Capitulo 33

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(Maratón)

FRANCESCA AMATOS.

Aquella noche en el despacho, le pedí a Sofía que los preparativos de la boda fueran lo más rápido posible y así fueron... pasaron 15 días y mañana me casaré, cuando toda mi vida dije que nunca me casaría y aquí estoy... a un día de mi boda con Sofía, la mujer que se ha apoderado de mi infierno y enamorando a cada demonio que habita en el

Cuando estoy con ella mi pasado deja de torturarme. Cuando estoy con ella siento que soy aquella persona buena que enterré hace años en un lugar donde yo no pudiera encontrarla y que nadie supiera que una vez existió esa parte de mi... pero ella la trajo de vuelta haciendo que me enfrente a volver a ser esa persona o seguir siendo el monstruo que ella dice que soy y la verdad es que no se equivoca

Yo soy esa persona que no involucra sentimientos en ninguna situación de su vida, me dedico día y noche a darle poder al apellido que llevo u llenar cada vez más mis cuentas bancarias a tal punto de reventar de dinero, pero mi vida es vacía y solitaria, sombría y egoísta pero nunca quise cambiar como era esta, hasta que conocí a Sofía y por primera vez en mucho tiempo volví a tener miedo... miedo a que se repita el pasado, miedo a que este me la arrebate y miedo a que el mismo miedo me haga perderla.

Estoy tan confundida desde hace más de un mes que fue cuando la conocí, hay veces que quiero no volverla a ver y seguir como lo que soy o hacer todo por no perderla, de igual forma yo pierdo

Ella no me quiere y obligarla a permanecer a mi lado solo haría que su odio hacia a mi crezca cada día más y la tendré a ella... pero nunca me querrá y si la alejo de mi vida seguiré siendo el monstruo que he sido y seguiré con mi vida solitaria.

Aquella noche cuando cayó la tormenta y dormí junta a ella, por primera vez no tuve pesadillas con mi pasado, no sentía aquellos disparos que luego se volvían un inmenso silencio... desde hace más de la mitad de mi vida que mis días son puro silencio, la mansión en la que vivo lo es, mi habitación, el comedor y el inmenso jardín... todo es silencio, pero vuelvo a repetirlo, todo cambio cuando mi bella rubia llegó a mi vida dándole luz y llenándola de ruido

Al principios detestaba con todo mi ser lo desobediente, testaruda y terca que podía llegar a ser, la veía y me irritaba o tenía ganas de ahogarla en el mar por tan testaruda que es, pero cuando durmió conmigo sentí tranquilidad al tenerla en mis brazos

Aquella mujer insolente y desafiante se convirtió en la primera vez de muchas cosas en mi vida y aveces pienso que podría llegar a serlo de muchas más cosas, como también era muy probable que fuera la única y es que no podría estar segura de que era lo que yo sentía por ella, pero con ella llegué a sentir algo poco o mucho, pero sentí y eso nunca creí poder llegar a hacerlo pero si estoy segura de que no volverá a pasar

Todavía recuerdo la última discusión que tuvimos, donde menciono a mi familia no quería reaccionar de esa forma, pero simplemente no puedo evitarlo es como si la ira se apoderaba de mi en ese instante, luego de ese día estuve más distante y ella igual, debe estar molesta siendo que la cite para conocernos y ella me hiciera una pregunta que luego termino con mi reacción impulsiva.

— Ya hice todo tal cual lo pediste. — Adriano interrumpió mis pensamientos entrando por la puerta de mi despacho y me entrego un sobre.

— ¿Ya esta funcionando el lugar?— pregunte viendo el papel que tenia frente a mis ojos.

—Así es ya esta contratado el personal y funciona tal cual lo ordenaste.— asiento con la mirada fija en los papeles.

—Asegúrate que este todo en orden con la seguridad que te ordene para mañana.— lo mire seria.

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