❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Jungkook podía sentir como todos dentro del comedor tenían su atención puesta en él, pero él solo podía observar a Jimin, a su tierno y hermoso ex esposo, quien llevaba un sonrojo en las mejillas por recordar lo ocurrido la noche anterior. Ni siquiera entendía porqué se hallaba allí, pero necesitaba disculparse por el escándalo y por haberlos involucrado en un problema que no debía haber llegado tan lejos.
—Lamento interrumpir su desayuno —dijo, mientras hacía una reverencia frente al patriarca de la familia— pero, necesito hablar con usted, señor Park.
—¿Conmigo? —cuestionó, poniéndose de pie de inmediato., Jeon se sintió intimidado por el rostro serio del hombre, pero no bajó en ningún momento la cabeza—. ¿De qué deseas hablar conmigo, Jungkook?
—Yo... vi las noticias esta mañana —su mirada se intercaló entre los presentes y el hombre mayor—. No fue mi intención arruinar su fiesta de cumpleaños y mucho menos que, el nombre de su hijo se mencionara de esa manera. Por eso he venido aquí para disculparme con usted, señor Park.
Kwan observó el arrepentimiento en la mirada de Jungkook. Era obvio que no le interesaba su prestigio en absoluto, solo se había preocupado por la mención de Jimin, la cual lo acusaba de ser el motivo detrás de aquella inesperada pelea. Park sonrió al saber que no se había equivocado, Jungkook no solo era un buen hombre, era todo un caballero, alguien que se había presentado para pedir perdón por sus acciones, cosa que Sehun no había hecho hasta ese momento.
—Será mejor que platiquemos esto en privado, Jeon —sugirió el mayor, siendo consciente del interés que su pequeño hijo parecía tener respecto a las palabras del recién llegado.
Jungkook solo asintió y se despidió con una reverencia, antes de seguir al dueño de la mansión.
—Siendo sincero, Jungkook, no esperaba tu visita —confesó Kwan, mientras caminaban por los largos pasillos de la mansión, sabiendo que su destino se hallaba en el exterior—. Pensé que no volvería a saber de ti hasta mañana.
—No podía quedarme así. Tenía que pedir perdón por el espectáculo montado anoche. Dejé de comportarme como un adulto cuando cedí ante mi rabia.
—Escuché lo que dijiste cuando golpeabas a Sehun ―hizo saber el mayor―. Mencionaste algo sobre el hijo que Jimin y tú perdieron hace mucho, ¿dijo algo malo sobre ello?
—No quisiera mencionar eso ahora —trató de evitar el tema—. No tiene tanta importancia como lo había pensado.
—Sé lo doloroso que es para ti hablar sobre ese tema.
—No podía dejar pasar que insinuara que... —Jungkook quedó en silencio por un tiempo, meditando sobre las palabras de su rival—. Aunque, claro, es lo más lógico ahora que él está comprometido con Jimin.
Park decidió no comentar nada más al respecto, pues reconocía hacia donde apuntaba aquel comentario. Ambos siguieron caminando por el pasillo hasta llegar al exterior de la mansión, donde el verde césped empezaba y las decoraciones de la fiesta seguían manteniéndose en pie.
