Hunter | JJK [+18] ©

Capitulo 24.

Era el día.

El día en que lo vería nuevamente cara a cara después de muchos años, después de todo lo que ha pasado. No tenía miedo, al contrario, estaba llena de odio y rencor, sólo quería que pagara por todo lo que ha hecho.

Jungkook aún seguía en el asiento del conductor, aún no salíamos de su auto, lo podía ver tenso y su mirada no se apartaba del parabrisas, es como si hubiese algo muy interesante que mirar allí, sin embargo no lo juzgaba, desde que habíamos llegado yo sólo lo podía mirar a él, estaba consciente de que estábamos en un lugar alejado de la cuidad, sin escoltas ni policías, era muy arriesgado y estaba consciente de ello pero sólo pasaba por mi cabeza que debía terminar con ésto de una buena vez y dejar de arrastrar a más personas conmigo.

—Jungkook...— lo llamé tratando de llamar su atención pero no funcionó, sólo hizo pequeño sonido con su garganta para que continuara hablando —¿Todo bien?

—Todo genial.

—¿Seguro?

—No Sabrina, no estoy seguro ni tampoco estoy bien y todo es por tu culpa porque ni siquiera deberías estar aquí, no... no te quiero perder y a puesto que tu círculo de amigos y por supuesto tu novio tampoco quieren éso— dijo por fin mirándome.

—Namjoon no es mi novio.

—Aún...

Bzz bzz.

Bzz bzz.

Número desconocido.

Ya sabíamos a la perfección quién era, nos miramos por última vez y Jungkook contestó su teléfono colocándolo en altavoz para que yo también escuchara.

—¿Pueden bajarse del auto?— preguntó Mike a través de la otra línea —. Llevo rato esperando a que dejen de ser unos cobardes.

—¿Por qué llamas hasta ahora si sabes que ya teníamos rato aquí?

—Porque en ése tiempo me dió chance de burlarme de ustedes pero ya me aburrí, quiero... acción— dijo entre risas, estaba completamente demente —. Es mejor que se muevan así hacemos ésto más rápido.

—Bien.

Fue lo único que dijo para colgar y suspirar, ví como tragó fuerte y así pude descifrar que aunque no lo admitiera estaba nervioso, no lo juzgo porque yo estaba el triple de peor... ¿Y cómo no? Si estábamos a punto de estar frente a frente con un psicópata de primera, ni siquiera sabíamos si saldríamos vivos de aquí.

—Cuanto más rápido terminemos ésto, mejor.

—Tienes razón— afirmé.

Dejé de mirarlo por fin, troné mis dedos y salí del auto junto a él. Podíamos oír algunos autos a lo lejos pero no eran visibles para nuestros ojos, el pelinegro cargaba una mochila con todo el dinero que había pedido Mike, una cantidad bastante exagerada para mí claro porque según Jungkook éso no era nada para él. Que si, que había sido modelo y tenía mi fama y ahora soy bailarina profesional pero el dinero que yo tengo no es ni la mitad que tiene el hombre que me acompañaba.

—Sabrina...— dijo mientras caminábamos al sitio de encuentro —, si llegamos a morir aquí quiero que sepas que... fue lindo volverte a encontrar.

—¿De verdad?— lo miré incrédula —¿Éso es lo que me vas a decir Jeon Jungkook?

—¿Qué quieres que te diga?

—No sé, tal vez unas disculpas por jugar conmigo o por olvidarte de mí, qué sé yo.

—Yo no me olvidé de ti, simplemente no te reconocí— dijo ahora mirándome sin detener su paso —, mírate ahora, no eras la niña de brackets que había conocido, eres toda una mujer y joder... El punto es que no es mi culpa, además tú tampoco me reconociste así que en tal caso también deberías disculparte por éso.