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Después de aquel momento tan incomodo, Hanako había despertado, necesitaba descansar un poco después de su prueba, varios días sin dormir debió ser una tortura para ella, al abrir los ojos simplemente se encontró con Kyojuro, el rubio le entrego una bella sonrisa, estaba feliz de verla bien.

——Veo que estás mejor, me da alegría verte bien.—— El rubio sonrió de nuevo, aquella acción hizo que ella le devolviera esa sonrisa, levantadose lentamente.

——¿Que pasó?—- Ella no podía recordar todo, Kyojuro al notar eso le tomó de las manos, acunándolas con las suyas.

——Pasaron muchas cosas, pero no hay que recordar ese amargo momento, solo deja que te transmita calor.—— Kyojuro le dio calor a la chica, la cual sintió una sensación de tranquilidad y calidez, ella le miro a los ojos, un momento en donde ambos conectaron su mirada, el rubio al notar aquellos ojos rojo escarlata le hizo sonreír, de alguna manera sonrojarse.

——Gracias por defenderme, te lo agradezco mucho....

——Tomioka también te defendió, debiste ver como golpeó a Sanemi, jamás lo había visto tan molesto, pero no lo culpo, yo también lo hubiera golpeado, no debió tratarte así, eres una cazadora y principalmente una dama.

Kyojuro beso el dorso de la mano de aquella cazadora, Hanako se sentía segura en ese lugar, habían personas que la querían, que no temían de ella y sobre todo le tenían confianza, podía sentirse bien al lado de ellos.

——Creo que también iré a agradecerle a él, ¿Donde esta?—- La joven separo poco a poco las manos del pilar, ella había perdido sus guantes en el bosque por lo que usar ese poder sería bastante complicado al controlarlo, por suerte Rengoku sabía cómo calmarlo.

—-El se fue a casa, realmente lo vi muy mal, de hecho, el te trajo esto. El dijo que te gustan mucho los Daifuku, tal parece que te trajo la dulcería entera.—- El rubio le entrego una cajita entera de dulces, Hanako recordó que ella se lo había pedido, que Giyu le diera esa atención especial hizo que sus mejillas se ruborizaran.

——Iré a verlo mañana, ¿Quieres uno?

Hanako siempre fue amable, al abrir la cajita había una nota que cayó entre sus piernas, ella la tomó con cuidado y la guardo sobre su bolso, pronto probó aquellos dulces, ese exquisito sabor hizo que sus papilas gustativas empezaran a palpitar por el sabor, sonriendo como en los viejos tiempos.

——Tienes una bella sonrisa, consérvala siempre.—- Kyojuro tomó aquel dulce, pero al verle a los ojos pudo notar tristeza, dolor y culpa. Inmediatamente se paró, como si se tratara de un instinto se levantó para estar aún más cerca de ella.

—-Kyo... Kyojuro...—- Hanako no pudo evitar ponerse nerviosa, la cercanía del pilar era tanta que podía sentir su respiración cerca del suyo, al notar sus intensiones solo cerró sus ojos, no sabía que hacer.

——Te veré mañana, Hanako.—— Kyojuro quería besarla, estaba dispuesto a ello, pero decidió retroceder, dejándola confundida, al mismo tiempo que podía sentir su corazón acelerarse, ¿Iba a besarse con un pilar?

Kyojuro decidió no besarla, se sentía tonto, irrespetuoso, pero era algo que el deseaba desde hace tantos años, se conocen desde que ella era una aspirante a cazadora y el apenas aspirante a pilar, no podía negarlo, el se estaba enamorando de Hanako, o más bien ha estado enamorado todos estos años y ese mismo día le demostró, salió tan rapido como pudo de aquella habitación, fue coincidencia que se encontrara con Giyu el cual llevaba un regalo para Hanako.

——Oh, Tomioka, Hanako preguntó por ti, iba a ofrecerme a llevarla a casa pero tengo una misión que cumplir, cuídala por mi.—- El pilar de la llama mintió, aunque eso no le hacía feliz no quería poner incomoda la situación, el pelinegro solo asintió, mirando al rubio irse sin alguna explicacion.

Tomioka solo suspiro, caminando directamente a la habitación donde Mitsuri le ofreció reposo a la joven, al entrar pudo ver a la chica distraída, comiendo aquellos dulces, abriendo la nota para intentar leerla.

——Guarda eso por favor, quiero que lo leas en otro momento, debo llevarte a casa.—Giyu entró hábilmente a la habitación para quitarle de golpe aquella nota. La joven solo puso las manos frente a ella en muestra de rendimiento, pero riéndose al mismo tiempo. Hanako solo se burló un poco para después levantarse y jugar con su cabello, llenándole los cabellos de ligera nieve.

—-Tienes manos rápidas, eso me gusta.—Ella le guiño el ojo al mismo tiempo que le daba un dulce, sin importarle que el se negara a comerlo, ella metió aquel dulce en su boca.

—-Deliciosos dulces, amo esos pequeños detalles de ti.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora