La amada del Gran Caos [AiLu]

47. Parque de diversiones

Ayer después de mi graduación, comimos en familia y luego, fuimos con Aidi a la fiesta de Carla. Fue muy guay y menos mal que mis amigas nos dieron nuestro espacio, así que mi novia estaba más tranquila, no digo que sea celosa o... bueno, sí. Pero un poquito...mm... un poquito arto, pero no pasa nada, yo soy igual.

Decidimos quedarnos unos días en casa de Aiduski, estaríamos en el Olimpo varías semanas y extrañaríamos mucho a Pedrito, Anita Dinamita y Aroa, unos días con ellos nos vendría bien.

Si supieran lo feliz que me siento al estar con mi segunda familia. Me quieren y tratan como una hija más. Sí, soy bendecida por mi padre, el Gran Caos.

Cuando aprendí de la creación de Zeus, el sacerdote me dijo que eran seres sin razón alguna, no tenían propósitos propios y solo dañaban a Gea. Aquello es una completa mentira y me encargaré de que mi desendencia aprenda lo correcto de los humanos: seres esforzados, luchadores y que buscan ser felices. Como en todos lados, hay sus excepciones claramente, pero gran parte de esta creación porta bondad, humildad, coraje y poco más.

Me encanta pasar estas tardes, como ahora: Pedrito viendo la tele, Anita leyendo un libro sentada al lado de su esposo, Aida recostada en mi regazo, durmiendo y Aroa sentada a mi lado mirando el movil. Me siento segura, me siento en casa... ellos son mi hogar.

- Emm...¿Lu?.- Me dijo Aroa en un tono muy bajo.

- Dime.

- Tu...tu hermana ¿tiene redes sociales?.

- Ninguna de las dos ¿por qué?.

- Curiosidad.- Me respondió en tono triste.

Se que los Dioses despiertan en los humanos mucho interés, su porte y esencia los atrae indudablemente, pero es la hermana menor de Aidi, no puedo dejar que se entusiasme con Gabi. Mi novia aún no me comenta nada, pero es fácil darse cuenta de la atracción entre ambas.

- Aroa.- Le hablo cerca de su oído, no quiero que nadie escuche lo que le quiero decir.- Todo en Gabi te atrae porque ella es una Diosa y los humanos fueron creados para complacernos. Pero no caigas en eso ¿vale?. Te lo digo con todo el cariño y apreció que les tengo a cada uno de vosotros, en especial tú, mi cuñada favorita.

- Claro.- Se quedó en silencio, pero se que está pensando en lo que le dije. Espero que no lo tome a mal.- ¿No habría posibilidad entre una mortal y una inmortal?.- Me preguntó cabizbaja. Odio ser la de las malas noticias.

- No. Los Dioses quieren siempre desendencia y a diferencia mía, Gabi no tiene el gen creador. Créeme Aroa, no vayas por ese camino.

- Tú hiciste inmortal a mi hermana, ¿ella no puede hacer lo mismo conmigo si yo le dejo?.- Me volvió a preguntar y esta ves vi un pequeño brillo de ilusión en sus ojos, se parece más de lo que cree a mi Aidi.

- Existen formas, pero es complejo pequeña. Tú hermana fue creada para mí, ella no era una humana normal, portaba algo distinto que se encontraba dormido en ella hasta que yo aparecí en su vida y se activó.

- Están hechas la una para la otra.- Comentó mientras miraba a mi novia dormir en mi regazo.- Espero algún día tener algo así, un amor verdadero.

- Y lo tendrás pequeña, eres hermosa, bella y sobre todo la mejor chica que existe en este mundo e incluso en el mío.

- Vale.- Intentó sonreír pero seguía cabizbaja.

- Confía en el destino, si algo debe ocurrir, ocurrirá. No desesperéis. - Pase mi brazo por encima de su hombro y la atraje a mi cuerpo dandole un abrazo reconfortante. Ella solo asintió y beso mi mejilla.