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Aunque ya sabía que el estaba enamorado de ella, que el rubio hablara de ese modo causó en ella un sentimiento de confusión, en parte estaba triste por lo duro que fue Tomioka con ella, sabía bien que estaba mintiendo aunque en otra parte, imaginar que el hombre que ella amaba estuviera con otra chica causaba en Hanako un resentimiento de envidia y egoísmo, no quería verlo con alguien más. Por otro lado, la confesión de Rengoku la confundía, lo quería demasiado pero no quería jugar con sus sentimientos o aceptar estar con el, aunque ella estaba en la edad de formalizar una relación, quizá si lo aceptaba, encontraría la felicidad a su lado y podría terminar enamorada de él, después de todo, el la trataba con demasiado cariño y respeto, algo que a ella le hacía sentir segura y cómoda.

"Cuando vuelva, quiero que me digas que soy para ti"

Fue lo último que dijo Kyojuro al irse, esa misma noche a ella le habían dado una misión en otra ciudad, por lo que tuvo que irse apenas una hora después de él se había ido. Fue una de las misiones más difíciles que ella pudo enfrentar, volvió a su hogar con enormes rasguños y la piel más fría que antes, buscando entre sus muebles de caoba, medicamentos para curar las heridas.

——¿Por que no vas a la finca mariposa? Me haz dicho que eres amiga de la pilar insecto y que ella es médico.—-Naoko aparecio entre las sombras para acercarse a ella y ser el quien curara las heridas de la menor, Hanako no dijo nada, su rostro se le veía notablemente pálido.

——No quiero que nadie me vea en este estado, todo marchaba bien pero sentí una punzada en el pecho, fue cuando ese demonio atacó. Me tomó desprevenida, por suerte pude reaccionar después.—La chica se mantuvo quieta cuando se dejó curar por el demonio, este tento su piel y efectivamente se le veía extraña al igual que la temperatura había empeorado.

—-Dime cariño. ¿Haz tomado los medicamentos de Tamayo?.—- Ella no negó pero tampoco afirmó, el demonio al ver esto le entregó los medicamentos.

—-. Le dire a Tomioka que cuide de ti, además también deberías ser más responsable, no quiero que seas un demonio y alguien tenga que..

——Tomioka va a casarse con alguien más, debo alejarme de el de manera oficial y bueno, últimamente los medicamentos no son tan efectivos, me he resistido a la sangre, suena extraño pero es la verdad.

Naoko suspiro, pudo ver como la chica empezaba a llorar, detestaba verle llorar de ese modo, más si lloraba por el mismo chico de siempre.

—-Cambiemos de tema, no quiero que malinterprete mis comentarios pero. ¿Que está haciendo aqui? Esta por amanecer y el sol es demasiado peligroso. ¿Llegó anoche no es así?

El demonio asintió mientras ponía vendajes sobre las ásperas manos de la chica, ella sonrió para el cuando pudo sentirse segura y protegida, todo parecía ir en calma, no hasta ver al cuervo de Kyojuro entrar por la ventana.

La noticia fue recibida como un balde de agua fría, su corazón se detuvo sin poder creer lo qué pasaba. Sin decir nada asintió y el cuervo se fue volando, ella no podía creerlo, mucho menos lo quería aceptar.

——Hanako, querida. Enserio lo lamento.

La chica cayó de rodillas sobre el tatami, el corazón empezó a latir con suma fuerza, generando que ella empezara a ansiase, se trataba de un amigo, de su compañero, de un chico que deseaba ver de nuevo, ni siquiera tuvo tiempo a despedirse, era devastador.

Mientras lloraba en su rincón, el ambiente dentro de la finca se puso más tenso, la chica empezó a provocar nieve sobre el lugar al igual que la temperatura empezó a bajar, Naoko lo noto y esparció medicamento sobre un pañuelo en cuanto escucho a Hanako llorar con desesperación, se le veía demasiado alterada, incluso pudo notar que la chica empezó a cambiar demasiado, tomándola por sorpresa de la espalda para forzarla a respirar ese aroma, aunque forcejeó lo mejor que pudo, poco a poco fue cayendo a causa de la medicina hasta quedarse completamente dormida.

——Llama a los Kakushi o a la señorita Kocho, ayuden a mi pequeña, ella esta muy mal y debe ser atendida de inmediato y yo no puedo exponerme al sol.

El cuervo asintió y salió volando para reportar la situación de la joven, aunque apenas todos habían recibido la triste noticia, Kocho llego para ayudarla, viéndola dormir sobre su tatami pudo notar aquel ambiente, dándole la señal a los kakushi para que se la llevaran a la finca, debía ser atendida rápidamente o las cosas podrían empeorar.

Al amanecer.

Kyojuro Rengoku había sido derrotado por una de las lunas demoniacas, la cual logró huir, mientras los kakushi lo acostaban sobre la camilla, una nota cayó al suelo, la cual fue percibida por Tanjiro quien la levantó, estaba medio abrir pero eso no era todo, del bolsillo del pilar cayó una pequeña caja de la cual había una sortija dentro, dando a entender lo que el estaba por hacer.

——Debo entregarle esto a la señorita Hanako, aunque se que esto la va herir.

Tanjiro mostró la carta que Kyojuro había escrito durante el viaje, el más joven se le veía preocupado y durante el viaje de regreso busco mil ideas para hablar con Hanako y que no llorara, sabía que sería difícil para ella.

—-Oh, Tanjiro, ella está en una habitación privada, no creo que sea buena idea hablar con ella en este momento, creo que es mejor que ella descanse y darle tiempo a procesar, después podrás hablar con ella, por ahora descansa.—- Habian vuelto a la finca mariposa para ser atendidos de emergencia, pero el chico parecía verse afectado, más cuando se enteró de la situación por la que su nueva maestra estaba pasando.
Shinobu también estaba triste por ello, la tristeza había invadido el lugar, en el caso de Hanako, ella se encontraba en una habitación lejana, habían pasado varios días o quizá un par de meses, los medicamentos de cierto modo hicieron reacción, aunque la sed de sangre era difícil de controlar, en cuanto se sintió mejor salió de su habitación para beber agua, la sed era incontrolable, bebiendo vaso por vaso pero el agua no era suficiente.

——¿Señorita Hanako? ¿Se encuentra bien?

Era la voz debilitada de Tanjiro, la chica se acercó a él, el olor a sangre la estaba poniendo nerviosa, suspirando para resistir a hacer algo estupido, algo que recordó con importancia, el no sabía de su condición y era el momento de hablarlo.

——Antes de que digas algo más, quiero que sepas algo importante, la razón por la cual confíe demasiado en Nezuko y por la cual Tomioka lo hizo, serás el primero en saber mi maldición.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora