¿Te merezco Aroa?.- Le preguntó Gabriela con los ojos cristalizados.

- Nos merecemos la una a la otra y Eros está de testigo.

- Et omak (Te amo) y regresaré a por mi chica para hacerla feliz por siempre y para siempre. ¡Que lo sepa todo el puto mundo...Aroa Redruejo es mi chica y LA AMO!.

Se besaron unos minutos más hasta que la Diosa tuvo que irse.
Cuando desapareció, Aroa se permitió llorar, jamás podría acostumbrase a las despedidas, sería lo más difícil de asumir si pasaría toda una eternidad con una Beta. Pero, por hacerlo realidad era capaz de todo.

Aida se acercó a su hermana y se sentó a su lado.
Se quedó en silencio escuchando los sollozos desgarradores de la chica. — Lu vino a verme. — Dijo luego que Aroa paró de llorar. — La volví a dañar, por segunda ves desde que llegué a su vida. Me vió ligándome con un tío, estuve a punto de entregarme a él y ella lo presenció. Quería olvidarme de todo, ser normal y pensé que si me acostaba con alguien esta puta marca dejaría de molestarme, pero no. Me volví a equivocar y quizás esta ves no tenga más oportunidad de repararlo. Lucia... vi sus ojos y la tristeza que reflejaban. Su voz estaba llena de rabia. La e perdido Aroa.

- No es así Aida, su amor es puro y verdadero. Lo solucionarán.

La inmortal miró a su hermana. — Se irá a la guerra y puede morir.