Capitulo 12.

1.6K 194 17
                                    

—¿Te agrada?— le pregunté a mi padre.

—Si, me agrada mucho— respondió él mientras se servía un poco de whisky y se posaba delante del gran ventanal con vista de todo Seúl —, tiene mucho carácter y después de todo lo que me has contado de ustedes pienso que sería una buena esposa.

—¿Esposa?— respondí incrédulo, no cansaría nunca de buscarme una —. ¿Qué parte de que nos odiamos no entendiste?

—Jungkook por favor... ése odio no es más que una fachada, se ve como te la comes con los ojos y como ella se pone nerviosa cuando te tiene cerca.

—Si nos llegáramos a casar sería un infierno te lo aseguro.

—Tienen que conocerse más.

—No, por supuesto que no— dije negando también con la cabeza para que le quedara lo más claro posible —. ¿Qué tanto interés tienes en que consiga una esposa?

—¡Tienes 27 años! ¡Estás en edad de casarte y dejar de tener aventuritas estúpidas!

—¿Te recuerdo que tú me enseñaste éso?— le pregunté de brazos cruzados desde mi asiento —. Después de la muerte de mamá te emborrachabas cada día, cada tarde y cada noche, siempre había una mujer nueva en tu cama y me decías "nunca te conformes con una, siempre es mejor tener más a tus pies". Claro que yo no veo a las mujeres como un objeto o algo así como lo hacías o haces tú, pero si que aprendí muy bien a tener una diferente cada noche, sin jugar con ellas y siendo claro, por supuesto.

—¿Vas a seguir con lo mismo?— preguntó mientras me miraba con cara de fastidio una vez me tuvo enfrente —. Siempre sacas el tema de tu mamá y todo el pasado, tienes que pisarlo Jungkook.

No hay nada que me molestara más que mi padre quisiera borrarla de su memoria, como si sólo hubiera sido una mujer más y no su esposa. Ambos eran completamente diferentes y hasta el día de hoy sigo sin entender como lo soportaba o simplemente como se llegó a enamorar tan perdidamente porque si, tenía bases para decir que mi madre estaba ciega de amor por él.

—No lo haré y lo sabes— dije decidido —, por éso me largué de casa y corté lazos contigo. Mamá no era una más papá. Ahora, ¿Qué te trae por aquí?

—Sólo quería visitar a mi hijo.

Éso jamás llevaba razón. Si venía por la empresa o quería comunicarse conmigo era por lo mismo de siempre: Recuperar lo perdido. Sólo por interés, siempre era así.

Rodé los ojos y estiré hasta tronar mi cuello, llevé mis manos entrelazadas hasta mi barbilla y lo miré. -Papá, siempre dices lo mismo, pero ambos sabemos que no es verdad.

—————

—Será una fiesta importante Sabrina y no puedes faltar— habló uno de los secretarios de mi jefe, mi mejor amigo también, Min Yoongi.

—Va a estar Jeon Jungkook y no lo quiero ver ni en pintura.

—¿Pero qué ha pasado entre ustedes como para qué te niegues a ir? Ya sé que se acostaron pero tuvo que haber pasado algo más, ¿No?

—¿Qué? ¿Cómo...?— le pregunté incrédula.

—En mi defensa yo no pregunté, simplemente Megan me dijo.

—¡Ésa estúpida!

—¿A caso no me ibas a contar a mí Sabrina Fox? Tu mejor amigo.

—Tú también eres chismoso Min Yoongi.

—Ya ya ya, que era una broma— dijo riéndose —, no quiero saber cómo te la metía y sacaba ¿Entiendes?

Mis mejillas ardían por la vergüenza, sentía calor, necesitaba irme de aquí pronto. ¿Por qué tengo que tener dos amigos tan idiotas? Los amo, pero son idiotas hasta la médula.

Hunter | JJK [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora