❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon acarició con suavidad el cabello de su pareja, mientras tomaba con fuerza su mano, en un intento de no dejar ir esa conexión que había vuelto a sentirse tras el beso dado. Ambos se hallaban sentados en el sofá del pequeño departamento de Jungkook, con la espalda de Jimin pegada al pecho del mayor, mientras se mantenían en silencio y se sentían más felices y unidos que nunca. Jimin se acurrucó más en su pecho, mientras sentía las caricias suaves que el castaño repartía en su cintura.
—¿Cómo te sientes? —preguntó con voz suave Jeon.
—Creo que este tiempo sirvió para darme cuenta de las mentiras que mi madre dijo todos estos años. —Jungkook lo abrazó más por la cintura, reconfortándolo por lo ocurrido—. Nunca entendí porque existía ese desagrado y rencor hacia mí, pero ahora sé que es porque le hago recordar al hombre que la engañó.
—Tú no tienes la culpa, Jimin.
—Lo sé —suspiró— ni papá ni yo tenemos culpa alguna de esto. Supongo que en el fondo me lo esperaba, mi madre siempre ha querido destruir mi vida y esta fue la única arma que tenía para hacerlo. —Jimin acarició los brazos de Jungkook, mientras este dejaba besos en su nuca—. Si dejo que me afecte, estaría dándole la victoria completa.
—Entonces, has tomado una decisión con respecto a ese asunto, también.
Jimin asintió.
El ambiente entre ellos era sumamente tranquilizador y reconfortante, muy parecido a los momentos donde ambos se sentaban a platicar de sus problemas y buscaban una solución juntos. Como en su matrimonio, ambos se hallaban abrazados y escuchando las inseguridades del otro, buscando el consuelo y consejo necesario para que pudiesen continuar con sus vidas.
—No sé si lo que mi madre dijo es del todo verdad y me apena que haya terminado de esa manera, con el rencor nublando su juicio y dañando a todos sus seres queridos para desquitar su propia amargura. Sin embargo, no voy a dejar que esto me afecte completamente. Park Kwan es el único padre que he conocido y acepto, no voy a dejar de verlo como mi progenitor solo porque mi madre dijo aquella verdad, no sería justo ni para mí, ni para papá.
Jeon siempre admiró la fortaleza que Jimin poseía, no importaba el grado de gravedad que se presentaba ante él, siempre era capaz de darle una respuesta madura y sensata. Aquella decisión era muestra del amor inmenso que Jimin le tenía a su padre y también de la capacidad que había desarrollado para mantenerse fuerte, a pesar de aquella cruda realidad. Si era o no su sangre, si su madre tenía razón o no, ¿qué más daba? Eso no iba a quitar que Park Kwan había estado con él toda su vida y que lo amaba como a un hijo.
—¿Él lo sabe? —preguntó Jungkook—. ¿Sabe de tu decisión?
—No he ido a casa desde ese día —comentó, apenado—. Supongo que papá entiende mi decisión de desaparecer. Fue él quien me enseñó a enfrentar los problemas después de un tiempo de reflexión y meditación, lejos de todo.
