Carlos
Un año después
Comienzo a revisar la agenda del pequeño policlínico de Bapi, nada nuevo, hasta que en medio de todas las consultas del nuevo obstetra está el nombre de Emilia. Tengo que revisar dos veces para asegurarme que no estoy confundido, ¿Por qué Emilia iría al obstetra del pueblo sin avisarnos? Tomo el teléfono para marcarle a Arturo que está en casa.
—No me llames, estoy ocupado —contesta y antes de siquiera poder decir algo me corta. Vuelvo a llamarlo, una, dos, tres veces hasta que contesta.
—¿Qué quieres? —pregunta molesto.
—¿Por qué estás tan ocupado? —miro el reloj en mi muñeca.
—Me estaba acostando con mi esposa.
—Nuestra esposa. —respondo sabiendo que es mentira— Me encantaría creerte, pero sé que Emilia está en la escuela a esta hora.
—Está aquí, escucha... Oh sí Arturo, eres mucho mejor que Carlos, te amo tanto —murmura imitando la voz de Emilia.
—No diría eso... Pero bueno, por más que me divierta saber cómo piensas que Emilia te ama más que a mí, ¿Sabías que tiene una hora hoy en el hospital con el obstetra?
—¿Para qué? —pregunta con la boca llena.
—No te comas mi trozo de pastel o te juro que llegaré a casa antes de que siquiera puedas tragar —murmuro cuando pasan unas personas por mi lado.
—Mm... no, por más que me gustaría verte llegar corriendo a casa, es el trozo que dejó Tomás en el desayuno.
—No sé para qué, pero deberías venir, quizás nos está ocultando algo —camino mirando por las ventanas del hospital.
—¿Qué nos podría estar ocultando? —ríe dejando el teléfono sobre algo— ¿La planificación semanal de la escuela?
—Bien... Tómalo como quieras, debería llegar en unas horas si quieres vienes y si no, no me interesa.
—Envíame la hora por mensaje... amor, déjame tranquilo, si ya sé que me amas más que a Carlos —murmura como si hablara con Emilia.
Atiendo un par de niños más, hago algo de papeleo hasta cuando es la hora, me voy hasta la sala del obstetra, no está Emilia en la sala de espera ni en los pasillos, pero afuera está León, el perro mestizo que recogió hace unos años, acostado bajo una sombra así que debe haber venido con ella, toco la puerta y la abro lentamente.
—Soy el director del policlínico.
—Adelante —responde el obstetra, miro adentro y ahí está sentada, en todo este tiempo jamás me ha dejado de impresionar lo hermosa que es cada vez que la veo.
—Buen día, tu supervisor no pudo venir hoy así que yo haré esto. —sonrío apoyándome contra el marco de la puerta— Sigue atendiendo, finge que no estoy acá, buen día, señora... Espero no le moleste, es parte de la rutina por ser un funcionario nuevo.
—De hecho, si me molesta, es una atención confidencial entre el obstetra y yo —me mira intentando no reír y verse molesta.
—Pero no se preocupe, él viene a evaluarme a mí, no a escuchar sobre su... retraso en el período, sigamos. —dice el obstetra después de mirar la hoja frente a él, intento no toser de la impresión— Entonces, me decía que hace dos meses no llega su período.
—Si, pero hice una prueba de embarazo y salió negativa.
—¡¿Hizo una prueba de embarazo?! —pregunto casi en un grito, ella me mira rápido y vuelve la mirada al obstetra.
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Lo Que Quede De Verano © [Disponible En Amazon]
Romanceᴅɪꜱᴘᴏɴɪʙʟᴇ ᴇɴ ᴀᴍᴀᴢᴏɴ Emilia pretende tener un verano tranquilo después de tantos meses de terapia por su accidente; acompañado del mar, el sonido de las olas y las hojas de los árboles, está segura que es justo lo que necesita, quizás recordar un po...