༻10༺

75 13 0
                                    

Hanako había llegado a aquel pueblo Justo cuando el sol estaba en su puesta, el anochecer se hacía presente al mismo tiempo que podía sentir la presencia de un demonio cerca, pronto su cuervo volvió a hacia ella, graznando y volando desesperadamente indicando donde estaba.

Cuarta postura: Golpe de marea: Shi no Kata: Uchishio:

Aquel demonio había devorado una familia entera, justo cuando estuvo a punto de atacar a un civil que había visto todo Hanako tomó su katana, logrando sacar una respiración de agua, rápidamente aquel demonio había sido decapitado, aquel civil había sido salvado.

——¡Gracias, Gracias!—— El hombre estaba alabando a la joven adolescente como si se tratara de una diosa, ella sin embargo solo sonrió.

——Oiga, oiga. Solo hago mi deber como cazadora, solo le pido un favor, ¿Podría hacer un funeral en honor a esa familia? Lamento haber llegado tarde.—- Hanako miro a la familia muerta, algo que en su corazón jamás imagino ver esas escenas tan grotescas, la culpa le comía viva, sin duda se sentía mal por esa situación, la vida como cazadora era terrible. Tener que ver muertes, no poder salvarlos a todos.

——Cla... claro que si señorita....

——Llámame Hanako, Hanako Sasaki...

Hanako rezaba frente a esas personas, ayudándoles a cerrar sus ojos para dejarlos descansar, su cuervo pronto voló para vigilar el valle, tenía que asegurarse de que no había más demonios cerca.

——Tengo que irme ya, usted vaya a la enfermería.

Hanako dio la orden para después retirarse, su misión se vio más complicada aún cuando de nuevo tenía que enfrentarse a más demonios, uno más difícil que el otro, pero ella había logrado su misión. Después de dos dias de viaje ella había vuelto a casa, estaba feliz, alegre, su amistad con su cuervo fue mejorando con los días, más que un mensajero para ella era un amigo especial, siempre iba con ella sobre su hombro.

——-¿Alguna otra misión o pueblo que visitar?

Le pregunto a su cuervo Kasugai mientras ella le ofreci comida, el cuervo comía sin ninguna protesta, amaba los cereales con frutas secas que ella acostumbraba comer.

——También merece un descanso, deje algunos trabajos para los pilares, su padre querrá verla.—— Yuki comía de las frutas que ella le daba, ella asintió, su amigo asintió.

Rápidamente compro un poco de comida para llevar a casa, emocionada llego a la finca del pueblo donde ellos vivían, pero tenía un extraño presentimiento, el olor a sangre y demonio se hizo presente cada vez más, era casi media noche por lo que las calles estaban solitarias, el presentimiento de peligro abundaba, comenzando a sentir lo peor.

——Ve con los pilares, busca algún cazador cerca o a algún pilar, avisa qué hay peligro por aquí.—- Su cuervo obedeció la orden para irse volando, pronto comenzó a graznar mientras su dueña corría hacia la casa donde ella vivía, gritos de dolor, gritos desesperados de personas pidiendo ayuda fueron un detonante para reconocer que había un peligro.

——¡Padre!—-El miedo comenzó a apoderarse de la chica, quien en cada pasó que daba, terminaba congelando el piso, las flores se marchitaron inmediatamente por el frío que dejaba, un camino de nieve terminó dejando hasta llegar a su hogar.

Era demasiado tarde, su hogar estaba hecho un desastre, un charco de sangre manchó sus zuecos al entrar a la finca, sin tomar en cuenta que la pared estaba salpicada de la misma, debajo de ahí estaba su padre.

——Ha... ha... Hanako....—— El moribundo hombre intento arrastrarse hacia ella, por más que intentaba moverse simplemente no podía, su cuerpo no reaccionaba ante nada, ella comenzó a respirar de manera desesperada.

