❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Jimin suspiró encantado al recibir la brisa fresca del ventilador, sintiéndose completamente tranquilo y relajado. Sus pies se estiraron con delicadeza mientras observaba a su alrededor y se topaba con la sonrisa cansada de su mejor amigo, quien apenas si podía levantarse debido a la herida que se formaba en su vientre. Hoseok se mantenía a un lado suyo, sujetando al bebé en brazos y meciéndolo con total cariño para que pudiese dormitar tranquilamente.
A pesar de las negativas de los doctores, Taehyung había podido conseguir que le diesen de alta del hospital y lo trasladaran a la mansión Park, donde estaba siendo muy bien cuidado por las enfermeras y empleadas del lugar. El cansancio era algo que iba acompañándolo diariamente, pero no podía bajar la cabeza en ese momento, conociendo que Jungkook, posiblemente, se hallaba vivo.
Jimin se acercó un poco al sillón donde Taehyung se mantenía reposando.
—¿Crees que consigan algo? —preguntó con una esperanza renovada—. Ellos parecían muy confiados en encontrar alguna pista referente al accidente.
—Sabes que nunca le creí a tu madre, Minnie —mencionó el pelirrojo—; pero, estaba entre la espada y la pared en ese momento. No tenía por qué seguir mintiendo si sabía que de igual manera íbamos a encontrar algo. Estoy seguro de que, en esta ocasión, dijo la verdad.
Jimin asintió levemente y acarició la mano de su mejor amigo para encontrar algo de consuelo.
—Si llegaran a encontrarlo, ¿qué harías? —preguntó el más alto cuando el silencio fue abrazándolos paulatinamente.
—Supongo que me desmayaría por la impresión —respondió soltando una pequeña risita, siendo acompañado por su mejor amigo—. Tal vez, llore en todo el encuentro, pero estaré totalmente aliviado por tenerlo conmigo —sus dedos masajearon con delicadeza su vientre— y le diría sobre nuestros bebes.
—No lo hagas, eso alimentaría el ego de ese idiota.
—¿Lo crees?
—Me lo imagino presumiendo por sus noches de pasión desenfrenada y la puntería privilegiada que tuvo por hacerte dos hijos en lugar de uno.
Jimin soltó una carcajada mientras se imaginaba a su pareja en una situación similar. Jungkook era alguien muy orgulloso y ególatra cuando se lo proponía, pero aquello solo era parte de su encanto natural, por lo que Jimin no encontraba ningún problema con esa parte de su personalidad. Lo encontraba adorable en algunas ocasiones.
—Dejaría que presuma lo que quiera... si eso lo trae de regreso a casa.
Taehyung sonrió con tristeza mientras abrazaba a su mejor amigo. Estaba al tanto de la situación y el constante cambio de emociones por el que estuvo pasando el menor los últimos días. Por esa razón había luchado tanto por salir de aquel hospital para regresar a la mansión de los Park: porque su mejor amigo lo necesitaba.