❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Jimin suspiró pesadamente mientras se acariciaba el abultado vientre. Su cansancio se había intensificado alrededor de las horas, pero él había decidido mantenerse estable frente a sus familiares para que no le negaran la oportunidad de asistir a la reunión.
Namjoon lo miró de soslayo una vez más antes de seguir platicando con los policías a cargo de vigilar aquella visita, dándoles pautas para no tener que sacarlos de la sala innecesariamente o intervenir con la mujer que se hallaba dentro de la habitación aislada. El señor Park se mantenía en una de las esquinas, siendo acompañado por Sun Hee, quien no lo dejaba solo por nada del mundo, después de conocer el plan de Namjoon.
—Entrarán solo ustedes —volvió a decir el agente, amigo de Namjoon—, tendrán apenas media hora para platicar con ella y salir de allí. Es todo lo que he podido conseguir, después de la seguridad que le han colocado tras saber sobre las visitas del señor Lee.
—Necesitaremos más tiempo, Nam —mencionó Jimin desde su asiento—. Ella no dirá algo que delate a Sehun tan fácilmente.
—Tendremos que hacerla hablar en ese tiempo. No creo que nos den más minutos.
Jimin asintió poco convencido. La habitación estaba aislada, apenas si se hallaba una mesa en el centro de las paredes blancas, junto a dos sillas individuales. Tras la habitación se hallaba un vidrio opaco, del cual nada podrían saber los que ingresaran en el pequeño cuarto, pues se vería oscuro totalmente. Aquello le hacía recordar a los cuartos de interrogatorio de las series policiales que veía junto a su esposo meses atrás.
—¿Estás seguro de querer ingresar, Minnie? —preguntó una vez más el mayor, totalmente preocupado por su hermano.
—Ella tiene información sobre lo que pasó con Jungkook —respondió con cierta aflicción—, no puedo dejar que esta situación siga siendo un misterio para nosotros. Si Sehun lo mató o no, solo ella lo sabe.
Namjoon asintió mientras tomaba la mano de su hermano y le dejaba una pequeña caricia. Ambos caminaron hasta la entrada de la habitación y le dedicaron una última mirada a su padre antes de ingresar por completo. El rostro de la mujer se llenó de cierto asombro antes de recorrer con la mirada a sus dos hijos y sonrió de medio lado. La puerta se cerró tras ellos, mientras caminaban hasta el único asiento libre, que Jimin ocupó por petición de su hermano.
—Es una verdadera sorpresa —mencionó con sarcasmo la castaña—, vinieron a verme después de tanto tiempo.
Jimin bajó la mirada al comprobar que su madre seguía siendo la misma mujer descabellada que tanto daño le había hecho. Seguramente debía saber la razón detrás de su visita, pues parecía demasiado tranquila considerando que ambos se hallaban allí después de haber jurado no verla nuevamente.
—Hemos venido por un asunto en concreto, madre —dijo el mayor.
—¿Entonces no han venido a visitarme? —preguntó mientras realizaba una mueca triste—. Es una pena porque yo ansiaba verlos en verdad.
