𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Habían llegado a la villa donde se reportaban las desapariciones, durante varios minutos hablaron con una pareja de ancianos que habían contado a detalles lo que habían pasado, a Hanako le dolió ver a la mujer mayor llorar, pues se trababa de su yerno y su hija, la cual mencionaron que era de la misma edad que ellos dos y que estaba embarazada.

Hanako se levantó de golpe para adelantar su paso directo al lugar, la mujer miró a la cazadora irse, simplemente la mujer bajo la mirada.

——Quédese tranquila, iremos por su hija y su yerno, los traeremos a los tres con vida.—Tomioka la siguió, la anciana se enterneció al ver cómo la joven pareja hacían trabajos juntos, su esposo quien estaba igual de preocupado miro a los cazadores irse, dándole un abrazo a su esposa.

——Tranquila cariño, esos jóvenes son cazadores, ya había escuchado de ellos, ellos traerán a nuestra hija a salvo, también volverá nuestro yerno, ten calma.— La mujer no podía parar de llorar, ahora sentía culpa al ver cómo ellos arriesgaban su vida para salvar la de otros y no tenían una manera de compensar sus actos.

—-Me recuerdan tanto a Hitoshi y a Haru, el joven se ve tan enamorado de esa chica pelirroja, si uno de los cazadores muere me sentiré culpable, hacen una linda pareja.

La mujer estaba triste, pero su esposo logró calmarla, Giyu pudo escuchar como la mujer lloró, olvidando un pequeño detalle, Hanako se había adelantado.

—-.¡Oye, Hanako!.—- Giyu la siguió, la cazadora no le prestó atención por ese momento, ella estaba centrada en buscar pistas, el clima empeoró y pronto empezó a llover con fuerza, Hanako ignoró la lluvia y prosiguió a correr hacia el bosque, quería ayudar y no aceptaría ver a personas sufrir por culpa de los demonios, ellos debían morir.

——¡Detente, maldita sea!—-Tomioka había logrado alcanzarla, la pilar le miro de reojo, reaccionando justo a tiempo, el varón estaba justo detrás de ella, dándole una sensación de calma y total tranquilidad.

—-Giyu, yo. Lo siento, pero no soporto ver a las personas llorar, esa pobre mujer esta llorando por su hija y su nieto, se lo que se siente perder a las personas que amas, escuchar que esa joven madre arriesgó su vida para buscar a su esposo, yo haría lo mismo en su lugar y debemos hacer algo.

La lluvia iba empeorando, pronto se convirtió en una fuerte tormenta, pero eso no les impidió anular la misión, ellos estaban acostumbrados a cualquier peligro, era su deber salvar a las personas.

—-Lo sé, pero sigues siendo la misma chica terca de siempre, deja de ser tan testaruda y déjame ir contigo, somos un equipo y no debemos separarnos, ya no más.—-Giyu se adelantó, sabía que la joven pronto alcanzaría sus pasos para ir con el, aunque ambos estaban empapados por la lluvia ella caminó detrás de él hasta alcanzarlo, Hanako pudo percibir al demonio que estaba cerca, dándole las indicaciones a Tomioka de que debían ir por ese camino.

—-Alto, yo me encargo.—-Y así fue, pero el se detuvo de pronto, Giyu puso su brazo en medio del camino para impedir que ella siguiera caminando, Tomioka empezó a sentirse afligido, el también podía sentir que el peligro se asechaba.

¿Que era esa esencia? A pesar de tener experiencia como cazadores, ninguno de los dos podía sentirla con claridad, era diferente a la de cualquier demonio, no era una luna demoniaca pero si podía sentirse que era sumamente peligrosa. Había vapor por toda la zona y pronto dejó de llover, la tempestad se había calmado y ahora solo había vapor, un extraño calor invadía aquella zona boscosa y Hanako sacó su katana, mirando a su alrededor para evitar cualquier ataque.

—-¡Giyu! Debemos separarnos por un momento, puedo sentir que esa técnica de sangre es totalmente distinta y....

Giyu estaba extraño, una demonio estaba frente a él, siendo lo bastante cariñosa para querer hacerle daño, no iba a negarlo, Hanako pudo ver que aquella demonio era hermosa, su figura y su rostro, eran totalmente angelicales pero de igual manera pudo ver que ella era peligrosa.

——¡Vaya un cazador! ¡Pero que guapo es! ¡Justo de mi tipo y cómo me gustan! ¡El ya no me interesa!.—-

Una flor gigante soltó a un joven, el cual salió de su capullo, Hanako corrio para alcanzarlo y al verlo pudo ver que era el quien estaba desaparecido, tenía los rasgos que los ancianos describieron.

