La amada del Gran Caos [AiLu]

48. Destino

- Besas muy bien Aroa. Guapa, inteligente y divertida ¿Qué más puedo pedir?.

- Ser guapo también ¿No?.- Le dijo la chica humana quien se encontraba haciendo la fila para subirse a otra atracción del parque.

- Y lo soy, por eso somos la pareja perfecta.- Tomó el mentón de Aroa y lo giro para apoderarse de sus labios.

- Ey...- Dijo sobre la boca del chico.- Alex detente, nos toca subirnos.

"Joder ¿Qué te pasa Aroa? ¿Desde cuándo evitas los besos de un tío guapo?". Se reprendió la chica.

- Avanzó rápido, que guay.

"Menos mal, que tío más hostigoso".

Antes de que iniciara el juego, Aroa escuchó que le había llegado una notificación a su movil, lo desbloqueó y leyó el mensaje.

La mejor hermana 😈:
Pava, me iré con Lu a comer pizza, nos vemos en casa. Cuídate 😡.

Aroa:
Vale, vale... le doy un par de besos más a este guapo y me voy 😎.

La mejor hermana 😈:
No cambias 🙁.

"Y ¿por qué cambiar? No tengo nada ni a nadie que me motive a eso". Pensó.

Aroa guardó su movil, podría salir volando cuando iniciara el juego. Miró a su acompañante, quien le guiño un ojo. No sintió nada a diferencia de cuando Gabriela hizo el mismo gesto.
De todas formas, intentó opacar aquel detalle, Lucia le dijo que aquello sería imposible y que no se hiciera ilusiones. Lo estaba intentando con todas sus fuerzas.

Terminado el recorrido, se bajaron y Alex le invitó un café. — ¿Quieres ir a caminar por ahí?.- Le preguntó.

- No Alex, quizás otro día.- Le respondió y tomó su café.- Chau, que estés bien.- Se levantó de la silla y se fue.

- ¡Oye, pero no me has da'o tú número Aroa!.- Gritó desde la mesa.

- ¡Otro día te lo doy guapo!.- Le dijo y en su rostro se reflejó un sonrisa burlona.- Demasiado ego y llevas el nombre de ese puto capullo.

Hecho el café a un bote de basura y salió del parque de diversiones. Caminaba por inercia, ya que estaba sumergida en sus pensamientos.

"Inmortal eh, yo sería una vieja y ella... hermosura celestial. Chale, que fuerte es esto del corazón tío. Lu tiene razón, lo nuestro no tiene futu....".

- ¡NIÑA....NIÑA CUIDADO!.- Le gritó una señora que se encontraba parada al otro lado de la calle.

"Mm... debo pensar en cómo sacármela de la cabeza, no la veré ma...."

- ¡SALID DEL CAMINO!.- Gritaba el chofer del auto que iba a toda velocidad.- ¡Chavala!.- Estaba muy cerca, el coche no alcanzaría a frenar.

Aroa sería atropellada y no se daría ni cuenta.
De repente, una chica de pelo castaño y ojos cafés, la tomó de la cintura, se la acomodó en su hombro y corrió. Todo eso en mini-segundos.

- ¡FIJATE NIÑITA!.- Le gritó furioso el chofer al pasar cerca de las chicas.

- ¡APRENDE A MANEJAR, GILIPOLLA. DEBES IR A 40 TÍO!.- Gritó la salvadora, mientras la humana no salía de la impresión. Se giró y la comenzó a mirar con detalle para cerciorarse de que estuviera bien.- ¿No te e hecho daño, Aroa? Te tomé muy fuerte.

- ¿Es...este es...es el cielo? ¿Eres...eres un ángel?.- Le preguntó algo aturdida. Estaba maravillada con la chica frente a ella.

- ¡Ostras! Creó que te hice daño. Lo siento Aroa.- Le dijo la chica y la abrazó con cuidado.- Te llevaré a casa ¿Vale?.