Capitulo 1

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Eran las 5:30 de la mañana y sonaba el despertador, Sofía maldijo a la vida por tener que ir a trabajar y maldecía que le tocara el turno mañana, no le quedó más opción que levantarse, suerte que era viernes y se tomaría el fin de semana para viajar a Italia a ver a su madre que tanto extrañaba.

Se puso cómoda vistiéndose con un jean ajustado que le levantaba el trasero de infarto que tenía y una blusa blanca suelta junto a sus convers.
Salió al parking de los departamentos, se subió a su moto y salió rumbo al hospital.

Al llegar fue directo a los vestidores se coloco su pijama rojo y fue directo a la cafetería, al llegar diviso una figura alta con una melena negra coqueteando con un doctor por lo cual una brillante idea se cruzo por su cabeza.

Se acercó rápido a la pelinegra, la abrazo por la cintura depositandole un beso en su mejilla haciendo que esta se sorprendiera al igual que el doctor que estaba a su lado.

-Hola mi amor te extrañe- dijo sonriente la rubia viendo la cara de asesina de su amiga y miro al doctor que se había puesto rojo de la vergüenza por lo que se limito a disculparse y a salir de la cafetería.

-Estas loca, juro que voy a matarte Sofía- escupió enfadada la pelinegra.

-Ay porque tanto escándalo si podrás ligarte a otro hombre además ya tienes una lista bastante larga.

-cierto, tengo una lista larga, pero en esa lista no está un doctor apuesto como el que me acabas de espantar, así que tendrás que recompensarme lo que hiciste saliendo esta noche conmigo a tomar unos tragos- sonrio victoriosa la pelinegra.

-Lo siento Lau, pero será para el próximo fin de semana- dijo triste la rubia porque le encantaba salir con su amiga a pesar de que al final de la noche terminaba sola por que su amiga se terminaba yendo con algún hombre.

-Oh ¿acaso tienes guardia esta noche o la princesa Aurora encontró a su príncipe soñado?- la morena la miró sonriendo picara.

- Ojalá encontrara un príncipe, pero no, tengo que viajar a Italia a ver a mi madre.

-¿ y a tu padre lo iras a ver?- la pelinegra sabia que la rubia estaba resentida con su padre, pero sabía que esta a pesar de todo lo extrañaba.

- Es probable que no, solo tengo pensado ir a ver a mi mamá.

- Sofi, amiga yo creo que deberías ir verlo, ha pasado casi un año que no lo ves tal vez el ya ha entendido algunas cosas. Deberías ir a verlo no pierdes nada si el sigue con los mismos hábitos entonces te vas de ahí, pero sea lo que sea es tu padre.- La pelinegra sabia que esta meditaria lo que dijo y probablemente le haría caso, no quería que siguiera decepcionandose de su padre, pero tampoco quería que sufriera al extrañarlo y no saber nada de él.

- Lo pensaré, mejor vamos a hacer las rondas que ya es hora- la rubia intento cambiar el tema rotundamente por lo que ambas terminaron sus cafés y comenzaron con sus rondas.

Al llegar a la primera habitación leyó el expediente y era un hombre de 30 años que había sufrido un accidente por lo cual lo tuvieron que operar ya que sufrió una gran hemorragia en la cabeza y lo habían dejado en cuidados intensivos hace 2 semanas.

Al entrar a la habitación diviso al hombre que ella consideraba guapo y este le coqueteaba, pero era tan profesional que nunca se involucraría con un paciente.

-Buenos días Nick, vengo a controlarte y cambiar tu vendaje- Lo saludo con una gran sonrisa como la que siempre ponía cuando entraba a controlar a sus pacientes.

- Buenos días enfermera, creo que hoy está más hermosa de lo normal- dijo Nick poniendose rojo ya que le encantaba la enfermera, pero tenía miedo que esta lo rechazara como el ya estaba seguro que lo haría.

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