❀ Jeon Jungkook y Park Jimin desconfiaron el uno del otro y terminaron con su matrimonio de manera inesperada y dolorosa. Un año después de la separación, Jimin se encuentra comprometido con otro hombre y Jungkook lejos de Corea. ¿Qué pasará cuando...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cerrando la carpeta llena de documentos, Jungkook se dispuso a realizar una pausa en el arduo trabajo que estuvieron realizando por semanas. Su cuerpo se sentía tenso en aquel momento y podía anticipar el cansancio que sentiría al llegar aquella noche a casa. Apenas era la hora del almuerzo y ya sentía que terminaría muerto del cansancio al culminar el día. Nayeon se hallaba a su lado, esperando a que el mayor se reincorporara y platicara sobre lo que harían en adelante.
—Creo que el proyecto está yendo demasiado bien —comentó con una sonrisa, llamando la atención del contrario—. Solo faltarán un par de días más con las reuniones para culminar todo.
—Me alegro de que vaya progresando. No esperaba que el proyecto se agilizara, pero es reconfortante saber que estamos a solo un par de días de culminar. Con esto, podré tener mejor manejo de las empresas donde invertí y tomarme ciertos descansos.
Nayeon acercó su mano hasta tomar la del castaño, una caricia sugerente fue impregnada en su piel, algo que Jungkook decidió pasar por alto. Su sonrisa coqueta apareció y el contrario no supo qué hacer en aquel momento, solo retiró su mano de manera sutil y observó a otro lado.
Inoue Naeyon era una mujer hermosa, no iba a negarlo. Su rostro había sido bendecido desde su nacimiento, tenía rasgos delicados y bellos, un lunar al lado de su ojo derecho y nariz respingada. Su cabello negro caía en cascada hasta la mitad de su espalda y su piel clara ayudaba mucho a darle una hermosa imagen. Usaba vestidos floreados la mayoría del tiempo, como en aquella ocasión, donde no podía dejar de intentar seducir a Jungkook con sus movimientos.
―Es la hora del almuerzo ―Jungkook trató de apaciguar el ambiente y re dirigir la conversación hacia otro tema—, ¿irás con alguien?
—Estaba pensando en ir sola al lugar frente a la empresa. ¿Y tú? ¿Irás con alguien?
—¡Sí! —contestó de inmediato—. Quedé con Jihyo para almorzar juntos el día de hoy.
—¿Tu secretaria? —Jeon asintió—. ¿No es algo incorrecto para un hombre emparejado salir con su secretaria? ¿Tu adorado Jimin no se molestará por ello?
Aquel tema era algo que Jungkook dejó en claro en cuanto supo sobre la molestia de su pareja respecto al tiempo que pasaban juntos. Jungkook había decidido dejar en claro que tenía una pareja y que estaba demasiado enamorado de él. Nayeon había aceptado aquello, pero tal parecía que no le tomaba importancia alguna, pues seguía intentando coquetear con él.
Jeon no era tonto, sabía cuándo una persona, fuera hombre o mujer, intentaba coquetearle y sabía cuándo alejarse. Sin embargo, en aquella situación no podía hacer otra cosa más que huir. No podía romper el proyecto de manera apresurada, pues terminaría con todo el progreso que obtuvieron en aquellas reuniones. Y tampoco podía corresponderle cuando amaba demasiado a Jimin. Así que, lo único que pudo hacer fue huir como un cobarde de todos sus intentos de coqueteo, a la espera de que todo culmine para no encontrarse en esa situación más tiempo.
