❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Jungkook sonrió una vez más al recordar la tarde que volvió a ver a Jimin, justo en el hogar que alguna vez les había pertenecido cuando estaban casados. A pesar de la vergüenza que se evidenciaba entre ambos debido al beso dado, no dudaron en permanecer un tiempo más juntos dentro de aquella casa. A pesar del silencio y las esquivas miradas sonrojadas, ambos se hallaban sonriendo y perdurando en aquel pequeño escape de su realidad, disfrutando del ambiente cálido y acogedor que hace mucho tiempo no habían sentido. Fue un momento compartido tan hermoso para Jeon que seguía recordándolo con alegría, sintiendo que había avanzado un poco en su relación con Jimin, después de todo lo que había pasado entre ambos.
Jungkook se vio al espejo una vez más mientras peinaba sus cabellos. Había salido recién de la ducha y estaba dispuesto a cambiarse rápidamente para acompañar a BamBam al Hospital Central de la ciudad. Según lo que el rubio le había dicho aquella mañana, había estado sintiéndose muy mal los últimos días. Nauseas, mareos y algunos dolores de cabeza, no sabía que estaba ocurriendo con él y deseaba salir de dudas completamente.
Aunque Jungkook sabía muy bien de lo que se trataba.
—Recuerdo que Jimin tenía los mismos síntomas antes de enterarnos que íbamos a tener un bebé —sonrió—, supongo que llegó el momento de que ambos sean padres. —Jungkook observó su reflejo antes de cubrir su rostro con ambas manos y tratar de disipar aquella mala experiencia de su mente—. Estoy seguro de que serán unos excelentes padres y tendrán un hermoso bebé.
Se apresuró a terminar de arreglarse y tomó las llaves de su coche. Por lo que sabía, Yugyeom aún no se encontraba enterado de ello, sería una hermosa sorpresa de parte de su amigo rubio. Condujo lo más rápido que pudo hasta llegar al departamento donde se hallaba el tailandés.
—Llegas cinco minutos tarde —reclamó Bambam una vez que se hallaba dentro del auto.
—Mi siesta llevó más tiempo de lo esperado, perdón —se disculpó Jungkook—. ¿Estás seguro de que quieres hacerlo solo? Podrías decírselo a Yugyeom y ambos verían los resultados juntos.
—Primero, quiero estar seguro de esto y no ilusionarlo en vano —respondió con una pequeña sonrisa—. Cuando tenga los resultados en mis manos, podré decírselo.
—Puedes obtener tus resultados rápidamente.
—Lo sé, por eso le mandé un mensaje a Yugyeom para que viniera a recogerme en una hora.
—Tenías todo preparado, ¿eh?
—Por supuesto que sí.
Ambos siguieron charlando un buen rato hasta que Jungkook aparcó su auto en el estacionamiento del hospital. Una vez fuera del auto, caminaron entre las filas de coches para poder ingresar al interior del recinto, esperando obtener buenas noticias de parte del médico. Antes de abandonar el estacionamiento, sin embargo, Jungkook se detuvo por un momento, mientras observaba uno de los autos estacionados que había llamado su atención.
