𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Quedó atónica a lo que había escuchado, no podía siquiera creer lo que el había dicho, en un momento de desesperación el le tomó de las manos con fuerza para impedir su escape.

——Quiero casarme contigo lo más pronto que sea posible, se que nuestra relación va muy rápido pero estamos en una situación difícil, te lo pido. Se mi esposa.—- Giyu realmente se veía ansioso, la chica trago nerviosa, haciendo que accidentalmente le llenara la manos de hielo a su pareja, intentó separarse pero el afianzo más su agarre.

Hanako al parpadear dejó caer lágrimas sobre sus mejillas, estaba llorando sin entender porque salían sin que ella pudieran controlarlas, el miedo de que se enterara de su vida secreta le tenía preocupada, no quería decepcionarlo, pero lo amaba demasiado.

——¿Cuando nos casaremos?—- Ella no sabía que decir con exactitud, escuchar eso, provocó que el pilar sonriera, ella de cierta manera le estaba aceptando su propuesta.

——Cuando tú quieras mi amor, puede ser mañana, en un mes, pero quiero que seas mi esposa antes de la batalla contra Muzan, ¿Qué dices? ¿Aceptas?.—- Giyu sacó detrás de su haori el anillo de matrimonio, un anillo realmente hermoso, tomó la mano de su mujer para poner el anillo sobre el anular, sin tardar besó sus nudillos.

——Perdona si no hice algo tan extravagante como una propuesta con fuegos artificiales y un escándalo, sabes que no es lo mío, pero Tanjiro tenía razón, debí pedirte esto hace tanto tiempo.—- Giyu recargó su frente con la de ella mientras se miraban, la chica estaba conmovida.

——Siempre soñé con este momento, ahora anhelo que llegue el día de nuestra unión como marido y mujer.—— La chica le beso en los labios, un beso que el no se resistió a corresponder, el beso era tan lento, como si quisieran atesorar cada instante.

—-Te prometo una boda de ensueño, te compare un hermoso Shiromoku blanco, quiero que nos casemos aquí, donde nos conocimos. Te prometo que comerás todo lo que quieras y durante nuestra vida no te faltará nada, ni a ti ni a nuestros hijos.—- Hanako estaba escuchando cada palabra, al parecer realmente se le veía emocionado, ella quería hablar pero cada que lo intentaba era interrumpida por el.

—-Más despacio Giyu, aún tenemos tiempo, además estoy segura que primero debes pedir mi mano en matrimonio al maestro Naoko, el ha sido prácticamente mi padre todo este tiempo y es a él a quien le debes pedir la bendición, no quiero lujos ni caprichos, solo quiero ser feliz a tu lado, sobre bebés, bueno, no me molestaría tener una pequeña versión de ti en mi vientre y luego en mis brazos.— La chica suspira, mira su mano la cual delata ese bello anillo brillante, antes no lo había notado pero la mirada de su prometido brillaba.

——Y yo quiero tolerar una pequeña tu, fastidiándome en las mañanas para preparar el desayuno, presiento que el o ella serán igual de obstinados y orgullosos que su madre, tener una vida normal, suena a un cliché pero me gusta bastante.—- Su novio le acariciaba el cabello Borgoña, todo marchaba en calma cuando de pronto la tomó para cargarla y llevarla lejos de ahi, a donde iban ella no sabía, pero su pareja se veía ansioso por disfrutar del resto de la noche juntos.

—-Giyu, querido, la finca queda del otro lado.

Mencionó en un tono nervioso al ver que se alejaban de ahí para encaminar hacia el pueblo, su pareja no decía nada, simplemente le bajó para ir a donde solían divertirse. Giyu la guió a un lugar donde ella jamás había entrado, por el calor del ambiente y el aroma a exquisitas fragancias pudo notar que estaban en un ambiente de baños de aguas termales.

—-Habitación privada, mi esposa y yo estamos de luna de miel.—- Hanako miró con soslayo a su pareja, el recepcionista les dio una sonrisa de oreja a oreja para guiarlos al lugar.

—-¡¿Cómo se te ocurre decir eso?!— La chica estaba sonrojada por ello, Giyu en su parte no respondió, solo la calló poniendo un dedo sobre sus labios.

—-Quiero que esta noche sea especial para ambos, es todo.—- Giyu susurró sobre su oído en un tono seductor, dándole un beso sobre su barbilla para jalarla a la habitación donde pasarían la noche.

—-Disfruten su estancia, el agua está en su punto, por ahora los dejaré a solas, disfruten su luna de miel, bella pareja.—- La recepcionista y encargada de limpiar las habitaciones les dejo un lugar limpio con vista hacia los baños de aguas termales, al lado había una bandeja con comida y sake, el ambiente estaba demasiado romántico, velas aromáticas, fragancias afrodisíacas.

Hanako estaba admirando cada rincón del lugar hasta que sintió como unos brazos le rodeaban la cintura haciéndola estremecer, al ladear el rostro pudo ver como su pareja acercaba su rostro hacia su cuello, inhalando el aroma que ella transpiraba, el aliento de Giyu la hizo jadear.

—-Te necesito, quiero hacerte el amor esta noche.