𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

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Hanako no podía dejar de sonreír, era la primera vez que el enviaba dichas cartas, sobre todo la atención que el le daba la hacían sonreír aún más, Tomioka la conocía mejor que nadie, eran almas destinadas. Hanako admiraba sus horquillas y sabía que era buena idea usarlas a partir del día siguiente, después de todo eran presentes que su amigo y el chico que le gustaba le habían dado con todo su cariño.

Tampoco podía dejar de leer aquella carta, aunque decía poco, ella sentía que expresaba todo, al día siguiente se puso sus horquillas después de ducharse y arreglar su cabello, se veía totalmente hermosa y eso pudo darse cuenta cuando al salir de casa, tal como el lo había prometido, Giyu estaba a su lado, ahora ambos parecían adolescentes en su primer amor ya que ambos estaban sonrojados, ella no lo miraba a los ojos y el no le quitaba la mirada de encima.

——Buenos días.—- Saludo ella tímidamente, sus manos empezaron a temblar, igual que enfriarse como siempre. Giyu por otro lado estaba admirándola.

—-Buenos días Hanako. ¿Estás lista para irnos a la sede?.—-El azabache estaba embobado al mirarla, aunque ella se veía hermosa todos los días, esa tarde se vio más radiante que antes. Pudo notar el nerviosismo en ella por lo que el rápidamente le tomó de las manos.

—-Si si, creo recordar que teníamos una misión juntos. ¿No es así?.—-El asintió, mirándola con la misma expresión de siempre, ella no podía siquiera aguantarle la mirada y rápidamente la bajaba, el la hacía sonreír y de cierta manera hacer que su corazón explotara.

—-Así es, así que debemos darnos prisa, por cierto, te ves bien esta mañana.—- Tomioka adelantó su paso, Hanako se quedó callada por un momento, ¿Acaso no recordaba que el había escrito esa carta para enviarle dicho regalo? No le tomó importancia aún así, la joven simplemente caminó a su lado, dándole un gesto de agradecer al solo sonreír.

——¿De que trata la misión de ahora?.—La pilar decidió cambiar de tema, dándole así una oportunidad de romper el hielo y como en los viejos tiempos, la cazadora dejó caer nieve sobre la cabeza azabache, Giyu no decía nada y al sentir los copos de nieve caer sobre el lo hizo sonreír aunque ella no le vería la sonrisa.

——Al parecer un demonio está secuestrando jóvenes, la mayoría de ellos son varones y debemos ir antes de que ese pequeño pueblo de quede sin habitantes.——.Giyu se quito la nieve de su hombro y cabellera, la chica le miro hacer eso, acercándose aún más a él.

——Por cierto, quería darte las gracias por...

——¡Tomioka!, ¡Hanako!.—-Una voz familiar interrumpió a la joven, al voltear al otro lado vieron a Rengoku acercarse a ambos, desde la lejanía ella pudo notar una mueca de disgusto por parte del rubio.

——¡Buenos días Kyojuro! ¿También te irás a una misión esta tarde?.—-.Hanako percibió un aura tensa entre los dos, los chicos se miraron de manera retadora y ella se puso entre ambos al sentirse incómoda, era demasiado extraño ya que ninguno actuaba así.

—-Así es, posiblemente me vaya esta noche, las investigaciones del tren infinito cada ves son más extrañas, quizá suba a ese tren muy pronto, así que solo pasaba a saludarte, te ves muy bonita con las horquillas, me alegra que te hayan gustado.—-Kyojuro estuvo apunto de tocarle el cabello, fue en ese momento en que Tomioka la abrazo por la espalda, generando que ella se pusiera aún más tensa que antes.

——Ella se ve hermosa con o sin horquillas, Hanako y yo tenemos un viaje juntos así que deberíamos irnos ya, espero verte antes de que te vayas a ese tren, pero si no es así, mucha suerte Rengoku.—-Giyu hablo con un tono de voz algo gruesa, a distancia se le podía percibir lo serio y molesto que estaba, Hanako solo rogaba que no pasara nada terrible.

—-Lo sé, Hanako es la clase de chica que conquista el corazón de cualquier ser vivo, su alma y su presencia son maravillosas, ¿No lo crees, Tomioka?.—— Hanako miro a Kyojuro y luego a Giyu, un largo suspiro salió de sus labios cuando noto que incluso ellos podrían pelearse.

——Como sea, les deseo la misma suerte, así que cuídate querida Hanako por cierto, feliz cumpleaños.—— Kyojuro suspiro de resignación, dándole palmadas en la cabeza para después darles la espalda y caminar al lado contrario mientras reia.

Ella pudo verlo, Kyojuro fingió reírse aunque en el fondo se le veía tenso, incluso celoso y agradecía a los dos por no pelear, realmente admiraba la madurez que ambos tenian, pero claro todo marchó distinto cuando Giyu habló nuevamente, esta vez con otro tono de voz aún más tensa.

——Vámonos ya..—- La varonil voz del contrario la hizo reaccionar, sobre todo ahora que el la tomó de la mano con fuerza, algo que no negó pero tampoco aceptaba, ¿Por qué actuaba así tan pronto?

——Giyu, gracias por los dulces y la horquilla, me gustaron bastante.—- Ella de alguna manera quiso romper nuevamente el hielo, Giyu la miró con soslayo para luego asentir, aunque ella no podía ver su expresión en ese momento, el estaba sonriendo.