Hunter | JJK [+18] ©

Capitulo 25.

Una semana había pasado desde que detuvieron a Mike, el jefe de la policía me dijo que lo habían condenado a cadena perpetua sin oportunidad de libertad así que al fin ella estaba libre y podía ser feliz, sin embargo yo seguía preocupado.

Estaba preocupado porque lo que sentía era cada vez más fuerte y nunca antes llegué a sentir algo así por nadie, es tonto repetir lo que era para mí el amor y las relaciones, no era algo que pudiera tomar en serio antes pero ahora que la tengo de nuevo en mi vida es como si fuera obra del destino.

«¿Eres estúpido? ¿Ahora crees en cosas del destino? Por favor, que me cambien de huésped» oí hablar a mi subconsciente.

La ignoré como muchas veces y me dispuse a trabajar, tenía miles de pendientes para hoy y estoy seguro que saldría muy tarde hoy, así que me puse lo más cómodo posible quitando mi saco y aflojando mi corbata. Eran muchos papeles, no tenía tiempo ni de tomar un café pero estaba orgulloso, cada vez la empresa se levantaba más y más, los negocios iban excelentes y mis empleados ganaban lo suficientemente bien como para disfrutar la vida sin preocuparse de qué comerían o harían el día siguiente, éso me llenaba de mucho gusto.

—Permiso señor...— habló una de mis secretarias entrando después de tocar la puerta —, hay una señorita afuera preguntando por usted.

La miré confundido porque tenía entendido que hoy no vendría nadie y que no tenía ninguna junta pendiente.

—¿Quién es?

—Dice que se llama Haneul y también dice que usted la conoce.

¿Haneul? ¿De dónde conocería yo una tal Haneul?

«Fiesta de máscaras», cierto.

—Hazla pasar— dije aún extrañado de su repentina visita.

—Si señor, enseguida— dijo haciendo una reverencia y desapareciendo por la puerta.

Unos segundos después entró una mujer de tez pálida con un vestido morado y muy corto, suponía que era Haneul y no me equivoqué porque inmediatamente reconocí su rostro.

—Tanto tiempo sin vernos ¿No?— preguntó de pie en frente de mí escritorio.

—Así es señorita pero no sé a qué viene hoy por acá.

—No me hables de usted Jungkook por favor, me hace sentir vieja— dice entre risas.

—Pues... me va a disculpar pero no tiendo a hablar con suma confianza con personas que no conozco y usted es una de ellas.

—Vaya...— dijo mirándome fijamente después de un suspiro —, tu amigo tiene razón, eres bastante serio y formal.

—Si, lo soy. Por favor le pido que me trate con el mismo respeto con el que la estoy tratando yo.

—Yo no quiero que me trates con respeto— dijo de manera ¿coqueta?

Podría jurar que mi rostro estaba muy arrugado en éste momento, no entendía qué pasaba ni porqué ella estaba justamente aquí y ahora.

—¿Qué la trae por aquí?— me atreví a preguntar sólo por educación porque juro que estaba a punto de mandarla a sacar de la empresa.

—Necesito trabajo.

Dios, que directa.

—¿Trabajo?

—Sé que contratas a los mejores y no puedes negarte a mí, soy una de las mejores en mi área— habló con soberbia —. ¿Puedo sentarme? Es que éstos tacones me están matando.

—Si, por supuesto pero que quede claro que no tengo mucho tiempo.

—No te... no se preocupe señor Jeon, soy muy rápida cuando me lo propongo.