Capitulo 16.

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Llegamos a casa un poco más tarde de lo normal, antes habíamos pasado a comprar algo para comer porque hoy no tenías ganas de cocinar nada. Le serví la comida a Nun y calenté la mía en el microondas, mientras esperaba a que éste avisara que estaba lista mi cena la veía comer con tantas ganas que se me pasaba por la mente querer ser como ella, tan tranquila, sin preocupaciones, sin pasar malos ratos ni nada parecido. Sólo quería estar en paz.

El sonido del microondas me hizo pegar un brinco en mi lugar, últimamente después del incidente andaba muy sensible. Me sentía vigilada, me asustaba por todo, tenía pesadillas frecuentes y no me sentía segura rodeada de tantos hombres pero lo sabía disimular bien, no quería preocupar a nadie y mucho menos a Megan y a Yoongi, ya tenían muchos de mis problemas sobre sus hombros y no quería agregarles más. Cogí el bol de mi comida y encendí la televisión dejando a Nun comer con más privacidad.

Mi teléfono vibró y su pantalla se encendió, era un mensaje de Yoongi.

Yoongo Bongo.

Brina, ¿Ya llegaste a casa?
Megan está conmigo, me dijo
que sacarías a pasear a Nun.

Si, todo bien. Llegué no
hace mucho, así que no se
preocupen.

Está bien, descansa, nos vemos
mañana en el trabajo
Yo le digo a Meg que todo bien.
No te acuestes tan tarde!

Si papá!

Visto, vaya, gracias.

Seguí mirando la televisión mientras comía, amaba High School Musical y tenía la suerte de que Disney estaba pasando un maratón de clásicos, así que me vería las tres películas con mucho gusto mientras me creía Sharpay Evans, porque claro, era rubia y Grabriella me caía muy mal, así que más da.

De pronto un trueno se escuchó, seguido de un relámpago. ¿A caso se iba a partir el cielo?

La lluvia comenzó a caer fuerte y el frío empezó a aparecer, me levanté del sofá dejando lo que había usado de la cena en el fregadero para luego lavarlo y subí la calefacción, era team frío pero no iba a morir congelada. Quise ver si Nun había dejado de comer porque no la ví cuando pasé por aquí la primera vez, así que asomé mi cabeza pero no la ví, se me hizo extraño, ya que siempre que termina de comer me empieza a buscar para que le dé mimos, pero éste no era el casa.

—¿Nun?— la llamé mientras caminaba buscándola —¡Nun!

Revisé los sitios en donde por lógica podría estar pero nada, no la encontraba, hasta que de pronto comenzó a ladrar y gruñir desde la cochera. ¿Qué hacía ahí? Ésa puerta nunca la dejaba abierta.

—Nun, ven ven— comencé a llamarla —. ¿Qué pasa bonita? ¿Qué viste?— le pregunté acariciando su cabeza, sin embargo ella no dejaba de ladrar.

Traté de calmarla llamando su atención pero no me hacía caso, sólo estaba ahí, mirando a un punto fijo. Seguro algún animal o algo, me acerqué al lugar con cautela, no había necesidad de encender la luz porque la que provenía dentro de la casa me daba la claridad adecuada para ver bien pero no distinguía nada. De pronto se cayó, me giré a verla y la ví acostada en el piso mirando algo debajo de mi auto, la miré extrañada y la quise imitar pero comenzó a gruñir nuevamente, algo andaba mal, ella no era así.

No lo iba a negar, ya me estaba asustando.

Suspiré fuerte, mi corazón estaba acelerado, pero tenía que mirar así que sin pensarlo dos veces me agaché y miré.

¿Pero qué...?

Mi corazón iba a mil latidos por segundo, mi cuerpo comenzó a temblar y como pude me levanté rápido y agarré a Nun trayendola conmigo, cerré la puerta de un portazo pero trás ella se escuchó un golpe fuerte, la manilla de ésta se comenzó a mover, estaba tratando de abrirla de nuevo.

Hunter | JJK [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora