❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Jeon Jungkook se caracterizaba por ser un hombre frío y calculador en los negocios, no se dejaba intimidar por nadie y llevaba siempre un aire triunfador y altivo. Desde joven tenía una vista prodigiosa para los negocios. Nada se le escapaba de las manos. Siempre apostaba por tratos que saldrían beneficiándolo de una manera u otra.
No obstante, Jungkook no era dueño de una empresa.
Jeon nunca se quedaba en un solo lugar, siempre quería ser parte de diversos negocios y siempre buscaba los mejores. Por esa razón, compraba acciones en diversas empresas, invertía en diversos negocios y solo esperaba por las ganancias. Por supuesto, cuando una empresa estaba por quebrar, él personalmente se encargaba de levantarla, aunque fuese dificultoso. Por otro lado, cuando un pequeño negocio llegaba a interesarle, prestaba su ayuda y administraba las finanzas y el número de gastos y trabajadores.
Eso lo convertía en uno de los hombres más exitosos de Corea y Asia.
Sin embargo, a pesar de ser un hombre exitoso laboralmente, no había tenido mucha suerte en el amor.
Su primera relación seria había durado apenas un año y medio, se había fijado en una modelo novata, una chica unos años menor que él que apenas iba impulsando su carrera de modelaje. Había conocido a Kim Suni en una reunión, congeniaron al instante y semanas después empezaron a salir. La prensa se había enterado de sus salidas, pero no habían dicho absolutamente nada por temor a las represalias de Jeon. Cuando llegaron a cumplir un año de relación, Jungkook le habló sobre formar una familia y sobre la idea de matrimonio, pensaba que más adelante podían unirse como una verdadera familia y, aunque eso no le pareció algo agradable, ella terminó aceptando.
Unos meses después, Suni quedó embrazada.
Jeon nunca había pensado que sería tan pronto, pero se alegró demasiado por la noticia. Él quería formar una familia, tener hijos y pasar la mayoría del tiempo junto a ellos. No existía hombre más feliz que el castaño, quien ya planeaba hasta el nombre de su pequeño hijo.
Sin embargo, aquello no era conveniente para Suni, pues ella no quería tener un hijo en ese momento. Su carrera estaba en pleno auge y un hijo solo arruinaría su vuelo. A pesar de la alegría y la ilusión de Jungkook, ella decidió abortar al bebé y terminó con Jeon.
Por supuesto, eso causó una herida profunda en él. No por la ruptura de la relación, sino por la manera tan abrupta en le arrebataron a su hijo. Estaba tan ilusionado, tan contento con la noticia que haberse enterado del repentino aborto, destruyó su corazón por completo. Jeon, producto de la furia que sentía en ese momento, despotricó todo su odio en contra de Suni y, posteriormente, desapareció de su vida para siempre. Instalado en Japón, se obligó a olvidarse del tema, ya que no quería seguir sufriendo por la muerte de su bebé, ni deseaba caer en la depresión de haber visto su ilusión de ser padre rota.
Cuando un nuevo negocio se abrió paso ante él, se obligó a retornar a Corea. Un hombre deseaba abrir una empresa de electrodomésticos y eso pareció ser una buena inversión para Jeon, por lo que viajó hasta Corea para ver las pautas del contrato y la construcción del edificio y la fábrica.
