Capitulo 16

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Francesca estaba en su oficina hablando con Adriano sobre unas acciones de la empresas aunque en realidad Adriano hablaba solo ya que la mente de la castaña estaba en otro lado.

- ¿Qué te sucede Francesca?

- No, nada. Encárgate de esos papeles.

-Ni si quiera me has prestado atención a lo que te he dicho se que te sucede algo.

- Ayer me he besado con Sofía- lo que dijo la castaña hizo que Adriano se sorprendiera.

- Entonces le gustas

-No lo se, pero se alejo de mi en pleno beso y en la mañana se ha enojado conmigo.

- Sin dudas esa chica es complicada.

- Lo es, esta mañana me pidió visitar a su madre e ir a España a ver a su mejor amiga.- dijo suspirando la castaña.

- Me imagino que no la dejaras ir a España.

- No la he dejado, no quiero que le suceda algo y se ha enojado conmigo diciéndome que no tengo corazón.

- Has algo para que se le pase el enojo, invitala a cenar o llévale algo que le guste.

La castaña se quedó en silencio mirando al hombre que consideraba su hermano y se le ocurrió una gran idea que la hizo sonreír, le explico a Adriano lo que tenía que hacer y este asintió entusiasmado, admiraba como la castaña por fin estaba viviendo de verdad. Adriano estaba por irse, pero Francesca lo detuvo.

- ¿mandaste el mensaje que te pedí?- pregunto Francesca con la voz seria.

- Si, mande la cabeza y el mensaje.

-¿Lo recibió?

-Según mis contactos si y no ha tenido una buena reacción.

- Es de esperarse, avísame si sucede algo o si responde.

-No ha respondido aún y dudo que lo haga, pero ¿Qué harás con Sofía si el vuelve?- Francesca al escuchar su pregunta apreto fuerte los puños.

- El no puede pisar mi territorio y sí lo hace o incluso se acerca a Sofía juro que yo misma lo matare, como debí haberlo hecho hace años.- Adriano asintió y salió de la oficina.

Francesca se quedo muy pensativa, si ese tipo se atrevía a pisar su territorio correría sangre y Francesca estaba convencida de que no seria la de ella, pero necesitaba estar preparada y había comenzado a prepararse desde la última vez que vio a ese tipo y donde casi pierde la vida.

Sofía se encontraba hablando con Anna contándole a la mayor de como era su vida antes de toparse con Francesca y que estaba ansiosa por ver a su madre ya que esta le había avisado que ya salía para la mansión.

Luego de largos minutos tocaron el timbre de la casa y Sofía salió corriendo hacia la puerta y la abrió dejando ver a su hermosa madre.

-Mocosa insolente- La madre de la rubia la golpeo en el brazo suavemente.

-No me ves hace casi 3 semanas y me pegas- dijo ofendida la rubia.

-3 semanas en las que te desapareciste.

Ambas mujeres se abrazaron y entraron a la mansión, Mary al ver la casa por dentro sintió que casi se le salen los ojos de tanto abrirlos, esta se asombro de tanto lujo pero fue interrumpida por su hija.

-Mamá, quiero presentarte a Anna y es la madre de Francesca y Adriano- Mary posó su vista en una mujer de unos 55 años que le sonreía dulcemente.

- Un gusto conocerla Anna.- dijo sonriente Mary dándole un beso en la mejilla a la mujer mayor.

-Yo estoy encantada de conocerla señora Mary, Sofía me ha hablado mucho de usted.

-Espero que no hayan sido cosas malas- Dijo bromeando Mary haciendo reír a las otras dos mujeres.

-Anna, te gustaría salir con nosotras al jardín me gustaría que conozcas más a mi madre- dijo con una Sonrisa Sofía.

Las tres mujeres salieron al jardín, se sentaron en unas reposeras cerca de la piscina. Estuvieron hablando durante un buen rato, Mary le contaba a Anna anécdotas de su hija cuando era pequeña y está solo podía sonreír poniéndose roja, Anna y Mary se llevaban de maravilla y eso le encanto a la rubia.

Estaban tan entretenidas conversando y Anna pudo divisar a Adriano hablando por teléfono a unos metros, cuando este corto la llamada vio que su madre le hace seña de que se acercara.

-¿Qué sucede Madre? - dijo este suspirando y sin quitar la vista de su teléfono ya que estaba organizando lo que Francesca le pidió.

-Adriano no seas mal educado y deja el teléfono que Sofía quiere presentarte a alguien. - Dijo molesta Anna haciendo que Adriano levantara su vista del teléfono.

-Adriano, quiero presentarte a mi madre, ella es Mary - Dijo Sofía haciendo que el joven posara su vista en la mujer que tenía en frente.-Mamá, el es Adriano trabaja con Francesca y es el hijo de Anna- ya Anna y Sofía le habían explicado el vínculo que tenían los tres.

Adriano no podía dejar de mirar a la mujer que tenía enfrente, se sentía hipnotizado y nervioso algo que nunca le sucedió, detallo cada facción del rostro de Mary y sin duda no pudo evitar pensar que esa mujer era la más hermosa que había visto en su vida.

Mary sintió algo de nervios por como la miraba aquel joven, pensaba que tenía algo en la cara o que la conocía de algún lugar, por lo que le dedico una cálida sonrisa tratando de ocultar aquellos nervios.

-Mucho gusto Adriano tu madre me ha estado hablando de ti- dijo sonriente Mary.

-El gusto es mio Mary- dijo Adriano tomándole la mano a la rubia y depositandole un beso en el dorso de su mano.

Aquel gesto del joven hizo sorprender a su madre y a Sofía mientras que Mary se había sonrojado de dicho acto, pero Adriano seguía hipnotizado por aquella belleza y aun más por los ojos azules de esa preciosa mujer.

Adriano soltó delicadamente la mano de la rubia ya que vio la cara de su madre y de Sofía pero también pudo ver los nervios de Mary cosa que sientio que la había incomodado y se sentío mal por ello, así que pidió disculpas y se retiro.

- No pensé que Adriano fuera tan... encantador.- dijo aún sorprendida Sofía.

-Créeme que yo tampoco y eso que lo parí- Anna estaba pensativa, nunca había visto a su hijo comportarse así.

Sofía y Anna seguían sorprendidas mientras que Mary se sentia rara y nerviosa, pero no sabía si esos nervios eran por incomodidad o por otra cosa, pero le resto importancia y siguió hablando como si nada.

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