𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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——Me han dicho que volviste con una actitud arrogante, ¿Me dirás que sucede? Haz faltado al respeto a la esposa del patrón, fuiste demasiado insolente con los demás, se que estás de mal humor pero no es excusa para que trates mal a todos. ¿Cuál es tu maldito problema?.—- Que Giyu le gritara causó en ella un colapso emocional, iba a derramar una lágrima sin lograr responder, simplemente bajo la mirada.

—-Vete a casa ahora Hanako, yo tengo otros asuntos pendientes, hablaremos cuando dejes de ser tan complicada, a veces me frustra que todo lo quieras resolver con tu maldito orgullo.

Le había dado en el ego, Hanako apretó los puños, para ella era difícil lo que había enfrentado la noche anterior, sobre todo ahora cargaba con la culpa, se sentía como una traidora, quería negar esos sentimientos de celos hacia Tanjiro, pero era difícil.

—-¡Lo siento! ¿De acuerdo? Anoche fracase en mi misión y dejé que una luna creciente huyera, pude derrotar a dos demonios que iban con el, pero la luna creciente logró huir.—-La confesión hizo a Tomioka detenerse, aún sin dirigirle la mirada el chico suspiró.

——Uno de los cuervos reportó que ni siquiera te atreviste a pelear, lo dejaste ir por voluntad propia y no porque el decidiera huir, ¿Por qué no hiciste lo correcto?.—- Se sentía tensa, un cuervo había reportado todo, ahora entiendo porque Sanemi tuvo esa actitud con ella, pero le dolía ver a su pareja molesto con ella.

—-¿Crees que es fácil estar frente a la primera luna demoniaca? Fue peor que estar cara a cara con Muzan, por primera vez sentí miedo, sobre todo porque ese demonio fue el que estuvo aquel día, en el que mi padre murió y yo casi muero con el, no es fácil para mí asimilar que dos lunas crecientes parecen estar obsesionadas conmigo, tampoco puedo soportar la idea de que alguien más tenga algo que yo podría tener por derecho.—- Giyu no logro entender lo último que ella se refería, pero escuchar la razón por la cual no peleo pudo teorizar todo, había recordado la brutal escena donde Iguro la encontró a punto de morir, la grotesca imagen de su padre muerto.

——¿El te dejo vivir por alguna razón?, debes defenderte, no deberías confiar en el por más que te haya heredado su respiración, lo que el quiere contigo no es bueno para ti, ambos sabemos que solo quiere usarte como un arma, al igual que la otra luna creciente que solo te quiere como un trofeo que cree merecer, entiendo que estés asustada y que no hayas podido pelear con ese demonio, pero debes acabar con el, es tu vida o la de él.

Hanako una vez más apretó los puños, los cuales además de generar sangre debido a lo fuerte que apretaba sus manos, también se mezclaron con el hielo que salían de sus palmas.
Giyu fue rápido, le tomó de la mano para apretarla, mirando la notoria herida de la mejilla, como imagino era el rasguño de un demonio, pero aquella herida empezó a preocuparlo, normalmente se regeneraban rápido pero ese rasguño era demasiado rojizo, incluso parecía como si estuviese creciendo más de lo normal.

——Oyakata-Sama está muriendo Hanako, aún así el tiene fe en ti, pero por ahora quedas suspendida de la sede, no habrá misiones para ti hasta nuevo aviso, así tendrás tiempo para entrenar, te servirá de ayuda para que calmes esos sentimientos de odio, para que no seas débil a la próxima que enfrentes a ese demonio.

Aquellas palabras la hacían sentir aún más culpable, ahora había sido castigada, suspiro resignada ante su castigo, asintió por ello, alejando la mano de su pareja.

——¿Estás molesto por qué fracase?

——No, estoy decepcionado.

Giyu la dejó sola, fue cuando el decidió retirarse antes de comenzar una discusión con ella o sentirse vulnerable, aunque le dolía decirle esas palabras a su novia, tenía que ser un tanto duro para hacerla reaccionar, la chica simplemente camino a su hogar sola, estaba segura que esa noche dormiría sola.