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Jimin terminó de aplicarse el bálsamo labial que Taehyung le había obsequiado meses atrás, sonriendo con entusiasmo al ver el color ligero y brilloso que cubría sus gruesos labios

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Jimin terminó de aplicarse el bálsamo labial que Taehyung le había obsequiado meses atrás, sonriendo con entusiasmo al ver el color ligero y brilloso que cubría sus gruesos labios. Apenas se había puesto unas sombras para hacer resaltar sus ojos, nada fuera del otro mundo, unas cuantas capas que no se notaban como el maquillaje femenino, pues el color no era tan escandaloso. Se alisó el traje usado para esa noche y se alejó unos metros del espejo para tomar uno de los anillos que combinarían perfectamente con su vestimenta. Aquella noche había decidido ir de manera simple, pero elegante. Unos pantalones de vestir oscuros y una camisa blanca, siendo acompañado por un abrigo largo, de color negro, y con botones dorados. El traje parecía el de un príncipe europeo, por lo que no hizo más que sonreír y sentirse bien con esa vestimenta.

Sintiendo los brazos de su pareja rodear su cintura y tras observar su sonrisa a través del espejo, Jimin se sintió verdaderamente feliz y dichoso de haber aceptado realizar aquella celebración esa noche.

—Feliz cumpleaños, mi amor —mencionó mientras dejaba un beso en el cuello de su pareja.

Jimin sonrió y giró su cuerpo para quedar frente al mayor, sus ojos relucían de emoción por aquel día. Su novio había sido demasiado atento y detallista desde que la mañana de su cumpleaños había aparecido. Jungkook le había preparado un desayuno especial y lo había llevado hasta su cama. Tomándose el día libre, había invitado al rubio a pasar la tarde juntos en el cine, el centro comercial y en un parque de atracciones. Aquel día había sido demasiado ajetreado, pero se hallaba demasiado feliz por eso.

Ahora, que la noche había llegado, ambos asistirían a la mansión Park para la gran fiesta organizada por Jackson, el primo de Hoseok.

—Gracias por haberme regalado este hermoso día, Jungkook.

—Es lo mínimo que merecías, mi amor. Quería que te divirtieras este día y he podido conseguirlo, tu sonrisa ha sido el pago más grande que pude haber recibido. Me perdí un cumpleaños tuyo por nuestra separación, era justo que lo recuperara hoy.

Jimin no pudo estar más que conmovido por eso. Su cumpleaños anterior había sido un total fracaso para él. Había tenido a su familia al lado y se había divertido, pero se sentía incompleto sin Jungkook a su lado. Había extrañado despertar aquella mañana con su esposo al lado, con el desayuno en la mesita de noche y una nota romántica o simplemente, con sus besos y abrazos. Lo había extrañado tanto que se alegraba enormemente de volver a vivirlo en ese momento.

—Tal vez, pueda compensarte cuando regresemos de la fiesta —dijo con tono coqueto.

—Oh, cariño, no sabes cuánto estaré esperando el término de la fiesta, para tenerte entre mis brazos de nuevo.

Ambos rieron bajito antes de besarse por un corto tiempo. Sabían que, de tener un contacto más apasionado, terminarían olvidándose de la fiesta por completo, y no querían llegar tarde.

Love is not over ; kookmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora