27. Bicorporiedad

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- ¡Lu!.

La futura Alfa al principio no vislumbraba quién estaba frente a ella, se había dormido profundamente. Se frotó ambos ojos y observó a la mujer que yacía sentada en la cama, a un lado de su cuerpo.

- Aidi.- Se incorporó y la abrazó cariñosamente.- Lo siento, me dormí.

No pasa nada Lu.- Llevó su mirada a sus manos que tenían un pequeño temblor y... comenzó a llorar.

- ¡Amor ¿qué ocurre?!.- Preguntó un tanto alarmada al ver a su Okwami llorando desconsoladamente. Con mucho cuidado y controlando su poder, la tomó en brazos, corrió el cubrecamas y depositó a su amada al lado de ella para, finalmente, cubrirla, depositar un beso en su ceja izquierda y acariciar su cabello. - Estoy aquí bebé, puedes decirme lo que quieras te apoyaré en todo. Tengo fe que el Gran Caos nos ayudará.

La chica lloró por varios minutos hasta que comenzó a controlarse, necesitaba contarle algo importante a su Diosa

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La chica lloró por varios minutos hasta que comenzó a controlarse, necesitaba contarle algo importante a su Diosa. — Lu.

- Dime, amor de mi vida.

- Me llegó... me llegó la regla.- Nuevamente comenzó a llorar.

Lucia sabía el por qué, pero esperó que Aida le dijera y de paso se desahogara.

- No...no serás madre Lu, no...no estoy embarazada.- Dijo entre sollozos.

La Diosa se acercó a la chica y depositó otro beso lleno de cariño en su ceja. — y ¿Cómo estas con eso bebé? Puedes desahogarte conmigo ¿vale?.

- Si.- respiró profundo y se limpió algunas lágrimas.- Estoy triste. Se que había una mínima posibilidad de que estuviera embarazada, pero inconscientemente me hice la idea de que "Dalila" crecía en mi interior. Una hija tuya y mía era una bonita imagen.

- ¿Dalila?.

- Es un bonito nombre ¿no?.

- Mm... si, me gusta. Dalila, la amada del Gran Caos... mola.

La sonrisa que se había dibujado en Aida al escuchar a Lucia expresarse de aquella manera de la pequeña que había imaginado la llenó de júbilo, pero recordó que eso no pasaría, no por ahora al menos y regresó la nostalgia. — Pero no existe ninguna Dalila.

- Aún.- Aida la miró con los ojos brillosos y una sonrisa tímida.- Quiero tener una familia contigo Aidi, hacerte mi esposa, mi mujer, mi reina y madre de nuestros hijos. No sé como lo haremos siendo tú una mortal, p-e-r-o se que hallaremos la forma porque el amor todo lo puede. No puedo mentirte que al escuchar que no estabas embarazada me sentí tranquila y contenta. Pero eso no significa que en el futuro no quiera tener a nuestra Dalila, solo que aun no es el momento. Te amo y eres el amor de mi existencia Aiduski.

- ¿Cuántos hijos te gustaría tener Lu?.

- Mm... 2.

- ¿2? Es muy poco, yo quiero 10.

La amada del Gran Caos [AiLu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora