Hunter | JJK [+18] ©

Capitulo 17.

—No tienes porqué tenerme aquí Jungkook— le dije mirando la chimenea de su apartamento.

—Te tengo aquí porque aún no estás bien.

—Si, pero no quiero ser una molestia.

—No lo eres Sabrina.

—¿Por qué me ayudaste?— le pregunté mirándolo ésta vez.

—Porque me llamaste— dijo devolviéndome la mirada —, sonabas muy mal y si, te confieso que me preocupe.

Abrí la boca para decir algo pero fuí interrumpida nuevamente por él.

—Antes que vayas a decir algo estúpido, déjame terminar de hablar— me pidió tomando asiento a mi lado mirando ahora a un punto fijo de la habitación —, me preocupe si, sólo porque te odie no significa que voy a dejarte a ti suerte ni a tu ni a cualquier persona que pueda ayudar, me llamaste muy alterada, estaba lloviendo y básicamente me decías que alguien te estaba persiguiendo. Ahora soy yo quién preguntará, ¿Quién te ha hecho tanto daño?

—Eso no te importa.

Soltó una pequeña risa sarcástica y negó con su cabeza varias veces, podía ver de reojo como su lengua jugaba con su mejilla, al parecer ése gesto lo hacía cada vez que se molestaba con demasía, su ceño estaba levemente fruncido y no paraba de jugar con la copa de vino que tenía en una de sus manos haciendo girar el líquido rojo que ésta contenía.

—¿Puedes dejar de ser tan terca por una vez?— me preguntó —. Quise ayudarte, ahora estás aquí, sigues alterada y si tengo la oportunidad de ayudarte lo haré Sabrina.

—¿Por qué querrías ayudarme?— le pregunté haciéndole frente.

—Porque quiero y ya. Además se nota que la persona que te asechaba lo lleva haciendo muchas veces, ¿o me equivoco?

—No...

—¿No?

—No te equivocas.

—¿Entonces por qué no quieres que te ayude?

—Porque todas las personas que terminan involucradas en éste tema terminan dañadas, sea como sea.

—¿Ahora eres tú quién te preocupas por mí?— preguntó con una sonrisa de lado, pero para nada coqueta, sino más bien amable.

—Sólo no quiero que más personas carguen con mis problemas y salgan lastimadas— le respondí aguantando las lágrimas que amenazaban con salir —, ya ha pasado... ya ha pasado muchas veces y no quiero que vuelva a pasar ¿Entiendes?

—Si, lo entiendo, pero a mí no me va a pasar nada Sabrina, ni tampoco te va a pasar a ti nuevamente porque ahora estoy yo involucrado en tu vida.

Ambos nos miramos, mala opción, porque al ver sus ojos me rompí. No sé porqué pero lo hice, mi corazón se sentía estrujado, dolido, mi alma se sentía destrozada y mi cabeza sólo me pedía que me dejara ayudar, que no necesitaba continuar con ésto sola, que necesitábamos sanar, que ya no soportaba más tener pesadillas constantes, insomnio cada cierto tiempo y psicosis de ser encontradas en cualquier lugar al que vayamos.

—¿Puedo... puedo confiar... en ti?— pregunté entre sollozos.

—Por supuesto que sí, es más, si quieres llamamos a Megan para que te sientas más tranquila, ¿Te parece?

Yo simplemente asentí con pocas ganas y lo ví levantarse para buscar su teléfono, se acercó a la cocina y le pidió algo a alguien que se encontraba ahí. Una vez salió nuevamente de ahí, ví como una señora mayor salía detrás de él, sólo que ella se dirigía a mí mientras Jungkook subía las escaleras que se dirigían a la segunda planta.