45. Esfera Dorada de la verdad

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Gabriela y el pelotón de Dioses Beta regresaron al Olimpo de Gea. La orden del lider era: Apresar a la infiltrada de Ares.

No era necesario tantos soldados, por lo que entraron sigilosamente a Palacio 4 Dioses de aquel linaje: Derek, Gabriela, Alexa y Miri.

Caminaron por los pasillos cercanos a la entrada y divisaron a la infiltrada haciendo guardia en el salón principal. — ¡Quédate quieta Rebecca!. —Le ordenó Gabriela mientras colocaba su espada en el cuello y Derek bloqueaba sus manos con una liga dorada brillosa.

- ¡Quedas detenida por alta traición a la corona!.- Exclamó Derek mientras aplicaba otra liga en la mitad del cuerpo de Rebecca dejándola inmovilizada.

- ¡Yo no e hecho nada, yo...!.

- ¡CALLATE!.- Le gritó Gabriela y la abofeteó.- ¡Hablarás con mi padre, a él no podrás mentirle!.- Determinó y la jaló a la sala de Tronos sin cuidado alguno.

Necesitaba contarle todo a sus padres y que Rebecca pagara por el mal que había hecho.

Al llegar a la sala, se encontraban ambos reyes sentados en sus Tronos. Reían de algunas anécdotas que habían recordado hasta que vieron al Dios lider Beta y su hija, entrar y traer consigo a Rebecca completamente inmovilizada.

- Gabi ¿Qué ocurre?.- Preguntó Carmela.

Gabriela y Derek obligaron a la prisionera a arrodillarse frente a la tarima de los reyes. — Mi lider les comentará padres.

- ¡Derek ¿Que pasa?!.- Preguntó el rey.

- Sus majestades, con mi pelotón fuimos a Kristof porque recibimos alertas de haber visto a Lira ahí. Al ir y mezclarnos en la ciudad, mi segunda al mando fue raptada...

- ¡¿Qué?!.- Exclamó la reina parándose del Trono.

- Lira la rapto sus majestades. Pero era para hablar con ella sobre la infiltrada en el Olimpo, la cómplice de Ares y Alex...Rebecca.

- Lider Beta ¿Me permite?.- Gabriela le solicitó la autorización para hablar, a pesar de ser hija del rey sabía que tenía que respetar la jerarquía del círculo.

- Adelante , Segunda Beta.

- Padres, Lira me juró lealtad a mí, a la familia real y sobre todo al reino. Siempre estuvo de parte de nosotros, ella se fue para intentar enmendar el camino de Alex, pero sabe que tiene que pagar por todo lo que hizo, solo que no quiere que sea en el Tártaro. Espera que su hijo se arrepienta y apele.

- ¿Desea que lo perdonemos?.- Preguntó Carmela.

- No, más bien, rebajar su sentencia al inframundo. Le dije que sería difícil e incluso imposible, pero me dijo que como madre debe intentarlo.

- Lira deberá decírmelo en persona si quiere que le crea.- Dijo el Rey.

- Y lo hará, pero por mientras nos entregó a la traidora. Ella te mintió padre e incluso a sido la infiltrada de Ares todo este tiempo...

- Ella miente Dios rey.- Dijo Rebecca.- Lira me odia y Gabrie.....

- ¡COMO OSAS LLAMAR A MI HIJA POR SU NOMBRE!.- Exclamó bastante enojada la reina. Aquello fue una falta de respeto enorme. - ¡ES UNA NOBLE DE PALACIO Y FORMA PARTE DE LA FAMILIA REAL!.

- L...lo lamento su majestad, pero yo no e hecho nada.

- ¡¿Juras por Zeus que eres leal al reino?!.- Preguntó Williams mientras se paraba del Trono y comenzaba a bajar los escalones de la tarima.

- Si, Amado del Gran Caos, soy fiel a usted y a la reina.

Williams levantó su mano y en la palma apareció una esfera dorada, sin previo aviso la puso sobre la coronilla de la Diosa incriminada. — ¡REBECCA, PERTENECIENTE AL LINAJE BETA. ¿TÚ LEALTAD SIEMPRE A ESTADO CON EL REINO? ¿ME ERES LEAL A MÍ, TU ALFA Y A TÚ REINA?!. — Interrogó.

La amada del Gran Caos [AiLu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora