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[Cinco]

—Tú no puedes ir a la fiesta, pero la fiesta puede ir a ti.

—¿A qué te refieres?

Me levanté de mi cama y me agaché para buscar debajo, luego agarré una gran caja negra con un lazo blanco.

La dejé frente a ella que me miró desconcertada.

—¿Y esto?

—Tienes una hora para consentirte y que te veas más preciosa de lo normal.

Se sonrojó levemente haciéndome sentir encantado.

—¿Por qué?

—Porque tienes una fiesta a la que asistir.

Antes de que pudiera decir algo, me giré y me fui hacia la puerta. Antes de salir le guiñé un ojo y le dije:

—Te veo aquí en una hora.

Luego salí de mi habitación en busca de mamá.






















Luego salí de mi habitación en busca de mamá

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Me encontraba frente a la puerta de mi habitación alisando mi traje de los nervios.

Las manos no paraban de sudarme, a este punto se me iba a arrugar el pantalón si seguía secándolas en el.

Sin darle muchos rodeos abrí la puerta, y vaya escena con la que me encontré.

Mi bella ___ se miraba en el espejo, y yo quedé como un bobo mirándola.

Lucía ese hermoso vestido negro que dejaba al descubierto sus hombros y clavícula, llevaba un labial rojo que hacían sus labios más tentadores de lo normal.

Su cabello ahora lacio estaba recogido en una coleta alta y tenía dos mechones sueltos que caían por su frente.

No sé cuanto tiempo me quedé ahí parado como un idiota con la boca abierta, pero ni siquiera me di cuenta cuando ya estaba frente a mí con una sonrisa.

—¿Estás bien?

—¿Qué? ¿Cómo?

Ella rio sonrojada, mi corazón se aceleró como un loco.

—Por cierto, gracias por el vestido, es muy hermoso.

—Sabía que te quedaría espectacular pero... Se ve mejor de lo que imaginaba.

Tomé su mano y le di una vuelta, soltó una carcajada.

—Tú también te ves muy guapo, Señor Perfecto.

Yo solo asentí bobamente mirando sus labios y ese color llamándome.

—¿A dónde iremos?

Iba a salir pero la detuve, la jale hasta el espejo nuevamente y me coloqué detrás de ella.

𝐌𝐢 𝐌𝐮𝐧̃𝐞𝐜𝐚 // 𝐅𝐢𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora