Capitulo 42

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FRANCESCA AMATOS.

Estuve todo el maldito día en la empresa, tuve algunas reuniones a lo largo del día y lo único que quería era dormir, el cansancio me daba jaqueca y eso me ponía de un muy mal humor.

Salí del empresa y afuera ya me estaba esperando un auto y las camionetas de los guardeespaldas que le había pedido a Adriano, eran veinte hombres en total.

Entre al auto donde ya estaba Adriano esperándome.

- Tengo un jaqueca horrenda.- suspiro frotando las manos en mi cara.

- Tranquila, nos queda la última reunión y luego podrás ir a descansar el hotel.- asiento con la cabeza.

Me faltaba la reunión con el imbecil de Volkov y ya podría tocar la cama que era lo que más anhelaba en este momento.

Ese pedofilo no acepta un no por respuesta y conociéndolo se que me dará más dolor de cabeza con su terquedad.

Al rededor de una hora a las afuera de Sicilia, llegamos al lugar donde tendría la reunión, me baje del auto y suspire al ver la entrada del lugar, era uno de mis negocios, uno de mis tantos burdeles.

Entre al lugar con mis veinte hombres delante y detrás mío, liberándome el paso de varios borrachos que habían en aquel lugar, habían personas follando en los rincones del lugar, en las mesas y sofás que habían, las habitaciones deben de estar colapsadas como siempre ya que a este lugar frecuentan muchos de los socios que tengo. También habían tipos jugando al poker con mujeres desnudadas sentadas en sus piernas u ofreciéndoles drogas.

Entre a una sala privada que había, dentro había muy poca luz, habian sofás, una barra con todo tipo de bebidas y en el medio de la sala habían varias mujeres bailando semi desnudas en los tubos.

Volkov estaba en un rincón con una prostituta sentada en sus piernas, mientras que esta le acariciaba su miembro, ese tipo era un asco con todas las letras y yo odiaba tener que negociar con personas como el que estaba de acuerdo con la pedofilia y la trata de personas. El ruso ingenuo sólo tiene a cinco hombres acompañándolo.

Volkov era un hombre de mínimo cincuenta años, era el jefe de su familia la cual es una de las más respetadas en Rusia, y también era en criminal muy buscado por la ley, pero el viejo no era estúpido u no para algunas cosas, sabía bien esconderse. Si bien la interpol quiso muchas veces investigarme, nunca se atrevieron si quiera a seguirme los pasos.

-Signora Amatos, beati gli occhi che la rivedono. sei ancora attraente come sempre.
(Señora Amatos, benditos los ojos que la vuelven a ver. Usted sigue atractiva como siempre) - se levanta de su asiento intentado acercarse pero lo esquivo y me siento frente a su lugar.

-Volkov, non ho tutta la notte. Hai chiesto di vedermi ed eccomi qui.
(Volkov, no tengo toda la noche. Pediste verme y aquí me tienes).- digo mirandolo sería.

-Signora, come sa, sto investendo in un business più grande e volevo espanderlo in tutto il suo territorio, in tutta Europa e ovviamente, ovviamente, voglio che lei sia il mio partner.
(Señora, como usted sabe yo estoy invirtiendo en un negocio más grande y quería expandirlo en su territorio, en Europa y por supuesto claro está que quiero que sea mi socia).- dice sonriente.

-Se la mia memoria non mi inganna, ho detto che non ero interessato al traffico di esseri umani.
( Si mi memoria no falla, dije que no estaba interesada en la trata de personas).- prendo un habano para luego llevármelo a la boca.

Disparo al corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora