𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒 (𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐒𝐥𝐚𝐲𝐞𝐫)

༻4༺

Hanako estaba completamente sola, seis días en el bosque eran una pesadilla, estaba aterrada, nerviosa, lamentablemente otros futuros cazadores desaparecieron, otros eran encontrados muertos o simplemente algunos eran atrapados para ser llevados por su voluntad por la oscuridad mientras se escuchaban los gritos de auxilio. Durante los primeros 5 días había logrado dominar ambas respiraciones, siendo la primera en matar a algunos demonios.

——Debo sobrevivir, debo salir de aquí, falta muy poco.—— Hanako estaba aterrada, odiaba la oscuridad, la nictofobia iba apoderadose de su mente mientras intentaba calmarse. Fue ahí cuando un demonio la tomó por sorpresa. No era sencillo para ella pero tampoco imposible, al final logro vencer sus miedos, enfrentarse a los peligros del bosque, de los demonios que estaban cazándola.

Detrás de ella apareció un demonio que la acorraló fácilmente haciéndole tirar su katana, en medio del miedo y el nerviosismo terminó usando su poder hasta congelarlo por complicado, logrando convertirlo en una estatua de hielo hasta tirarlo y romperse.

——¿Ese es un demonio?... ¿Acaso está congelado?—— Un sobreviviente se acercó a dicho demonio que estaba congelado, aquel demonio parecía estar totalmente asustado, se notaba el terror en sus ojos mientras intentaba al menos liberarse de ese poder. Fue cuando vio a la joven tirarlo, ver como se rompía y se desvanecía con el paso del tiempo.

——Yo lo hice.—-Mencionó la chica quien intentaba respirar y calmar la ansiedad que sentia, jamás imagino que tan peligrosos eran los demonios hasta que tuvo que enfrentarse a más.

——-¿Como... como lo hiciste? ¿Quien te enseño esa técnica? ¿Sabias que debes decapitarlos?—— El adolescente estaba aterrado pero pronto noto que ella tenía la kanata lejos y que no había usado una técnica de respiración.

——-Véte ahora, no es de tu importancia, veté si quieres sobrevivir, yo haré lo mismo.

Hanako ni lo miro, solo se limitó a responder con la verdad, alejándose de el, camino hacia adelante, el sol estaba por salir por lo que pronto terminaría todo, y así fue, Hanako fue de las pocas sobrevivientes que superó la misión, que logró pasar la selección final, sabía que su padre, sus maestros. Los pilares estarían orgullosos de ella.

Era de mañana, estaba alegre de sobrevivir pero angustiada por los que no sobrevivieron, cuando las gemelas anunciaron sus rangos, un cuervo llegó a su lado, sabía que su momento había llegado.

——-¡Hanako Sasaki! ¡Soy su nuevo cuervo Kasugai, de ahora en adelante la acompañaré y seré su guía y mensajero!—- Un ave se postro en su hombro la cual la hizo sobre saltar, estaba tan distraída imaginando la reacción de sus seres queridos que no noto la presencia del animal hasta que esté hablo.

——No deberías gritar tan fuerte, estás a menos de 10 centímetros de mi oído, puedes romperme los tímpanos. Además....si vuelves a asustarme me encargaré de congelarte la próxima vez.—— Hanako simplemente miro a su cuervo, era la primera ves que un joven no mostrara algo de miedo al escucharle hablar, sino todo lo contrario, ella se veía tan tranquila pero amenazante al mismo tiempo.

El cuervo solo se quedó callado sin dejar de quedarse en su hombro, era la hora de escoger el mineral con la que forjarían su katana, se mantuvo pensativa por largo periodo hasta que tomó una roca diferente a la de los demás, pronto tendría su katana y pronto sería cazadora.

Salir del Monte Fujikasane llena de barro, con hojas secas y algo de sangre en su cuerpo no le impidió correr a los brazos de un amigo que parecía estarla esperando. Aquel joven mostraba una bella sonrisa, una alegría contagiosa.

——¡YA ERES UNA CAZADORA, ESTOY MUY ORGULLOSO DE TI!, joven Sasaki, yo sabia que lo lograrías.—- La energética voz de ese joven la hizo sonreír, no tardo ni un segundo en lanzarse sobre sus brazos cuando esté las extendió para que ella lo abrazara.

Hanako estaba feliz, lloraba de alegría, más si un amigo y sabio consejero la estuvo esperando, el no tardo en responder aquel abrazo, apretándola contra su pecho mientras la oía llorar.

——No llores, querida, estás a salvo. Ahora ve con tu padre, el debe estar esperándote, busca a tus maestros, yo le daré el informe a los demás de que lograste salir con vida de esto, se que pronto todos pelearán por que tu seas una pilar que tome su lugar en el futuro, incluso yo lo haría, debiste ver a Tomioka no durmió en todo este tiempo, el esta muy preocupado por ti, le dire que estás bien y que más tarde podrás verlo.—— Cómo siempre le daba palabras motivacionales, aquellas que simplemente hacían feliz a la futura cazadora.

—-Gracias, Señor.—— Susurro demasiado alegre, el hombre no la soltaba y ella tampoco a el, quienes no tardaron en ganarse la atención de los que sobrevivieron, simplemente pasaban y los miraban mientras murmuraban.

——Por favor, llámame Kyojuro.