[Omnisciente]
A la mañana siguiente la puerta de la habitación de Cinco se abrió de golpe dejando ver a un muy sonriente Klaus.
—¡Buenos días, hermanito!
Klaus buscó con la mirada al joven hasta dar con él.
En el suelo.
Y abrazado a esa tierna muñeca.
—¿Cinco? Cuando dije que te acostabas con ese maniquí solo bromeaba, pero ahora comienzo a creer que era cierto.
El chico aún no despertaba, sus leves ronquidos eran lo único que se escuchaba y uno que otro murmuro de su parte a la muñeca.
La abrazaba como un pirata abrazaba a su tesoro más valioso.
—Klaus, Allison no deja de preguntar por Cinco —un aburrido Ben subía las escaleras a paso de vencedor—. ¿Qué diablos pasó con... —se paró en seco al notar al chico extendido en el suelo—Él?
El de rulos pudo notar dos botellas vacías a un lado de ellos. Sonrió ampliamente al notarlo.
—Parece que alguien se divirtió anoche —señaló con la cabeza las botellas.
Ben se acercó al chico para sacudirlo levemente y despertarlo. Este solo soltaba pequeños susurros al sentir como lo intentaban despertar.
—Delores... Estás exagerando... No bebo demasiado...
—Cinco —lo sacudió un poco más—¡Cinco!
—¡CINCO! —gritó Klaus a su lado.
Al oír aquel grito repentino, abrió los ojos inmediatamente, su primer instinto fue lanzar un golpe.
Golpe que dejó tendido a Ben en el suelo.
—¡Carajo!
—¡Oye! Solo yo tengo el derecho de golpear a Benerino.
—¿Qué carajos...
Con un poco de dificultad por la luz del sol, el chico se sentó agarrando su cabeza sin soltar a la muñeca que se mantenía abrazando todavía.
Una fuerte punzada parecía que le iba a explotar el cerebro, los mareos probablemente lo harían devolver todo lo que se encontraba en su organismo y su humor por el resto del día probablemente sería más insoportable que de costumbre.
—Buenos días, estrellita.
—Klaus, ¿Qué...
—Recuérdame nunca volver a despertarte cuando tienes resaca —Ben sobaba con una mueca su dolorida mandíbula.
—Awww, no sé si es tierno o aterrador que quieras tanto a esa muñeca.
—¿Por qué están en mi habitación? ¡Largo!
—Solo veníamos a comunicarte que Allison no deja de decirnos que bajes a desayunar. Baja rápido antes de que se enoje.
—Tu amiguita también está invitada a desayunar —rió Klaus para luego recibir un zape de Ben.
Ambos se fueron dejando al chico bastante confundido de su existencia. Miraba a todos lados algo descolocado hasta parar su vista en la muñeca.
—No recuerdo un carajo... ¿Cómo terminamos así?
Dejó a la muñeca en el sillón y con algo de desequilibrio se dirigió al baño.
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𝐌𝐢 𝐌𝐮𝐧̃𝐞𝐜𝐚 // 𝐅𝐢𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 ✔
FanfictionCinco Hargreeves, el asesino más peligroso del continuo espacio-tiempo siempre ha tenido una meta. Detener el apocalipsis. Y finalmente después de todos los sucesos que tuvo que pasar junto a su familia, cumple esa meta por la que tanto había trabaj...