𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Parecía ser que el tiempo pasaba demasiado rápido, después de los acontecimientos ocurridos en el distrito rojo, Hanako empezó a ser una chica demasiado sobre protectora, sobre todo con Tanjiro, el cual llevaba varios días en coma, el veneno que ese demonio le dejó causó en el muchos daños que a pesar de que Nezuko curó, el chico aún así enfermo.

—-Tranquila Nezuko, Tanjiro estará bien, estoy segura que Shinobu logrará hacer que despierte, cuídalo por mi mientras yo no esté, ¿De acuerdo?.——La chica estaba con Nezuko, mientras la peinaba, la pequeña parecía verse demasiado feliz, ambas al lado de Tanjiro esperando una reacción o movimiento.

—-Creo que deberías dormir también, necesitas recuperar esas energías tuyas, no me gustaría que pasara algo como aquella noche en el distrito rojo, tengo asuntos pendientes, yo debo continuar como pilar.

Nezuko se metió a su pequeña caja para dormir, aprovechando la ausencia del resto de los chicos, salió de la finca para tomarse un tiempo a solas, debía mantener la mente abierta, hacerse de corazón duro, los demonios se hacían cada vez más fuertes y todos debían entrenar para un nuevo enfrentamiento que podría ir más allá de sus límites.

—-¿A donde crees que vas? No hay misiones por ahora, al menos no para ti.—-Hanako se topó nuevamente con Tomioka, la chica solo sonrió, ambos caminando para alejarse de la finca.
—-Iba a dar un paseo, a pensar, tomar un poco de aire fresco, después iría a casa y esperar a que mi cuervo me diera una misión como siempre. ¿Cuando volviste?.—- Hanako miro a Giyu, este la miro por leves minutos, no podía con la culpa, no quería decirle la verdad sobre su supuesto matrimonio falso, sobre todo de sus sentimientos hacia ella.

—-Hace unas horas.—.Respondió algo tajante en el momento, la mujer se detuvo frente a él, dándole un golpe de recuerdos cuando ella apenas era una aprendiz.

—-Sonríe para mi.—- Hanako se puso frente a él, usando su técnica para empezar a tirarle copitos de nieve sobre su cabello, poniéndose de puntillas y apegarse más a él, generó que el se sonrojara levemente ante tal cercanía, teniéndola demasiado cerca, tan cerca que sus respiraciones chocaban.

——Ya te dije que no hagas eso.—El varón se quitó la nieve de su cabello y de su ropa, haciendo que ella empezara a reírse por su acción, era divertido molestarlo.

—-Creí que al estar casado estarías feliz, te ves más amargado, más de lo normal.— Paro sus acciones para intentar caminar, deteniéndose al ver que Tomioka le tomó de la mano.

—-No estoy casado, mentí sobre ello, sabes que yo no tengo interés en el matrimonio, al menos no por ahora.—-Giyu se sentía culpable, pudo percibir como Hanako se ponía seria por su confesión.

—-Ya lo sabía, actuaste como un idiota solo por celos, ¿Creíste que caería en tus mentiras una vez más? Puedes engañarte a ti mismo pero conmigo no puedes, simplemente eres un chico complicado Giyu.—- Ella se acercó a él una vez más, mirándolo con ternura hasta que levemente bajo la mirada una vez más.

Giyu tenía miedo, pero estaba harto de lo difícil que era, tomó a Hanako por la cintura y la apego a él, recargando el mentón sobre los cabellos Borgoña de la mujer, logrando escuchar como el empezaba a llorar.

—-.Lo se, soy un idiota, siempre arruino todo y soy algo cobarde, tengo mis inseguridades Hanako, tengo miedo a muchas cosas, perderte es una de ellas.—- Podía escuchar como sollozaba, nunca le había visto llorar de ese modo, la chica rodeó la cadera de Tomioka en un abrazo, recostando su rostro sobre el pecho del hombre para escuchar los latidos de su corazón.

—-No eres un idiota Giyu, eres un chico honesto, lleno de emociones puras, entiendo que tengas miedo, puedo comprender eso ya que siento lo mismo, pero tu dijiste hace unos meses, la muerte es inevitable, el tiempo también lo es, es por eso que debemos aprovechar cada momento para no vivir del arrepentimiento, lo mejor es aprovechar cada segundo que el tiempo nos este regalando, quizá puedas ser feliz y recordar las cosas con una sonrisa y no vivir deprimido por tener miedo a los riesgos.

La chica empezó a consolarlo, dio un ligero movimiento como un pequeño baile, el cual Giyu siguió para moverse con ella, aferrándose a sus brazos, embriagándose en el exquisito aroma de su fragancia, en la suavidad de sus abrazos, el cariño sincero que ella le daba lo hacía sentir especial, lo hacía sentir amado, sobre todo enamorado.

—-No vuelvas a alejarte, no huyas de mi, tan solo quiero que aprovechemos cada segundo que tengamos para pasarla juntos, dolerá que uno de los dos muera, si lo se, pero al menos antes de morir quisiera verte, no quisiera irme sin tenerte en mi memoria o si tu te vas, me dejes sola sin ningún recuerdo tuyo, más allá de viejos momentos que pasamos juntos, quiero tenerte en mi memoria incluso cuando mi momento de ser demonio llegue, aunque si no puedo controlarme, quiero que seas tu quien termine con mi sufrimiento, no quiero ser un demonio, no quiero hacerte daño así que no temas y hazlo, es mi único deseo.

El solo asintió, abrazándola con fuerza, Hanako simplemente se quedó quieta por ello, sonriendo discretamente para el.

—-Tengo que irme a una misión, me iré ahora..

Iba a separarse, pero ella le detuvo, aferrándose a él, la pérdida de Kyojuro la tenía atormentada, no quería perderlo a él también.

—-No te preocupes, yo volveré pronto. Así que tranquila, Hanako, prometo volver. Tu entrena y sigue volviendo más fuerte.

Era como si el mayor de sus miedos volviera a crecer, la chica estaba aterrada, demasiado asustada por ello, no quería pensar o imaginar en un mundo donde no estuviera el, su amado Tomioka. Pero al final acepto su partida, cuando sus brazos bajaron el agarre, el acarició lentamente su cabello, dándole un beso sobre su cabeza para transmitirle calma.

——Volveré.—-.Iba a besar su frente cuando ella levantó su rostro impidiendo ese movimiento, generando que accidentalmente sus labios rozaran con los de él, se miraron por unos segundos antes de que el se acerca nuevamente a ella para besarla en los labios, el primer beso de ambos.