❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Un mes después....
Jimin sonrió al ver su tarea completada, dejando cuidadosamente ambos platos en el comedor, esperando que su pareja saliera de su habitación para que ambos pudieran salir al trabajo en sincronía. La mañana era fría, pero resultaba ser un hermoso incentivo para salir y ver la nieve cayendo con lentitud, acompañando el despertar con una taza de café o chocolate caliente. Noviembre había caído de manera inesperada, demasiado rápido para que pudiera darse cuenta de que el tiempo corría sin avisar. La convivencia había resultado beneficiosa para ambos, dándoles un hermoso ambiente familiar y cómodo, logrando que su relación fuera estable y duradera.
—Buenos días, cariño —Jimin sonrió cuando Jeon salió de su habitación con el traje formal puesto y los cabellos castaños peinados pulcramente. Su sonrisa lo recibió y seguidamente, un beso fue depositado en sus labios.
—Buenos días.
Jungkook adoraba haber regresado a la rutina. Sus días se habían vueltos felices desde que ambos decidieron mudarse a su antiguo hogar, dando un enorme paso en su relación y obteniendo buenos resultados. Casi había olvidado lo que era vivir solo, pues Jimin siempre despertaba a su lado en las mañanas y preparaba el desayuno para ambos, recibiéndolo con la más encantadora sonrisa y el comienzo de un nuevo día.
—¿Cenaremos juntos esta noche? —preguntó el mayor, mientras bebía el café que Jimin había preparado para él.
—Papá planeó una cena familiar esta noche —mencionó el rubio—, quiere que todos estemos allí y cuando digo todos hablo también de....
—Mi tía Sun Hee —dijo, lanzando un suspiro.
—Exactamente.
Jungkook seguía sin aceptar demasiado el hecho de que su tía y su suegro se mantuvieran en una inestable fase de coqueteos. Y no es porque no deseaba verlos juntos o pensara que aquello estaba mal, era solo que no podía acostumbrarse al hecho de que algo ocurriría entre ellos, si su cercanía continuaba. Casi estaba rogando para que Yoongi no se enterara de aquel asunto, porque todos conocían lo celoso que podía ser el pelinegro con su madre.
—Recuérdame como es que el señor Park, siendo tan correcto, se fijó en mi tía.
—Tu tía es demasiado encantadora, Jungkook.
—Siempre está soltando todo tipo de comentarios —se avergonzó al recordar su última visita, donde la mayor había llevado un traje de lencería para que Jimin lo usara aquella noche. No iba a negar que habían probado aquel regalo, porque fue una de las mejores noches que tuvieron, pero, para él, seguía siendo vergonzoso—. Te apuesto a que se le ha insinuado a tu padre en más de una ocasión.
—¿Y cuál sería el problema?
—¡Qué no me imagino a mi tía y a tu padre haciendo.... pues... eso!
