Hunter | JJK [+18] ©

Capitulo 23.

—¿Están seguros de que así caerá?— preguntó Megan mientras agarraba mi mano y me miraba —. Es peligroso Brina.

—Estoy de acuerdo con Megan— habló Namjoon —, linda, te puede lastimar nuevamente.

—Es la única manera de tenerlo en la palma de mi mano, si no soy yo quién se acerca simplemente... no lo atraparemos nunca.

—Debe haber otras opciones ricitos, ésto no es así de fácil— dijo Jin levantándose del sofá —. Jungkook dí algo por favor.

Una vez fue nombrado lo tuve que mirar y cuando lo hice todo el pasado entre nosotros, lo que acabábamos de hablar llegó a mi cabeza de nuevo. Al parecer el sintió mi mirada porque giró levemente su cabeza y sobre su hombro me miró, pero no era una mirada linda o comprensiva, era una cansada y molesta.

—¿Por qué tendría yo que decir algo?

—Porque te hará más caso a mí que a ti, siempre fue así.

—No entiendo... ¿De qué hablan?— preguntó mi mejor amigo.

—Después les diré— dije en general para quiénes me miraban buscando respuestas.

—Jin, éso era antes. Ella ya no es una niña, ella sabe manejar su vida y sabe decidir por sí sola— le dijo Jungkook por fin mirándonos a todos —. ¿Qué es peligroso? Si, lo es, pero en cierto modo y aunque no me guste admitirlo, ella tiene razón, Mike no se dará a ver si no es ella quién lo busque.

—Pero...

Bzz bzz.

Bzz bzz.

Número desconocido.

—¿Bueno?

—Vaya, vaya...

Mis ojos se abrieron a la par y de golpe me levanté del sofá atrayendo las miradas de todos. Hice unas señas para que entendieran que era él quién me llamaba y al parecer se entendió porque Jungkook se enderezó en su lugar y le hizo una seña a uno de sus escoltas, éste entró a otro salón saliendo de inmediato pero seguido por el jefe de policía que el pelinegro había llamado.

—Altavoz...— susurró para luego empezar a rastrear la llamada.

—¿Qué quieres?— hablé fríamente.

—¿Qué? ¿Ahora tienes valentía porque estás rodeada de todos ésos malnacidos?— preguntó.

—¿Por qué no me dejas en paz de una vez?— le dije aguantando las ganas de llorar.

—Porque no me da la gana. ¿Es tan difícil entender que siempre serás mía?

—Nunca fuí tuya y nunca lo seré Mike, déjame en paz.

—Si si, como sea. No te llamaba para ponernos a charlar como si no hubiera pasado nada.

—¿Entonces?— le pregunté mirando a Jungkook quién ahora se había puesto en frente de mí mirándome fijamente.

—Supongo que estás con el señor Jeon, ¿No es así?— me dijo entre risas, no contesté, no podía —. Claro que estás con él... Bueno, quiero que los dos me escuchen con mucha atención. Necesito dinero, al parecer alguien por ahí ha dicho cosas de mí y he salido perjudicado, así que ahora mis cuentas bancarias están en cero, Jungkook... buena jugada.

Lo miré extrañada tratando de pedir una explicación pero éste no me la dió, al contrario, quitó mi teléfono de entre mis manos y ahora era él quién hablaba.

—Una muy buena, ¿No crees?

—Si si si...— le respondió entre risas —, ahora soy un prófugo de la justicia y ni siquiera puedo salir de éste maldito país.