La amada del Gran Caos [AiLu]

34. Primo

Las Litas en el Olimpo habían transcurrido con "normalidad".... Para algunos.
Después del atentado de Medusa las medidas de seguridad en el panteón de Dioses aumentaron, hasta que no encontraran a los traidores e infiltrados todos debían estar alertas y preparados.

Los Dioses que Medusa convirtió en piedra seguían en aquel estado. El círculo de linaje Gamma había probado de todo, pero nada los volvía a la normalidad. No obstante, seguirían buscando maneras.

Lucia, Aida, Gabriela, Sofia y Alex ayudaron en la reconstrucción del Olimpo y le dieron apoyo moral a las familias que tenían integrantes petrificados.

La futura Alfa se había encargado personalmente de visitar las academias de linaje Beta que existían en el Olimpo de Gea, ahora más que nunca necesitaban de nuevos guerreros ya que las bajas habían sido enormes.
Aida la quería acompañar, pero la Diosa no quiso ya que, según ella, no quería exponerla.

- ¡Aida!.- Escuchó la voz de un chico a unos pasos de su posición.- ¿Donde vas?.

- Alex, voy a caminar un poco por el Olimpo.

- Pero ¿Y mi prima?.- Preguntó algo extrañado.

- Tenía que ir a visitar unas academias.

- ¿Y por qué no te llevó? Tu eres la futura soberana.

Aida solo hizo un gesto con los hombros, no sabía cómo contestar esa pregunta, ya que Lucia no había sido muy clara, solo le dijo que se quedara en Palacio para estar más segura.

- ¿Puedo acompañarte?.- Le preguntó el Dios Beta.- Estaría más tranquilo protegiendo semejante belleza.

- ¡Jo! Que majo, claro.

- ¿Qué es majo?.- Preguntó mientras retomaban el paso.

- Mm... simpático ¿No hablas idiomas como Lu?.

- Si, pero muy pocos. No se me dan mucho, ella me intentó enseñar pero, es difícil. Del mundo humano solo manejo el inglés y algo el castellano.

- Oh vaya.

- ¿Qué haces en tú mundo Aida?.

- Estudio, quiero ser Enfermera así que debo tener buenas calificaciones.

- Es estupendo. Además de hermosa, aplicada.

- ¡Jo! Gracias, pero no es para tanto tío, solo hago lo que todos hacen.

- No, eres especial y única en tu especie. ¿Sabes?, estaba pensando estudiar un poco en el mundo humano, quizás seamos compañeros de colegio, me sentiría tranquilo si tengo a la futura reina de guía en aquel lugar.

- Me alagas Alex, claro no hay problema. Yo puedo ayudarte y poco más. Oye pero ¿cuántos años tienes?.

- Mm...tengo 21.000 Litas...mm... en edad humana es... emm.- Comenzó a contar sus dedos.- 3... no lo se, me cuestan los números.

- Mm... creo que 20 o 21 años aproximadamente, según lo que me enseñó Lu. Deberías ir a la Universidad a esa edad, yo no podría ayudarte ya que yo estoy en el cole.

- No, pero tomo la forma de tu edad. Quiero... quiero estar contigo, ser tú compañero.

- Oh bueno, sería guay entonces. Cuenta conmigo.- Tendió su mano para tomar la mano de Alex, pero este prefirió besar su mejilla.- Que majo.

- Gracias amada de Eros, eres la mejor.

Siguieron caminando por la ciudad. Aida compartía con los habitantes del Olimpo. De ves en cuando cruzaba un par de miradas con Alex quien estaba atento a los alrededores y ante cualquier conducta extraña de alguien, la acercaba a su cuerpo tomándola de la cintura.