The last chapter

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Fiesta de la prom

-Aurora-

Aunque Rebeca y yo queríamos alistarnos juntas decidimos que mejor no, ya que mi mamá quería tomar fotos y su abuelita también, así que más que todo lo hicimos por ellas. Hace una hora antes de venir Dicky por mi ya estaba lista, mamá me pidió bajar para tomarme fotos con mi hermano.

—¡Uy! Pero miren nada más —,le chifle a mi hermano y se puso a posar. Me reí.

Luego de tomar como cincuenta fotos, mamá aún no se cansaba.

—Mamá ya, ni que nos fuéramos a casar —Dicky se recostó en mi hombro apoyando todo su peso —no me quiero imaginar cuando alguno se case.

—Quítate, cómo si no pesaras —lo empujé y me jalo el pelo —maldito mocoso.

Le jale el suyo que tenía laca, me ensucie la mano y me la limpie el su chaqueta, se quejo y comenzamos a pelear.

—¡Por dios! Paren de pelear ya, se van a desarreglar—paramos, me peine el cabello con mis manos.

Noté que Dicky estaba parado en el marco de la puerta. Tenía sus manos en los bolsillos de su pantalón con una sonrisa burlona.
Dicky portaba un traje de color negro, elegante, sentí mis piernas flaquear, jamás lo había visto en traje y era una maravilla, lucía perfecto en el. Me arregle en cabello rápidamente.

—¿A donde tan guapo joven? —mi hermano lo saludo y este también —que cuñado más elegante me mando, no es así mami?

—¿No es así mami? —imitó si voz con fastidio. Dicky se rio y mi hermano casi vuelve por mi si no es porque mi novio palmeó su hombro.

Mi mano quedó pegajosa y luego papá me paso un paño húmedo. Mamá tomó fotos de Nicky y de Dicky y yo también, lucían tan guapos, las dos personas que más amo. Que no se enteren mis padres. Luego Nicky salió corriendo para pasar por Rebeca. Y mamá nos tomó a Dicky y a mi como víctimas.

—Que afortunado eres de tenerme como novia —acomode mi vestido al salir de la casa, ni siquiera me gire.

Llegue antes al carro y espere a que me abriera la puerta, la abrió y entre. Cuando se inclinó, puso mi cinturón y se apoyó en el marco del auto.

—Espera a que tus papás no estén viendo —susurro.

Gire mi cabeza y ahí estaban en la puerta. Así que nos fuimos rápido. Llegamos a la escuela, que tenía una decoración hermosa.

—No puedo esperar a entrar y presumir lo afortunado que soy de tenerte como novia —tomo mi mano y me llevo adentro.

Sonreí.

Allí estaban los chicos, tomándose fotos en un marco, parecía el jardín de niños, lo único diferente era su vestimenta. Rebeca lleva un vestido blanco y mi hermano un traje azul, lucían muy espléndidos, en realidad todos lo hacían.

—¡Llegó la pareja de la noche!, la mamá y el papá del grupo —Oscar gritó señalándolos.

—Que idiota —pude escuchar a Dicky susurrar.

Nos sentamos todos en una mesa grande juntos, luego de una sesión de fotos intensa.

—No creo tener vigor toda la noche —le confesé a Rebeca.

Una estupidez llamada amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora