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El día de su boda tuvo que suspenderse debido a la noticia de Jigoro, sus dos Tsugokus no podían creer que hiciera eso, siempre demostró ser un hombre valiente y optimista, saber que se suicido fue inesperado, sobre todo porque en el funeral su tercer alumno no estaba presente, causando en la mayor una mezcla de decepción, rencor y odio hacia el muchacho, si antes no lo toleraba debido a que siempre era cruel con el más joven de los tres, ahora odiaba al chico por no estar presente en el funeral de su maestro y del hombre quien lo crió, estaba furiosa.

—-¿Estás seguro que podrás continuar Zenitsu? Se que duele pero puedes tomarte un par de días, descansa hasta que tu mente se despeje, superar una muerte no es fácil, te lo digo por experiencia, todos aquí hemos perdido a personas muy importantes.—-La chica le daban consuelo, esta vez Zenitsu se mostraba callado, asintió con la cabeza antes de irse hacia las habitaciones de la finca mariposa.

Hanako suspiró con preocupación, en calma se limpió las lágrimas cuando su prometido le abrazó, que la acompañara en ese momento la había hecho sentir en calma, el día se mostró templado y todos debían continuar con su entrenamiento. Aquel día se sintió triste, tan oscuro y frío, lo detestaba. Los días en los que ellos entrenaban siguieron su curso, cada pilar demostrando su manera de entrenar con el fin de lograr mejorar a los nuevos cazadores.

—-Amor, volvamos a casa, se avecina una tormenta y debemos hacer los preparativos para la boda.—-Giyu le tomó de la mano después de que visitarán la tumba de su padre, la chica asintió después de rezar y tirar un poco de sake en la tumba, se levantó con calma y camino al lado de su esposo camino a la finca donde ahora vivían juntos.

El cielo de nuevo empezó a nublarse, una parte de ella la preocupaba demasiado, sin sol, días lluviosos o días templados, los demonios podían salir en búsqueda de comida o peor aún, en busca de Nezuko.

—-Giyu, cariño. Dime algo, ¿Te gustan las cosas planeadas o prefieres hacer las cosas de manera improvisada?.—-.Su mente se llenó de ideas caóticas, su corazón daba un hueco muy profundo sobre su futuro como una esposa y también lo que llevaba tiempo planeando, los únicos que sabían de su plan era Shinobu y Kayaga, los cuales aunque al principio se negaron, aceptaron la propuesta de Hanako, respetando tan alocada decisión.

—-¿Es sobre la boda? Hanako, quiero que todos estén ese día para nuestra unión, ya te lo he dicho, deseo darte todo lo que mereces, una boda realmente hermosa, con un enorme banquete, una reunión que no implique hablar sobre demonios..

—-Casémonos ahora, podemos hacer una boda más grande y de ensueño si quieres, pero tengo la emoción de cometer una locura e ir ahora al pueblo a buscar a un juez o sacerdote que nos oficie como marido y esposa.—-Giyu detuvo su andar, la idea sonaba a locura, incluso parecían adolescentes rebeldes, pero ver el rostro entusiasmado de su prometida lo convenció, una sonrisa dibujó su rostro en ese momento.

—-Bien, podemos casarnos en secreto ahora, pero si tus amigos reclaman el porqué no hicimos una ceremonia con ellos tu les dirás que es a causa de tus caprichos, además aceptaré esto con la condición de que me digas el porqué tanta prisa.—-.La tomó de la mano para cambiar su camino e ir al pueblo, conocían perfectamente los lugares, incluso donde se reunían a misas de Buda, bodas, bautizos, etc. aunque ninguno era sumamente devoto, querían casarse bajo la aprobación de Buda.

La pareja entró entusiasmada al lugar, uno de los sacerdotes notó el entusiasmo entre ellos, no hacía falta decirlo, el pudo deducir la razón por la cual ellos estaban ahi.

—-No puedo casar a jóvenes adolescentes sin la aprobación de un padre o tutor, antes que nada necesito testigos para el acta, pero los veo tan enamorados que no puedo negarme a su decisión...

—-Somos adultos ya, además no tenemos padres o tutores, estamos solos, sobre los testigos, no es necesario, con que los dioses y usted lo sean, quiero que nos declare como pareja casada.—Giyu interrumpió al sacerdote que estaba ahí, conmovido los miró de pies a cabeza y ahí pudo darse cuenta quienes eran y a lo que se dedicaban.

—-Cazadores de demonios, he escuchado de ustedes, solo por que nos han salvado la vida, arriesgando la suya por las noches haré otra excepción más, pero quiero que a la próxima hagan una boda real con sus compañeros, ¿Aceptan?.——.Hanako asintió emocionada, realmente tenía el entusiasmo de casarse en ese momento, Giyu por su parte estaba nervioso, no sabía qué hacer ni decir pero tanto como ella estaba extasiado por el momento.

—-Bien, vuelvo en unos minutos.—-El hombre salió de la habitación para dejar a la pareja sola, Hanako miró a su pareja y este dio un beso en la frente.

—-Te amo, mi Señora Tomioka.—-Susurro el después de aquel beso, al tomarla de la mano, su mujer entrelazó los dedos con los de él para apretarlos, mirando a su pareja con amor.

—-Y yo te amo a ti, Señor Tomioka.—Ella le siguió la palabra, Giyu besó sus nudillos con cariño, sin duda la unió de su matrimonio los estaba haciendo felices, madurando tan pronto.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora