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Giyu había ido por ella justo a tiempo, cuando Hanako deslizó las puertas de su hogar pudo ver lo hermosa que se veía, lo radiante que era, sin darse cuenta el se quedó mirándola sin parpadear.

——Te vez muy bien, me gusta ese haori y ese Hakama se te ven bastante bien.—El Chico igual llevaba un atuendo distinto a su uniforme de cazador, el haori era color negro, pese a que era sencillo el de veía bastante bien con el.

—-Linda.—- Susurro casi a lo bajo, la mujer apenas pudo escucharlo pero no significaba que no se sintiera halagada.

——Cuando vea a Mitsuri le agradece por este bello Kimono, aunque también debo agradecerte a ti, debió ser algo costoso.—Ella se sentía algo apenada, sabía que ese tipo de ropas eran demasiado costosas, pero para Giyu valía cada centavo si ella se veía feliz.

——Eso no importa ahora, pronto lanzarán los fuegos artificiales, hay todo tipo de comidas y atracciones, deberíamos irnos ya.—— Giyu le tomó de la mano para que pudiera sostenerse, ella le agarró del brazo para caminar justo a su lado.

La feria resultó ser tan divertida y hermosa como ella lo imagino, ambos disfrutaban de la compañía del otro, atraparon un pez mascota, Giyu jugó juegos de azar donde ganó varios peluches para ella, incluso Hanako jugó un poco, dejando sorprendidos a los dueños estafadores por su increíble fuerza, logrando así ganarle un pequeño oso de peluche a Tomioka, el cual algo avergonzado acepto.

—-Veo que no somos los únicos festejando del festival, ¿No creen que sea extravagante?

Uzui estaba ahí con sus tres esposas, el resto de los pilares igual estaban haciéndoles compañía, incluso Kanao, la aprendíz de Shinobu pasaba el día con ella.

—-Lo es.—— Al parecer Giyu se sintió algo molesto, habían interrumpido su momento con ella, pero no estaba mal convivir con sus compañeros, lamentablemente mientras Hanako le era fácil socializar a él era lo contrario.

—-Te vez hermosa.—- El equipo se encontraba cenando en un gran restaurante del pueblo, lamentablemente todos los lugares de comida que tenia la feria estaban repletos por lo que tuvieron que ir al mismo lugar que frecuentaban siempre, no se quejaban, disfrutaron más de la comida estando acompañados.

—-Oh, ¿Enserio lo crees, Kyojuro? Giyu me obsequio este kimono pero fue Kanjori quien escogió el modelo, es hermoso y me gusta.——Tanto el rubio como Giyu, ninguno podía despegar la mirada de Hanako, por suerte la mayoría estaba distraído, ninguno se daba cuenta de la tensión que había entre los tres.

——También puedo notar que tu cabello cambió de color, dime, ¿Te haz teñido tu cabello?—- Kyojuro lo toco un poco, era bastante largo, incluso se entretuvo con el haciéndole una trenza.

——No, el color cambio de manera natural, no se porque se hizo pelirrojo, pero aquellos mechones blancos aún no se quitan, siguen igual.—— Ella enseñó el peinado que se hizo para no mostrarlo, lo cual hizo que Kyojuro se sintiera mal al respecto, le dolía ver que ella no podía ser quien era por miedo.

Horas más tarde, el equipo siguió divirtiéndose, tanto Kyojuro como Giyu cuidaban de Hanako quien estaba conviviendo con las chicas, comprendieron que ella igual debería convivir con otras chicas para sentirse mejor.

——¿Que miras?—— Después de algunas horas de diversión, Hanako miraba con emoción un adorno para el cabello con flores de cerezo, Giyu lo noto, admirando la sonrisa de Hanako, el lo reconocía, si que era hermosa.

——Ve con Mitsuri y Shinobu, pronto lanzarán los fuegos artificiales, ¿Por que no te adelantas? Veré algo rápido, cosas de muchachos, estaré con los demás, no te preocupes por mi.—— Hanako le miro a los ojos, algo que no se dio cuenta Giyu fue que la Iris de su ojo comenzó a cambiar de color, no lo había notado pero no había dicho nada, ella asintió y se adelantó.

Hanako ahora alimentaba a los peces del Río que tenía debajo de ella, en aquel puente, después de muchos años podía sentir esa felicidad que no imagino alcanzar, un día de descanso, un día sin enfrentarse a demonios o a la muerte, ella no podía borrar la sonrisa.

——-Me encantaría quedarme pero debo ir a la finca ahora, diviértanse.—- Shinobu se despidió del resto, llevándose a Kanao con ella, al poco rato poco a poco cada uno se iba, ya habían pasado bastante tiempo en la diversión y pronto deberían descansar para volver a sus actividades de siempre.

—-¿Por que estás sola?—- Rengoku había vuelto después de acompañar a Shinobu a su finca, el era todo un caballero y ofreció a las chicas llevarlas a casa, por lo que el siendo un muchacho que adoraba comer, decidió volver al festival.

——Uzui se fue a casa con sus esposas, Iguro se llevó a Mitsuri a su cita privada, Tokito no vino por antisocial, recuerda que Shinazugawa me odia y Gyomei se fue a una misión, sobre Giyu, el dijo que pronto vendría, pero tu ya estás aquí, así que ya no estoy tan sola.

Kyojuro pudo notar que en ningún momento ella se despeinó aquella trenza que el le hizo, ahora solo la miraba alimentar a los peces mientras aquellas luces del festival la iban iluminando.

—-Tienes razón, me quedaré contigo hasta que Tomioka vuelva.—- El se quedó con ella, eso hizo que Hanako se sintiera más tranquila, la chica le ofreció un poco de sus Daifuku que eligió de postre después de cenar.

——Hay algo que quiero decirte.—-Ambos se quedaron mirando a la luna, el ruido de los fuegos artificiales se hizo presente y con ello iluminaron el cielo, llamando así la atención de Hanako que no podía dejar de mirar el cielo, esto hizo que Kyojuro se perdiese en la mirada de Hanako, maldición, ella era demasiado hermosa.

——¿Enserio?, ¿Que es?

Hanako paro de mirar al cielo para mirar ahora al rubio que era un saco de nervios, su lengua comenzó a acalambrarse siendo difícil para el poder meditar una palabra.

——Feliz cumpleaños, se que aún no lo es pero quiero darte un regalo, tengo que irme.

Kyojuro le entregó un collar con una media luna de adorno, sin tiempo a que ella pudiera responder, el se había ido, no entendía el porque hasta que se dio la vuelta y vio a Giyu frente a ella.

—-¡Giyu!... me tenias preocupada, ¿Estás bien?—- El pelinegro solo la miro sin ninguna expresión, pronto miro a la chica para después poner ambas manos en su cabello, ella no lo entendía bien hasta que sintió algo que abrochaba su cabello.

—-Ví que te gustaba demasiado.—.Hanako pudo sentir que un Kanzashi adornaba su cabello, no era cualquier pasador, era el mismo que ella miro minutos atrás, se sienta demasiado especial, la atención que el pilar le daba solo le hacía latir su corazón.

Mientras los fuegos artificiales hacían ruido y e iluminaban el cielo nocturno, Giyu le miró a los ojos, ella igual, ambos mantenían ese contacto  visual tan especial, algo único entre ambos o al menos así se podía sentir.

——Eres realmente hermosa Hanako, no permitas que nadie te haga daño jamás, tenía una misión, pero me iré más tarde, quiero quedarme contigo esta noche.

——Gi... Giyu...—-Tartamudeo de pronto cuando el tuvo un extraño valor, como si se tratara de la adrenalina, se acercó a ella para entrelazar sus dedos con los de ella al tomarla de la mano, como siempre las manos de esa chica siempre estaban heladas pero no importaba eso para el, simplemente la miraba a los ojos, causando que ella se sonrojara de nuevo.

——Yo...—-Mencionó ella en voz baja, estaba nerviosa por esa cercanía, quería besarlo, quería que la besara, Giyu tenía su otra mano sobre la nuca de la joven, simplemente rosaba sus labios con los de ella, pero el no se atrevió. Hanako solo cerró sus ojos, ser besada por el era un sueño, estaba esperando un movimiento, más sin embargo no lo hizo, no tuvo el valor de besarla, de decirle lo que sentía por ella, verla con Rengoku le causó un colapsó, estaba inseguro, Urokodaki tenía razón, el está enamorado, peor aún, ambos estaban enamorados de la misma chica.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora