❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
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Namjoon observó el paisaje que empezaba a dibujarse frente a sus ojos, el amanecer era algo que disfrutaba ver cada día, pues amaba observar con detalle, como los primeros rayos del sol iban pintando el cielo e iluminaban la ciudad. Sus manos se mantuvieron colocadas en sus bolsillos, mientras recordaba la misma escena vivida años atrás, cuando vivía en la isla Jeju, con quien había sido su pareja en el pasado.
—¿Por qué te levantas tan temprano? ¿No sientes frío? —recordaba la voz preocupada de Seokjin y la manera en la que se acercaba, silenciosamente, y envolvía los brazos en su cintura—. Vuelve adentro.
—Disfruto del amanecer y los colores que iluminan el cielo cada mañana. Puedo considerar este momento del día como mi favorito.
—¿Es solo por eso?
—¿Por qué otra razón sería?
—No lo sé, simplemente pareciera que existe una razón oculta del por qué te gusta tanto el amanecer. Como si no quisieras decírmelo.
—Es mi pequeño secreto.
Seokjin había aceptado aquello sin decir absolutamente nada en aquel entonces, quedándose con Namjoon y disfrutando de aquel pequeño momento antes de que la realidad terminara destruyéndolos.
—Si tan solo te hubiera dicho en aquel entonces que la razón de que me gustara el amanecer eras tú, ¿habría cambiado algo?
Namjoon lanzó un suspiro mientras tomaba la llamada de su móvil y respondía a las palabras de su esposa. Ailee se mantenía saludable en Japón, sin conocer el caos sentimental por el que estaba pasando en aquel momento. Él no quería preocuparle con sus cosas, ni quería hacerle pasar un mal momento informándole sobre el regreso de Seokjin. Namjoon solo quería arreglar todo aquello por su propia cuenta y regresar a su vida normal.
O eso creía.
—Me quedaré un mes más por aquí —informó Ailee—, el juicio se aplazó más tiempo debido a las investigaciones. Sé que podré ganar este caso y volveré a casa.
—Estoy completamente seguro de que lograrás hacerlo. Eres buena en tu trabajo y sé que ningún obstáculo podrá hacerte retroceder en esta labor.
—Me hubiese gustado estar allí para celebrar tu cumpleaños, pero no pude organizar un vuelo a tiempo —un suspiro se escuchó al otro lado de la línea telefónica—. Cuando regrese prometo hacerte un pastel y consentirte, ¿de acuerdo?
—No te preocupes por eso, ya habrá más cumpleaños por celebrar.
—Feliz cumpleaños, cariño.
Ella empezó a cantar una suave melodía, mientras Namjoon escuchaba atentamente. Su corazón empezó a relajarse al igual que su alma, sabiendo que aquello era lo que necesitaba en ese momento. Ambos charlaron un poco más hasta que la conversación fue apagándose entre ellos. Namjoon tenía tantas dudas en la mente que no supo cómo continuar y ella, conociéndolo más de lo que él pensaba, sabía que algo malo ocurría con su esposo tras su silencio largo.
