𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Hanako había recibido duros golpes, solo podía escuchar un par de voces familiares, de los Kakushi, estaban no solo limpiando el lugar, si no que tomaban las cosas de la joven y guardarlas, logrando ver que sin leer igual guardo aquel libro que los demonios le habían dejado, Hanako estaba demasiado débil para moverse, tenía varios huesos rotos.

——Señorita, vamos a llevarla a la finca mariposa, todo estará bien, el joven Tomioka está a su lado.—-Uno de los Kakushi la tomó para cargarla, logrando ponerla en una camilla para salir de su finca, aún con su poca conciencia pudo ver a Giyu, estaba devastado por lo ocurrido.

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La cazadora despertó lentamente, al abrir los ojos despertó en la enfermería de la finca mariposa, no estaba sola, a su lado estaba Giyu quien dormía sobre el escritorio de al lado, Hanako sonrió ante ese comportamiento tan dulce, ella intentó moverse pero fue inútil.

——Por favor no te levantes, tienes dos costillas rotas y tu muñeca derecha igual recibió una fuerte fractura, además recibiste un golpe en la cabeza.—- Shinobu entro a la enfermería entregándole varios medicamentos y comida, al parecer durante los días en los que estuvo dormida, la pilar mariposa le dio atención médica suficiente.

——Es un milagro que lograrás sobrevivir, dos demonios de alto rango lograron atacarte, pero cuando Iguro llegó para salvarte, bueno, ellos habían escapado, por suerte te encontró con vida, el llamo a los Kakushi para que te salvaran, Giyu también corrió a verte en cuanto Iguro reportó todo.—-Hanako no podía recordar mucho, algunas cosas llegaron a su mente, solo podía recordar el ataque de dos lunas demoniacas, apenas recordó todo no pudo evitar llorar.

——Tranquila, lamentó mucho tu pérdida, se bien lo que siente perder a alguien, nadie va a dejar esto así, una vez que te recuperes podrás entrenar y volver a ser cazadora, te enseñaré técnicas de veneno, escuché que tienes el talento de aprender cada respiración con solo verla, quiero ver eso.

Shinobu le tomó de las manos para calmarla, ahora podía darse cuenta que ella era tan dulce y amable como Mitsuri, pese a que no podía hablar aún ella solo sonrió.

—-Ha... Hanako..—- Giyu habló entre sueños, ambas chicas miraron al pilar hablar dormido por lo que la chica simplemente sonrió.

—-Creo que te dejaré descansar ahora, come algo y toma tus medicamentos pronto estarás como antes.—- Shinobu sonrió para después irse de la habitación, Giyu fue despertando lentamente hasta mirarla.

——Casi te pierdo, lamento no aparecer para ti, estaba en una misión cuando me enteré de lo que te pasó, debí estar ahí para salvarte... lo siento tanto.—- Giyu no pudo evitar llorar, para ella era la primera vez que podía ver a su amigo con esas emociones tan bajas, la chica solo pudo sonreír para el, poniendo sus heladas manos sobre su cabello.

——No, perdóname tu a mi, fui una inútil, fui una cobarde, una idiota, una débil que no pudo pelear contra dos lunas crecientes, aquí la que fracaso fui yo, casi muero y deje que mi padre muriera.—— Aunque no lo demostrara, Hanako trababa de no llorar, aquellas lágrimas ligeramente caían sobre sus mejillas, esta acción hizo que el levantara el rostro solo para asi mirar a su compañera.

——Oye, apenas estas en el rango Kanoe, debió ser duro para ti enfrentarte a dos lunas demoniacas, no sabemos si un Kinoe o pilar es capaz de vencerlas, que dos demonios de alto rango te atacaran al mismo tiempo debió ser duro, tranquila, tu padre estaría orgulloso de ti, apuesto que intento defenderse.

Giyu intento calmarla como siempre, le cantaba su canción de cuna, le acariciaba el cabello para acomodar dichos mechones blancos, igual que por primera vez ella pudo ver su sonrisa.

——Te prometo que en menos de un año lograre tener el rango más alto, vengare a mi padre y no voy a permitir que esos dos vengan por mi, yo los venceré y si muero en el intento, al menos tendré el valor para luchar contra ellos.—-No lo sabia pero ver esa sonrisa hizo que Hanako se sonrojara involuntariamente, sus mejillas estaban demasiado rojas, algo que enternecía al hombre que estaba frente a ella.

——Lo se, pero no morirás, después de eso podrás tener una vida tranquila, tomar mi lugar como pilar, eso te lo aseguro, creo en ti.

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2 años después

——He aquí a Hanako, una talentosa cazadora, no solo ha salvado miles de vidas, también ahora formará parte de los pilares, recuerda pequeña, todos le tememos a algo que no entendemos, aprenderás a controlar tus poderes. Y entonces, no tendrás nada que temer.

Las palabras del patrón fueron más sensibles que las anteriores, Hanako había crecido no solo físicamente, también emocional y hábilmente, era fuerte, hábil, una cazadora especial, estaba más que orgullosa, feliz, ahora era pilar y aunque posiblemente su vida corría riesgos, no iba a permitir que nadie le hiciera daño, ella ganaría. No estaba sola, ahí estaban sus compañeros entre ellos Tokito, quien a pesar de no recordar nada, miraba a la chica de forma extraña, le era familiar de alguna manera.