——Pa... pa... padre.——Cuando pudo reaccionar iba a acercarse a él, un golpe la hizo salir volando de pronto, atravesando la puerta de manera hasta caer de espaldas sobre el árbol de cerezo que adornaba su casa.

—-Debí imaginarlo, tarde o temprano alguien de mi descendencia tomaría lugar como cazador de demonios, quizá me enorgullece que sea espadachín, pero no aceptaré a una cazadora en mi descendencia.

Aquella voz sonó demasiado cerca, su voz daba miedo, Hanako había recibido un duro golpe en la cabeza que la mantenía mareada, el golpe en el craneo pronto abrió una herida, la sangre no tardó en brotar, solo podía ver borroso mientras intentaba levantarse, apenas pudo arrodillarse cuando otra presencia demoniaca la atrapó entre sus brazos.

——No sea tan cruel mi señor Kukoshibo, solo mírela, es realmente hermosa, un valioso trofeo que yo mismo pude crear, ¿No es asombroso?. Pronto seremos familia.

La voz del otro demonio era distinta, aún así transmitía miedo, ella no podía reaccionar, ni siquiera tomar su katana, estaba aterrada, confundida.

——Aún me cuesta creer que hace unos años fuiste tu quien le salvo la vida a esta chica, o más bien la condenaste a convertirla en demonio si sigue usando ese poder. ¿Con que fin lo hiciste?—-Kukoshibo miraba a la joven sangrar, para ambos aquel aroma era tentador para ellos, deseaban atacarla, devorarla pero por una razón no lo hacían.

—-Digamos que ese pobre hombre me rogó que salvara a su pobre hijita, fui yo el que salvo su vida, a cambio, yo me casaría con ella cuando cumpla la mayoría de edad, pero creo que aún es muy pronto.—- Douma tomó a Hanako de la barbilla, para obligarla a que lo mirara, poco a poco Hanako iba recuperando el conocimiento, logrando ver esos bellos ojos, lo estaba reconociendo, estaba frente a frente con dos lunas demoniacas.

—-Podrás venir por ella en un futuro, por ahora creo que deberé agradecerte el labor de convertir a mi sobrina en demonio, me ahorraste el trabajo.

La primera luna tomó del cabello a Hanako para tomarla del cabello con fuerza, quitándole le oportunidad de tomar su katana, en cuanto vio que estaba por tomarla este le rompió la muñeca, impidiendo su movimiento.

——Te dejare vivir por ahora, espero ver tu fuerza en unos años, si he de morir espero que sea a manos de mi sobrina o mis nietos, tendrás dos opciones, ser asesinada por mi o por tu futuro marido, suerte como pilar.—-

El demonio arrojo a lo lejos, provocando heridas de gravedad, terminando en el suelo en un fuerte golpe, Douma aprovecho ese momento para acercarse a ella y tomar a Hanako entre sus brazos, recorriendo sus afiladas uñas sobre su cuello, apretándolo como amenaza. Un ligero hilo de sangre recorrió su clavícula, Douma sonrió, no pudo evitarlo, acercó peligrosamente su rostro al cuello para lamer la sangre que escurría de la pálida piel de la joven, podía presentir que su muerte estaba cerca, pero el no la mordió, ni la atacó.

—-Nos volveremos a ver, mi hermoso copo de nieve.

Douma recorrió sus uñas hasta herirla sobre su clavícula, cuando escucharon los cuervos llegar, estos huyeron antes que los pilares llegaran, Hanako se arrastró débilmente hasta donde estaba su padre, era demasiado tarde, el había muerto.

Ella no se había percato de ello pero al lado de ella había un libro, se veía demasiado viejo debido al desgaste de las hojas, levemente intento tomarlo pero estaba muy herida para reaccionar.

Técnicas de respiración lunar.

Un libro extraño a decir verdad, pero no le tomó importancia, las heridas eran grandes, Kukoshibo la hirió de gravedad dejándola inconsciente.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora