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Al final tanto Hanako como Yoshiro hicieron sus paces, aunque el orgullo se los comía vivos ambos decidieron llevarse bien por obligación de Tamayo y Naoko. Hanako se sentía feliz por haber conocido a tan hermosa y amable mujer, la cual la trato como si fuese una hija, la joven Hashira se sintió querida y aceptada.

Dos semanas después.

——¿Tendrás misiones?—- Naoko le hablo a Hanako después de que ella recibiera a su cuervo, ella lo dejó ir mientras tomaba aquella nota que el ave le había dejado.

——Eso creo, debo irme mañana a primera hora de la mañana, tal parece que la misión es difícil.—— Hanako tartamudeo cuando leyó la nota, Naoko le miro de reojo a la joven, quien escondió rápidamente la carta, era la letra de Kyojuro, la conocía bastante bien, todos los días el le dejaba pequeñas notas cuando llegaba a la sede.

——¿Estás bien? Tienes el rostro muy rojo.

Naoko le tocó las mejillas creyendo que ella estaba enferma de fiebre, pero no era así, ella estaba nerviosa, era la primera ves que tendría una misión con uno de sus compañeros, peor aún, iría a un viaje de un par de días con uno de los Hashiras de los cuales casi se besaba, la situación sería incomoda.

——. Entiendo, ya veo lo que está pasando aquí, ¿De quien estás enamorada?—— Hanako negó todo, dando pasos largos y rápidos para evitar que le hiciera preguntas, Naoko solo sonrió curioso, los adolescentes para el eran interesantes.

——Mi pequeña y hermosa Hanako, antes de que vayas a casa, quiero invitarte a un lado, eres joven y debes disfrutar de la vida antes de cualquier tragedia, aunque confío en que estarás bien, debemos hacer algo.

Naoko se dio la vuelta para ir por otro camino, Hanako decidió seguirlo hacia el bosque, cruzándose entre un camino completamente distinto, el camino estaba lleno de flores hermosas y coloridas hasta dar a una finca en medio del bosque.

——-Bienvenida a mis aposentos, pasa y ponte cómoda.—— Naoko deslizo las puertas para darle paso, ella se sintió en duda pero se quitó los suecos y entró.

——No vas a devorarme, ¿Cierto, maestro?

Naoko soltó una fuerte risa negando con la cabeza, prendiendo varias velas para dar el ambiente cómodo.

——No cariño, no sería capaz de asesinar a la pequeña que se robó mi corazón y que considero como mi nieta.—- El demonio le entrego un vaso, al percibir el aroma, Hanako solo lo miro curiosa, era Sake.

——Oye abuelo, ¿Acaso piensas embriagarme? Soy muy joven para el alcohol, tengo 18 años, si mi abuelo Yoriichi viera esto, estoy segura que te cortaría el cuello.

Hanako sentía curiosidad por beber, las ganas de probar aquella bebida eran grandes, no dejaba de mirar el vaso y tampoco de lanzarle miradas al demonio que tenía a su lado.

——Deberías probarlo, la vida de cazador es incierta, prueba un poco, quizá te guste.

——Si que eres mala influencia.—-Hanako miro a su maestro y tomó el vaso, dio un largo suspiro y tomó de un solo golpe, el sabor era amargo, le ardía demasiado la boca, al tragarlo fue aún peor, le ardía la garganta.

——Está horrible.—- Naoko río a carcajadas por las muecas que ella hizo, pero calló de pronto cuando ella le extendió el vaso.

——.Otro por favor.—— El demonio le miro serio, era adorable y el no podía decirle que no a su niña, ya tenía meses de conocerla y la adoraba más que nada en el mundo.

——-Por favor señor Yorichi, perdóneme por lo que he hecho.—-Naoko le sirvió otro poco de Sake a Hanako, ella no tardo en beberlo de golpe, podía ser fuerte el sabor pero por alguna extraña razón a ella le había gustado.

——Creí que no te había gustado, por un momento pensé que lo vomitarías, pero veo que no es así, deberías ir más lento si no quieres embriagarte y no me haré responsable de la resaca.——Hanako le quitó la botella para servirse más y más, para ella el probar el alcohol fue un alivio, era como liberar el estrés que sentía, tenía razón después de todo. Ella debía disfrutar su vida antes de cualquier tragedia.

——.No sabe tan mal.—— Sonrió, mirando su vaso jugando con aquel líquido para después dar otro trago.

——Hanako, deberías parar, mañana tienes una misión importante y no creo que sea buena idea que vayas ebria, dos chicos que estén contigo, a solas. Me preocupa.

——¡No pasara nada!, ellos son mis amigos, los mejores que tengo, Giyu es especial, el me consuela cuando tengo mis ataques de pánico, Kyojuro por otro lado, me hace sentir cálida, ellos son.....

——Creo que estas enamorada de dos chicos o más bien estás confundida, debes tener cuidado mi pequeña, no quiero que llores por un corazón roto o le hagas daño a alguien, debes aclarar tus sentimientos y darte cuenta a quien amas realmente.—— Hanako estaba mareada, tan solo cinco vasos fueron detonante para que ella se sintiera extraña.

——¡No! No puedo enamorarme, mi deber es ser una Hashira, debo derrotar a Muzan, no puedo mezclar el amor con el deber. ¿Que pasaría si yo muero? No quiero que nadie sufra mi muerte, tampoco quiero enamorarme, no puedo. Yo soy un demonio, nadie amara a un demonio como yo, al final estoy destinada a ser asesinada por Kukoshibo o por Douma.

Hanako se soltó a llorar, el alcohol subió a sus venas más rápido de lo que Naoko creía, ahora se sentía culpable, no solo por incitar a su aprendíz a beber, ahora también por todo lo que decía, mirando a su alrededor pudo ver que la nieve caía en ellos mismos.

——.Tranquila.—-Naoko intento quitarle el vaso que tenía pero esta se negó, ahora la chica seguía llorando, la chica se mantenía cabizbaja, llenando de nieve la finca de aquel demonio.

——-Creo que es mala idea que bebas demasiado, el alcohol puede traerte problemas, puedes salir herida y eso puede que termines afectando al resto, mejor te llevo a casa a dormir.——El pelinegro le dio un abrazo, calmándola mientras cantaba una vieja melodía de su época, a su alrededor dejó de caer la nieve, Hanako se quedó dormida entre sus brazos.

Pronto la llevo a su finca, la acosto sobre el futón de la joven mientras la veía dormir, era triste la vida de Hanako, ahora que estaba sola debía enfrentar los riesgos de ser una cazadora, pronto tomó la fotografía de Hanako, ¿Por que escondía el dolor con una sonrisa?. No lo entendía.

——Mi pequeña, le haré honor a mi maestro Yoriichi, prometo que voy a protegerte, prometo que tendrás una vida feliz. Solo dame tiempo. Mi señor Yoriichi, se que me está viendo, yo juro que cuidaré de su última descendiente, será una buena cazadora y su legado no morirá, yo la entrenaré, tanto ella como Tanjiro, aprenderán de la respiración solar, después de todo, esos dos chicos comparten su legado.

Saco de su bolso unos aretes de Hanafuda idénticos a los de Tanjiro, dejándolos al lado de Hanako, solo se quedó ahí mirándola dormir, dio un largo suspiro para levantarse dejándola sola.

—Hazle honor a tu pasado, Señorita Tsugikuni.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora