𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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El cuervo Kasugai voló rápidamente en cuanto vio la situación, se mostraba preocupado, dándole el mensaje al cuervo de sus compañeros, volando a otro lado para buscar a Naoko, el sabría que hacer.

——¡Hanako está en problemas!—- El cuervo de Kyojuro dio el aviso al rubio, ambos se levantaron de golpe para correr hacia la dirección de que el cuervo volaba para que los siguiera, en ese preciso momento el mismo niño que ella salvó estaba frente a ellos.

—-¡Rápido! ¡La señorita Hanako está en peligro!, un demonio la jalo hacia el lago y se la llevó! ¡Ayúdenla, hay más de un demonio en ese lugar!—— El Niño estaba aterrado, estaba agotado por correr lo más rápido que pudo, eso fue suficiente para que Giyu se apresurará, ni siquiera espero a Kyojuro quien cargó al pequeño para que les dijera lo qué pasó.

——Ve por ella, yo lo llevaré con sus padres, vuelvo enseguida.—- Kyojuro cargo al pequeño para alejarlo del lugar, Giyu asintió para correr hacia el lago, podía sentir que el aire estaba demasiado frío haciendole creer lo peor.

Mientras tanto, ella seguía tratando de luchar, las algas acuáticas eran resistentes, la tenían atacada de las piernas y del cuerpo completo, mientras forcejaba contra el demonio, esté aprovechó para intentar morderla, pero no podía, el que la joven forcejeara por salir del agua le era imposible atacar. El miedo invadió el corazón de Hanako quien sin darse cuenta comenzó a congelar el lago, el agua comenzaba a enfriarse, el helado clima hizo que el demonio no lo soportara, fue así que los agarres de las algas se volvieran flojas.

——¡Hanako!—- Giyu estaba dispuesto a lanzarse al lago, pero este ya estaba congelado, el enorme bloque de hielo le impedía entrar ahí, golpeando desesperadamente el hielo con su katana para romperlo, el cual era prácticamente imposible.

La cazadora concentró su respiración, tomando al demonio del cuello para congelarlo con sus propias manos, ni siquiera necesitó una postura o respiración, ella logró romper el cuello de aquel demonio con solo congelarlo, cortándole la cabeza de golpe, había usado toda su respiración, sentía sus pulmones llenos de agua, ya no podía respirar más.

En su desesperación, Giyu tomó la katana de Hanako para usar doble filo y lograr romper el hielo, no le importaba sufrir frío, rápidamente se lanzó hacia el agua para nadar hacia ella y sacarla lo más rápido que pudo, Rengoku había vuelto y ayudo al pelinegro a cargar a Hanako, quien estaba inconsciente por la falta de aire.

—Está helada, Hanako, despierta.—Rengoku intentaba hacerla despertar, hacia lo mejor que aprendió, haciéndole reanimación cardiopulmonar, no quería usar toda su fuerza ya que eso le podría romper las costillas, al notar que ella no reaccionaba decidió darle respiración boca a boca.

——Ire por un médico.—-Tomioka había recuperado la respiración más rápido, mientras Kyojuro la reanimaba, el media su pulso, podía sentir su piel demasiado fría, el cuerpo más pálido que de costumbre, esto alertó a los dos hombres que estaban con ella.

Kyojuro no respondía, seguía centrado en revivir a Hanako, su ansiedad comenzaba a invadirlo, tenias las mejillas sonrojadas, darle respiración boca a boca era complicado para el, sobre todo si hacía contacto labial con la mujer que el amaba, vaya manera de darle un beso indirecto, peor aún era su primer beso.

——¡Vamos! ¡Despierta ya!—- El rubio estaba nervioso, de nuevo le dio respiración boca a boca, cuando Giyu estaba por ir al pueblo por un médico, logró escuchar como la joven tosía y escupía el agua, rápidamente se levantó para toser todo lo que podía, aliviando al fin la preocupación de los dos hombres que la acompañaban.

—¡Te dije que no quería dejarte sola!—Giyu se acercó a su compañera, ambos la abrazaron, estaban felices de verla con vida, aunque a ella aún le era difícil centrar su respiración, le dolían demasiado los pulmones, su cuerpo aún estaba demasiado frío, su piel se tornó más pálida que minutos atrás.

—-Estoy bien, tranquilo.—-Hanako seguía mal, su cuerpo no reaccionaba, por más que intentaba controlar su temperatura no podía, su cuerpo temblaba, sus dientes castañeaban por el frío, por otro lado, Kyojuro estaba feliz de verla a salvo.

—Debimos buscarte, pero confiamos en tus estrategias y tus planes, pero para la próxima, no te dejaremos sola. Lograste matar a un demonio sin usar una katana pero eso casi te mata, no vuelvas a asustarme así.—El rubio le dio un beso en la frente, los dos le intentaban dar calor, incluso Kyojuro le dio su haori para quitarle el otro que estaba mojado, intentaba hacerla sentir mejor.

——¿Quien es el?—- Los tres levantaron la mirada, Naoko estaba frente a los tres mirando aquella escena, detrás de él un demonio se estaba desintegrando, Hanako no tardo en sonreír.

——Maestro Naoko, confíen en el, pase lo que pase confíen en el.—— Fue lo último que dijo, intento levantarse pero pronto comenzó a toser, le era mas difícil poder respirar, preocupando incluso a su maestro.

——Al parecer se le están congelando los pulmones, llévenla a una finca Blasón, yo iré por algo especial para ella, confíen en mi.—-Hanako se estaba ahogando, los chicos empezaron a preocuparse aún más, ninguno de los dos sabía que hacer.

Giyu obedeció enseguida, tomó a la mujer entre sus brazos para cargarla y llevarla a la finca donde descansarían, el pelinegro pudo verla desmayarse, el cómo su piel se hacía pálida, tenía miedo a lo peor.

——Acompáñalo, ella los necesita a ambos.

Kyojuro se quedo de brazo extendidos, el era quien iba a cargarla pero Giyu fue más rápido, su rostro mostraba preocupación, angustia, celos. El rubio solo asintió con una sonrisa forzada y corrió detrás de Giyu, Naoko solo miro la escena, lo había visto todo.

——Mi pequeña Hanako, haz enamorado a dos hombres pero solo uno puede estar contigo, duele imaginar que uno de los dos terminara con el corazón roto.