𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Giyu estaba consternado, sabía que Kyojuro tenía esa actitud positiva en su vida, que el estar con Hanako era su sueño, pero desde aquella noche fue totalmente extraña por el, Rengoku siempre volvía de sus misiones para visitar a Hanako y estaba demasiado seguro que el aún día confesaría sus sentimientos por ella, Kyojuro era más optimista, todo por que su familia y ahora ella eran su motivación a seguir. No lo iba a engañar, Tomioka era un chico reservado y depresivo, el no se sentía digno de ser un pilar, mucho menos ser amado y amar, por esa razón se alejó de Hanako, no quería hacerla sufrir cuando el llegara a morir. El deseaba morirse antes que nada. Aún así estaba dispuesto a aceptar aquella promesa, cuando Kyojuro se fue a su misión, la cual era tratar de estar con Hanako ya que Kyojuro sabía lo mucho que era el para ella, el pilar tomo sus cosas para irse a ver a su maestro donde hablo de aquel tema.

—Dime Giyu, debes ser honesto con el viejo Urokodaki, ¿Sigues enamorado de Hanako?

El ex pilar le sirvió un plato de comida, mientras preparaba un poco más, este asintió, no lo podía negar, la seguía amando como el primer día en que la conoció.

—-Nunca deje de amarla, fue idiota alejarme de ella cuando más me necesitaba y creo que Rengoku está a punto de confesar sus sentimientos por ella, duele no poder estar con ella y no se porque.— Urokodaki miro a su Tsuguko, el anciano dio una ligera risita curiosa.

—Duele por que es real, te diré algo. Pude ver cómo la mirabas, es por eso que te pedía que la llevaras a casa, pensé que mi valiente alumno tomaría el valor de confesar sus sentimientos y pedirle matrimonio.—Giyu escupió su comida en cuanto escucho eso, no pudo evitar atragantarse con el caldo del udon, tomando rápidamente el vaso con agua.

—-No es correcto, sabe lo que es más importante para un pilar.—Giyu seguía en negación, algo que hizo que el mismo maestro diera un fuerte golpe en la mesa.

—¡Que importan las reglas! ¡Mereces ser feliz y luchar por ese amor! ¿Amas a Hanako no es así? Esfuérzate para estar con ella, mereces una vida tranquila Giyu, mereces ser feliz y tener una familia, deja de ser tan pesimista.

Los gritos de su maestro fueron tan fuertes que afectaron a Giyu, el cual había perdido rápidamente el apetito, solo se quedó callado.

—-Ese pilar, Kyojuro tiene mucha iniciativa y por causas de tu negatividad estás a punto de perderla para siempre, aunque al final ella también debe elegir a quien amar, pero estoy seguro de que ella te ama a ti.—Aunque el mayor tenía una máscara puesta, pudo ver que en sus facciones decía la verdad, además de que su maestro siempre era extremadamente honesto.

—-Tiene razón, tengo que ir con ella ahora mismo, no se si sea buena idea pedirle matrimonio tan pronto pero a la vez, quiero que sea mi esposa, pero si ella ama a otro, tendré que dejarla ir.—-El azabache seguía nervioso, no sabía que hacer y se ocultaba entre lo positivo y lo negativo.

—-Lo siento Giyu, espero puedas solucionar todo con ella.—-Tal vez el no lo demostraba pero Giyu siempre necesito de un abrazo, cuando su maestro le dio un abrazo, este libero toda esa tristeza acumulada por años, no solo estaba devastado por que su amada estuviese con otro, también se seguía culpando por Sabito, algo que no podía perdonarse jamás. El mayor pudo escuchar los jadeos de su aprendiz.

—-La amo.—Solo pudo escucharle decir tal palabra sin balbúcear, todos los días desde que se alejó se arrepentía por completo y el creer que ella amaba a otro le dolía, quizá sonaba egoísta pero deseaba ser el quien estuviese al lado de Hanako.

Esa noche, Giyu se quedó a dormir con su maestro, quien lo cuidó mientras descansaba, el mayor conocía demasiado bien a sus Tsugukos, sabía que ellos estaban enamorados uno del otro y debía admitir que el joven fue el culpable de que el arruinara esa relación, no se lo diría pero quería verlos felices y juntos.

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La pilar había vuelto a casa, unas cuantas heridas había recibido después de una sencilla batalla, pero no fue tan grave, cuando estuvo a punto de abrir las puertas de su hogar pudo sentir la presencia de uno de los cazadores novatos.

—-¡Señorita Hanako! ¡Giyu Tomioka dejó un mensaje para usted!—El cazador apenas entregó la carta y se marcho inmediatamente sin darle una explicación, pero la carta no iba sola, ahí había una caja, cuando la chica vio al chico irse, inmediatamente entró a casa, mientras caminaba hacia su finca iba abriendo la carta, sentándose en las escaleras de la entrada para leer con más comodidad.

Lamento no llegar esta noche y tomar el té como siempre, pero te prometo llegar al amanecer, deseo pasar todo el día a tu lado antes de irme de nuevo, quiero disfrutar de mi día libre juntos, lamento dejarte sola cuando más me necesitas, pero haré lo posible por estar a tu lado, espero te guste tu regalo, después de todo tu cumpleaños esta cerca, ten dulces sueños, cuídate Hanako.

Mi hermosa Hashira...
Te quiere.

Giyu Tomioka

La joven pilar se sonrojo ante esas palabras, guardando esa nota en las bolsas de su haori, ahora abrió la cajita, una horquilla roja con Estrellas brillaba con la luz de las lámparas de su habitación, también en ella había varios wagashi, había probado aquel dulce cuando tuvo su primera cita con el, desde entonces se volvieron sus favoritos después de los Daifuku, cuando ella dio el primer bocado fue como viajar a ese día, sus papilas gustativas se encargaron de hacerle disfrutar de aquel platillo, sus mejillas ardieron hasta su rostro, haciéndole demostrar una enorme sonrisa.