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La pilar se había tomado un par de días hasta recuperarse de los problemas en sus pulmones, Hanako había logrado descongelar sus pulmones para lograr volver a sus misiones de siempre, no le gustaba pasar tiempo en casa, ya estaba muy acostumbrada a sus batallas, a viajar.

—-¡Giyu!—- Hanako estaba feliz de ver a Giyu una vez más, durante los tres dias que el médico le rogó descansar no la visito, ni siquiera su cuervo Kusigai la visitaba.

—-.Hey.—- El pelinegro estaba serio, no sabía si corresponder al abrazo que ella le estaba dando, pero sin duda estaba feliz de ver a su querida Hanako con buena salud.

——Te extrañe, me hiciste demasiada falta, extraño tu carácter arisco, que me traigas mis dulces, ahora que los como sola saben horribles. ¿Acaso hice algo malo para que te enojaras conmigo?—Giyu se quedo callado intentando pensar en una buena respuesta, sabía que se había portado de una manera algo cruel, ella no merecía eso.

—Tenemos que hablar de eso, ven.—Giyu la tomó de la mano para llevarla a un lugar más privado, Hanako se sonrojo al tomar la mano del pilar, ella solo sonrió.

—-¿De que quieres hablar?.—.Hanako tenía un presentimiento, la curiosidad la estaba matando, jugueteaba con sus aretes que se movían con la ayuda de sus inquietos dedos que daban la señal lo nerviosa que estaba, tenía una teoría de que el le diría sobre sus sentimientos.

—-Tenemos que distanciarnos, es lo mejor.—
La sonrisa de Hanako se borró en el momento en que el dijo esas palabras, su alegría bajo en segundos.

—-Pero, pero.. yo... —-balbuceó, su respiración comenzaba a agitarte, aún no podía creer en sus palabras.

—-Creí que tú, creí que nosotros, creí que nos gustábamos, que tu estás enamorado de mi y que podríamos estar juntos, yo, yo por un momento pensé que..

—-Pensaste mal, no estoy enamorado de ti, no te amo, no puedo involucrar mis sentimientos de amor por el deber de un pilar, por favor Hanako, olvídate de mi.—El corazón de Hanako comenzaba a romperse, el rostro rojo debido a que le estaba diciendo que le gustaba dolía, el la estaba rechazando.

—-Giyu, ¿Que pasó con las promesas que nos dimos? Te prometí que me volviera mejor Hashira que tu, te prometí ser tu sucesora, prometí que te cuidaría y estaría contigo siempre... por que yo.

——Busca a otro pilar para hacerte su sucesora, Tanjiro ocupará mi lugar como pilar del agua, el lo merece más. No te preocupes por esas promesas, se cuidarme solo, mejor cuídate tu, por un momento deberías dejar de ser tan terca y pensar en ti antes que en los demás, es peligroso y sería estúpido de tu parte que murieras a causa de tus imprudencias.—- Giyu estaba siendo demasiado cruel, cada palabra que el decía la estaba lastimando, por más que lo intento ella no pudo evitar llorar, el simple hecho de parpadear hizo que sus lágrimas cayeran solas.

——Me, me gustas, Giyu.—- Hanako dijo entre lágrimas, Hanako siempre sintió amor por el, lo amaba y no era mentira. Giyu no podía más, en el fondo deseaba pedir disculpas y rogarle perdón, tomarla entre sus brazos y cargarla, besarla, el que le confesara que lo amaba fue su mayor alegría.

—-Lamentó no corresponder a tus sentimientos, solo puedo ser tu compañero, además debemos mantener distancia, si muero no quiero que llores por mi, así que deja de ser tan terca, olvídate de mi, olvida esos sentimientos, solo son caprichos de una adolescente, yo no te amo.—-Giyu se alejó de ella, dejándola con las palabras en la boca, cuando el mayor se dio la vuelta hasta perderlo de vista no pudo evitar caerse de rodillas y liberar todo su dolor, Hanako lloraba y lloraba, cerró la puerta de su finca de golpe para tomar sus cosas y huir, no quería estar cerca de nadie, al llegar a la casa de su maestro ella lo abrazó con fuerza, Naoko se había quedado confundido.

——¿Debo cortarle la cabeza a alguien?
Solo atino a decir, apenas el abrió las puertas de su hogar cuando la mujer se lanzó a llorar en su pecho, era la primera vez que la veía llorar de esa manera, jadeaba con desesperación, dándose cuenta que ella había estado llorando por horas.

——¡Soy una tonta, jamás debí decirle nada, no debí conocerlo!—-Naoko le correspondió el abrazo para calmarla, no quería preguntar el porqué lloraba pero conociendo su vida debió imaginar que esas lágrimas eran por amor, Naoko dejó que el silencio se hiciera presente, acariciaba el cabello de Hanako para calmarla, aunque le dolía demasiado verla llorar por un muchacho, en el fondo estaba tranquilo al verla en mejor salud.

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Giyu caminaba con pasos lentos hacia la sede, no quería que le vieran llorar, discretamente se limpio las mejillas cuando las sintió húmedas, el estaba llorando, no podía creer que sus sentimientos eran totalmente correspondidos, se sentía mal por los comentarios que le dijo a su amiga, la primera mujer de la que él se había enamorado.

——Vaya vaya Tomioka, ¿Estás llorando por que te enteraste que nadie te quiere?—Shinobu lo estaba molestando como siempre lo hacía, aunque el ya estaba acostumbrado a que lo ofendiera esta vez no estaba de humor.

——Déjame en paz, Kocho, no estoy de humor para tus bromas.—- Giyu la ignoro cuando le contesto de ese modo, Shinobu en ese momento supo que algo no andaba bien con el.

—-Si sigues con ese carácter, seguirás siendo un virgen amargado.—- Ella camino con el tratando de que el se defendiera pero ni siquiera se inmutaba a responder.

——Ya lo siento, ¿Puedes decirme que te pasa? Te ves horrible, peor que antes.—La pelimorada le miro atentamente, incluso ella podía ver que algo andaba mal en el, Giyu rápidamente despegó su mirada con la de ella.

—-No es importante, debo ir con mi maestro, te veré luego, Kocho.—- Shinobu seguia asombrada por lo que su amigo demostraba, pero no significaba que no sabía que le pasaba.

—-Ya veo, pobre Tomioka, debió decirle a Hanako que la amaba.—-Kanao la miro, su hermana adoptiva sabía lo que pasaba, ella solo vio al pilar alejarse, ignorando totalmente a las dos chicas que iban a visitar a su compañera.

Giyu estaba totalmente devastado, quería darse la vuelta y correr hacia la finca de la joven para arrepentirse de sus palabras, quería decirle cuánto la amaba pero ya era demasiado tarde.

—-Oh, Tomioka. ¿Que haces aquí? ¿Estás bien? ¿Le pasó algo a Hanako?.

Tomioka había ido a la finca de de Rengoku para hablar cara a cara con el, el pelinegro solo suspiro.

——Ella está mejor, ya tienes el camino libre, no tienes porque luchar por su amor, termine mi amistad con ella así que te pido que la hagas feliz, yo no la merezco, enamórala, hazla tu esposa y dale la vida que yo no puedo darle.

Rengoku se quedó sin palabras, justo cuando le iba a responder, su compañero se alejó de la finca. Kyojuro se sintió mal pero también quería escuchar a Hanako y consolarla, el sabía que ella estaba enamorada y amaba a Giyu.

𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora