Hunter | JJK [+18] ©

Capitulo 37.

Había encontrado un comprador interesado en el apartamento así que en dos días tenía que irme de aquí.

Me emocionaba el hecho de que cada vez estaba más cerca de ser feliz, de formar mi propia familia con la mujer que amaba y que a pesar de todos los obstáculos nosotros estamos aquí, felices y amándonos, pero también me emocionaba que hoy era el día en donde dejaríamos en evidencia a Choi Haneul y Kim Namjoon delante de cientos de personas en la gala benéfica de mi empresa. Todo estaba organizado, todos sabíamos qué íbamos a hacer y hasta teníamos pruebas de lo que se hablaban, de lo que habían planificado...

El currículum de Choi no era real, no tenía experiencia en lo que hacía, todo era una farsa, ella se había acercado a mí con la intención de quitarme dinero, de hacerse socia de la empresa y me juzgo por haber pensado que si sería una buena administradora, pensé que podía ser feliz después de todo pero no, seguían apareciendo personas que querían aprovecharse y lastimarme. Por otro lado, Kim había acosado a Sabrina por mucho tiempo, descubrimos que era amigo de Mike y era quién le había proporcionado alojamiento en información de lo que hacía la rubia, pero se obsesionó tanto con ella que a pesar de que el imbécil esté tras rejas él quedó libre de toda culpa siguiendo con su vida como si nada, la tenía vigilada las veinticuatro horas al día.

Planeó todo y aprovechó ser hermano de Jin para conseguir estar cerca de ella, le mintió, le llenó la cabeza de estupideces y quería aprovecharse de ella también.

—Señor, el padre de Choi está aquí— habló Evans entrando a mi despacho.

—Házlo pasar, no lo hagas esperar por favor.

—Por supuesto— dijo haciendo una reverencia y dándole paso al que pensé que llegaría a ser mi suegro en un futuro.

¿Imbécil, no? Lo sé.

—Vaya... es un placer conocerlo señor Jeon.

—El placer es todo mío, gracias por querer ayudarnos.

—No se preocupe— dijo el mayor —, de verdad no pensé que mi hija haría tal cosa.

—Descuide.

Resulta ser que el padre de la mismísima Haneul no sabía nada sobre su plan, para él simplemente era su futuro yerno pero era una persona tan amable, tan sincera que nunca presionó a su hija para que fuera a conocerlo y claro, ella no podía involucrarme tanto en su vida.

Choi nunca vino de una familia disfuncional, al contrario, ellos la amaban incondicionalmente.

—¿No saldrá lastimada físicamente, no?— preguntó temeroso.

—Por supuesto que no. Todo se hará limpiamente, lo que sí, es que su hija lo más seguro pague con algunos cuantos años de cárcel por intención de extorsión, manipulación de documentos y todo lo demás.

—Dios mío, no puede ser... yo no la crié así, discúlpeme— dijo uniendo sus manos con sus ojos llorosos.

Sin pensarlo dos veces me acerqué a él extendiéndole un vaso de agua para que se tranquilizara. Me partía el corazón verlo de ésa manera porque yo nunca tuve un padre que se preocupara así por mí, que me quisiera tanto como él quería a su hija a pesar de todo.

—Escúcheme señor Choi— hablé llamando su atención y poniendo mi mano sobre su espalda —, usted no es culpable de las acciones de su hija, así que no se esté disculpando por ella.

Éste asintió limpiando sus lágrimas y bebiendo el agua que le había ofrecido, una vez se calmó le expliqué lo que teníamos que hacer.

—Usted llegará a la gala benéfica y se encontrará a Sabrina Fox, mi mujer antes que todos. Ella lo presentará como un amigo familiar o alguien que es conocido, no lo sé bien, cuando esté junto a ella le explicará bien, ¿Entiende?— él asintió levemente —. Ni su hija ni Kim sabrán que usted irá, así que se acercará con confianza a la mesa en donde estaremos todos y la saludará, es obvio que ambos se pondrán nerviosos ante eso porque reconocerás a tu hija, ya lo demás fluirá como debe ser.