𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Flashback

La madre de Hanako murió en época de invierno a causa de un parto complicado, para Takashiro fue su perdición, el amor de su vida se había ido y ahora debía luchar para darle una buena vida a su pequeña hija recién nacida, lamentablemente el clima enfermo a su pequeña, quien ni con todos los medicamentos parecía despertar, la pequeña bebé de mechones borgoña, yacía dormida en los brazos de su padre mientras el rezaba frente a un templo.

—Mi señor Buda, por favor, se lo ruego. Salve a mi pequeña Hanako, ella tiene mucho por que vivir, haré lo que me pida.

Takashiro estaba devastado, abrazaba a su bebé con todas sus fuerzas, su pequeño corazón latía con mucha lentitud, su respiración era cada vez más baja.

—-Pobre hombre, debe estar devastado por la pérdida de un amor, yo puedo ayudarlo.

Una extraña voz resonó en aquel templo, el hombre miró a su al rededor, pero inmediatamente retrocedió cuando de la oscuridad apareció un demonio.

El adulto retrocedió aterrado, el miedo le invadió cuando pudo ver que aquel ser miraba a ambos como una presa.

—Se quien es usted, se que es un demonio, conozco a los de su especie, usted no quiere ayudar, solo quiere herir.

El demonio estaba demasiado cerca del hombre, quien aprovechó que siempre cargaba una katana para golpearlo, lamentablemente solo le dio en la mandíbula, creyendo que lo había matado corrió con todas sus fuerzas, lamentablemente el demonio apareció rápidamente frente a él.

—-Pero que mal agradecido, yo solo quiero ayudar, puedo darle una larga vida a ese pequeño, es una bebé muy hermosa.

No supo en que momento pasó, pero su hija ya no estaba en sus brazos, ahora era Douma quien la sostenía con fuerza, pero de manera amenazante mantenía sus afiladas uñas en una de las mejillas de la bebé

—-¡Deténgase!— Takashiro estaba por atacar pero el demonio lo miró con perversidad, riendo ante el miedo que el adulto demostraba.

—-Silencio, ¿No querrás despertar a... ¿como se llama esta pequeña Tekubi? A cierto, Hanako, que bello nombre.—

Takashiro se puso de rodillas al ver cómo el demonio ponía una uña sobre la mejilla de la bebé provocándole una herida, esto provocó que la pequeña despertara llorando debido al dolor de la herida.

—-Los bebés merecen crecer llenos de cariño y belleza, tener una gran salud para convertirse en adultos hermosos, apuesto a que ella será la mujer más hermosa de todas, pero si no curo su enfermedad, creo que morirá en los próximos minutos, de su enfermedad o devorada por mi, de paso también te mataré a ti por faltar al respeto a mi templo, esto no es un templo de dioses, al menos no de los de arriba, yo puedo llevar a tu pequeña Hanako al paraíso de Douma.

Takashiro no dejaba de llorar, el terror en su cuerpo le pedía atacar inmediatamente, pero simplemente retrocedió, cayó de rodillas y como si fuese un Dios, el humano se arrodilló frente a Douma.

—-Por favor salve a mi pequeña, ella es lo único que tengo, se lo ruego, haré lo que sea.

Douma soltó una fuerte carcajada, era divertido ver cómo un humano se humillaba frente a él solo por el amor humano que el padecía tener, miro a la bebé que poco a poco abrió los ojos, los ojos de aquella pequeña eran un purpura perfecto, Douma era vanidoso y por primera vez en años pudo ver la belleza en algo más que en el mismo, sintiendo una sensación extraña.

—Le daré una larga vida, crecerá llena de vida, buena salud, una gran inteligencia y fortaleza, será la más hermosa pero también la única, nadie será como ella.

El humano no lograba entender a lo que se referiría hasta que el demonio señaló la luna, era solsticio de invierno, la luna era enorme, aquella luna llena iluminó a ambos, dando un ambiente más aterrador.

—-Cuando ella tenga la mayoría de edad la llevarás a mi templo, ella será el costo por perdonarte la vida y la de ella, tú pequeña crecerá con un bello don como ninguno, pero cuando antes de cumplir los 20 años de edad ella será como yo, supongo que nació en pleno solsticio de invierno, espero que dentro de 20 años la luna esté tan hermosa como ahora, cuando la traigas aquí la convertiré en demonio y será de mi propiedad, su don sera idéntico al mío, el poder el hielo le dará mucho poder, pero cada que lo use será su condena, conforme los años pasen ella tendrá sangre de demonio y no tendrá escapatoria, si me entero que reportaste esto a los supuestos cazadores de demonios yo vendré por ti y matare a tu hija frente a tus ojos y luego me encargare de ti. Ustedes perciben una presencia hermosa, me recuerdan a alguien totalmente familiar, pero eso hablaremos después, cuida de mi futuro tesoro, ella a partir de ahora me pertenece.

Douma uso su don para curarla, cicatrizando aquella herida que tenía en su mejilla, su cabello tuvo un mechón blanquecino, fue cuando la bebé dejó de llorar, ahora dormía plácidamente entre sus brazos.

—Mi hermosa Hanako, pronto estaremos juntos por la eternidad.

Douma le dio un beso en la mejilla, dejándola en frente a su padre frente a la fría nieve, Takashiro estaba demasiado aterrado para responder, cuando su miedo disminuyó ya era tarde, el se había ido.

El humano tomó a su hija entre brazos para esconderse, mantuvo a su pequeña hija aislada de la sociedad por unos años, pero no podía ocultarla siempre, la envió a las mejores escuelas para recibir la mejor educación, no fue hasta que ella cumplió los 15 años de edad y su padre había encontrado trabajo con Oyakata sama, todo gracias a su viejo amigo Urokodaki, el cual era el primero en saber sobre su situación, el reportó la situación con su líder quien sin juzgar escuchó las plegarias del adulto, fue así como Hanako Sasaki tuvo la oportunidad de entrenar como cazadora, su padre quería lo mejor y eso era que aprendiera a ser una cazadora y ella misma matara a aquel demonio que la condenó de por vida.