❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Park Jimin era un hombre encantador, su belleza era inigualable y la pureza de su corazón lo hacía casi inalcanzable. Nunca había sido un hombre que dependía de otros; desde que se metió en el negocio de su familia, se convirtió en un hombre responsable, independiente y seguro de sí mismo. No existían insultos o artimañas que podrían dañar su corazón o su dignidad.
Jimin era el mayor exponente de una vida realizada y una belleza que hipnotizaba hasta la persona más indiferente. No existía hombre o mujer que no haya caído por su belleza, sus cabellos rubios se mantenían impecables y suaves en su corta cabellera, su piel resplandecía aun cuando no existía rayo de sol cerca y sus labios, de un color cereza, cautivaban con solo decir un par de palabras. Fuera de aquello, en el ambiente profesional no existía hombre con tanta habilidad como él. Si existía una falla, no dudaba en corregirlo y reemplazarlo por algo aún más bello.
Su familia era adinerada y prestigiosa, pero él nunca dependió de ello para alzarse en el mundo de los negocios. Era su mismo porte e inteligencia los que lo elevaron a tal grado de posición social. Pero, a pesar de todos los dotes y la belleza que poseía, había sido desdichado en el amor.
Su primera relación había terminado muy mal. Con un engaño de por medio y varias palabras ofensivas en su contra, el joven Park decidió que el amor, probablemente, no era para él. Que, si entregaba el corazón una vez más, tal vez, iba a tardar más en reconstruirse. Por esa razón, aceptó el compromiso con Sehun, quien era hijo de uno de los socios de su padre. Sabía que no amaba a Sehun y por mucho que quisiera casarse por amor, sabía que con él su corazón no sufriría y se mantendría intacto. Por esa razón, decidió seguir los mandatos de su madre y evitarse problemas, tanto familiares como sentimentales.
Pero, entonces, llegó Jeon Jungkook a su vida.
La primera vez que se encontraron fue por mera casualidad y un accidente del cual se había avergonzado por toda una semana. Haber caído encima de un hombre tan apuesto como él no era algo que esperaba y, menos, que su recuerdo lo persiguiera por todos los días siguientes. Recordaba cómo había perdido su anillo en aquel choque y lo triste que se hallaba por haberlo extraviado de aquella manera. Sin embargo, cuando volvió a verlo, días después, supo que no había sido una simple casualidad el que se hayan conocido.
Por supuesto, Jungkook le devolvió el anillo que había perdido y eso solo hizo que el interés precario que profesaba hacia el apuesto inversionista, incrementara solo un poco.
Fueron las citas de trabajo posteriores, las coincidencias y reuniones a las que asistían, lo que terminó por cautivarlo. Jeon era un hombre muy correcto, respetuoso y amigable. Su seriedad era uno de sus atractivos, como la manera en que posaba la mirada en él de manera disimulada y tensaba la mandíbula cuando algo le molestaba, pero por educación no comentaba. Un hombre excepcional con un corazón puro y una experiencia que le fascinaba. Fue imposible no caer enamorado de Jungkook.
