❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Jimin solo quería desaparecer en ese momento. No se creía capaz de enfrentar a su madre, después de la última vez que hablaron, donde no hizo más que herirlo con sus palabras y acciones. Tenía a Jungkook delante suyo, intentando protegerlo, mientras Namjoon parecía incómodo y molesto por tenerla justo al frente. La tensión en el ambiente era sumamente notoria y todo empeoró cuando la mujer decidió dar un paso adelante y se acercó a su hijo mayor.
—Hijo mío —hizo el intento de abrazar al más alto, pero éste solo retrocedió y se alejó por completo de la mujer.
—Madre —saludó de manera fría.
—Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que te vi —volvió a decir—. Estás más guapo y maduro de lo que recuerdo. Eran pocas las veces que te veía a diario y...
—¿Qué estás haciendo aquí, mamá? —interrumpió Namjoon—. ¿No te basta con haberle hecho daño a nuestro padre? ¿Qué ganas viniendo hasta aquí?
La mujer enderezó su postura y observó a todos los presentes. Su mirada se fijó en Jimin, quien seguía detrás del castaño, intentando verse fuerte a pesar de todo lo que estaba ocurriendo, mientras Jungkook solamente la observaba con odio.
—No pensé que ustedes fueran a seguir juntos después de lo ocurrido hace un año ―dijo, señalando a la pareja―. Tal parece que sigue importándote poco el compromiso que tienes con Sehun. Volviste a los brazos de este infeliz, a pesar de todo.
—No le voy a permitir que... —Jeon avanzó un par de pasos para enfrentar a la mujer, pero Jimin se lo impidió, tomándolo del brazo y negando con la cabeza.
—¿Qué harás, Jeon? Nunca fuiste el mejor partido para mi hijo, siempre pensé en Sehun como un buen hombre para él, pero arruinaste todo.
—¿Qué clase de madre piensa que es mejor casar a su hijo con alguien que no ama? —refutó—. Si usted no hubiese arruinado nuestras vidas, Jimin no estaría en este estado ahora. ¿No se cansa de meterse en la vida de los demás?
Jimin solo escuchaba las palabras de su madre en silencio. No podía creer cuanto odio albergaba por él y su familia. ¿Por qué se comportaba de esa manera cuando se suponía que debía tratarlo con amor?
—Lo que hice con Jimin fue lo mejor —se defendió—. Tener un hijo contigo hubiese sido el peor error de su vida.
—¡Era tu nieto! —esta vez fue Jimin quien increpó a su madre—. ¿Cómo puedes hablar así de un acto tan horrible? ¿Por qué ese odio, mamá? ¿Por qué no me dejaste ser feliz con Jungkook, sabiendo que lo amaba tanto?
Las lágrimas comenzaban a descender por sus mejillas, pero Jimin se obligó a ser fuerte y encaró a su madre después de lo ocurrido hace tiempo atrás. La mujer ni se inmutó, se mantuvo firme e imperturbable.
—Debiste haberme hecho caso desde el principio, debiste haberte casado con Sehun, en lugar de este hombre. Hubiésemos hecho una fortuna inmensa con la asociación completa de las empresas de tu padre y los Lee, pero tuviste que arruinar cada uno de mis planes. Primero, rompiendo el compromiso y, después, terminando casándote y teniendo un hijo con este desgraciado —era muy evidente el desdén con que observaba y trataba a su hijo—. Pensé que ibas a servirme de algo, pero ni siquiera en eso pudiste hacerlo. No sabes cómo me arrepiento de ser tu madre.