——Haru...—- El chico estaba dormido, estaba en una especie de limbo donde parecía estar soñando con su esposa, Hanako lo dejo aún lado después de asegurarse que el estuviera bien, tomando de nuevo su katana para ponerse en guardia, no podía soportar ver a su amado Tomioka ser vulnerable por un demonio.

El era un pilar, más que ello, ella sabía que Tomioka era difícil de vencer pero aquella técnica de demonio pareció afectarle totalmente ya que el había caído dormido.

——¡Oh! ¡Una cazadora mas! ¡¿Por que no me dejan ser feliz!?! ¡Amo a este hombre!!

Aquellas mismas flores tenían ramas que estuvieron dispuestas a atacar a Hanako, quien usó su katana para cortarlas, las flores se habían marchitado en segundos, sin percatarse ella estaba usando su técnica de hielo, congelando casi todo a su paso.

——¡Déjalo en paz! ¡Un demonio como tu es incapaz de sentir amor y sobre todo amar, el no te pertenece ni nadie más, deja ir a esos jóvenes y ríndete de una vez!..——Hanako sentía su sangre hervir, no podía creer que Giyu había sido atrapado por esa técnica de sangre, aunque a ella igual le estaba afectando, trato de mantenerse estable.

——-Oh, ya veo. ¡Mi querida! ¿Estas enamorada de este tipo? ¡Debo reconocerlo! ¡Es realmente atractivo!. ¡Nunca había visto un rostro tan hermoso como el de el! ¡Es una pena que el sea un cazador! Pero aún si quiero tenerlo a mi...

Go No Kata: Geppaku Saika:

Hanako había forjado otra respiración lunar, la demonio jamás vio venir dicho ataque, haciendo que ella soltara a Giyu, Hanako no podía contener su coraje, inmediatamente se fue contra ella, aunque la demonio intentó usar  como escudo sus flores gigantes todas ellas fueron congeladas y cortadas de un tajo, hasta que la katana dio con la cabeza de la demonio, quien al ser decapitada empezó a llorar.

——¡Solo buscaba algo de amor! ¡¿Por que nadie me ama?!...—— El cuerpo y cabeza se iban desvaneciendo, Tomioka por otro lado entre el sueño y la realidad logró ver cada momento en donde Hanako lo había salvado, levantandose con dificultad al ver cómo una joven corría a ver a su esposo, el mismo chico que ellos habían salvado.

——Para amar a alguien debiste empezar por amarte a ti misma y no dejarte manipular por un demonio, el fue quien te hizo creer en muchas fantasías, el nunca te amara, mucho menos el, no debiste tocarlo.—— La demonio miro a Hanako con miedo, pudo ver que ella era tan fría como el hielo, incluso pudo percibir el aura de su mismo creador. Douma.

——Yo solo quería ser amada y ser feliz....

La demonio había desaparecido, Hanako dio un largo suspiro mientras guardaba su katana, estaba tan centrada viendo como el demonio moría que no se percató que Giyu estaba ahí, tratando de recuperar la conciencia y su respiración, no podía dejar de sentirse extraño y ella también lo sentía así, estaba mareada y desorientada.

—-¡Joven, Hanako! La pareja que debían salvar están a salvo, pero al parecer la mujer está a punto de dar a luz!.—- Su cuervo empezó a graznar con desesperación, el aleteaba al ver cómo la mujer se le veía quejándose del dolor, con dificultad ante la técnica a la que fueron afectados, los dos se acercaron la joven, Giyu cargo a la futura madre mientras que Hanako ayudaba al varón a ir a un lugar seguro, cuando la pareja fue entregada a su familia, Hanako logró sentirse tranquila, los casados estaban bien.

La pareja de ancianos no podían estar más que agradecidos, no solo estaban felices por recibir a su nieta, si no que su hija y yerno estaban bien, en gesto generoso les dieron posada en su hogar, donde aprovecharon para darse un baño y descansar mientras su ropa se secaba, ahí estaba Hanako en su habitación mientras intentaba calmar su respiración, la ansiedad le estaba comiendo ya que aquella técnica de respiración pareció afectarle demasiado.

——Hanako...—— Hanako miro a Giyu quien estaba totalmente dormido, entre sueños parecía estar soñando con ella, Hanako por otro lado lo miro con atención, acomodándose para acostarse Justo a su lado y recostar su cabeza en el pecho del contrario.

El entre sueños lo había sentido, tomó a Hanako entre sus brazos para apretarla de la cintura, Hanako podía escuchar su corazón latir con fuerza, eso incrementó el deseo que se tenían pero al final, resistió y se quedó dormida al lado de él.